¿Qué son los activos de cobertura contra la inflación y cómo funcionan?

Si eres un inversor, seguramente te preocupa que tu dinero pierda valor con el tiempo. Y la inflación es uno de los peores enemigos de tu patrimonio. Cuando la inflación sube, tu poder adquisitivo baja. Es como si tu dinero se encogiera o se evaporara poco a poco.

Para evitar este riesgo, debes tener una estrategia que cubra las posibles pérdidas por inflación en un marco temporal determinado. Esto significa que debes invertir en activos que te den una rentabilidad superior a la inflación, o que se revaloricen con ella.

Pero cuidado, no todos los activos son iguales ni tienen el mismo comportamiento frente a la inflación. Algunos pueden ser más volátiles, más caros o más difíciles de vender que otros. Por eso, debes hacer un análisis cuidadoso de tus objetivos, tu perfil de riesgo y tu horizonte de inversión antes de elegir tus activos de cobertura contra la inflación. No hay que usar el término “cobertura contra la inflación” a la ligera.

Recuerda: la inflación es como un ladrón silencioso que te roba tu dinero sin que te des cuenta. No le des la oportunidad de arruinar tus planes financieros. Protege tu patrimonio con una buena estrategia de inversión.

Si has vivido lo suficiente, habrás notado que todo se encarece con el tiempo. Los alimentos, los bienes raíces, el transporte, la educación, etc. Parece que nada se salva de la subida de precios. Pero eso no significa que todo lo que sube de precio sea una buena inversión. Hay que saber distinguir entre lo que aumenta por la inflación y lo que aumenta por su valor real.

No todos los activos son iguales frente a la inflación. Algunos pueden perder valor o quedarse estancados, mientras que otros pueden crecer más que el promedio. Estos últimos son los que se llaman activos de cobertura contra la inflación. Son aquellos que te permiten mantener o aumentar tu poder adquisitivo en un entorno de alta inflación.

¿Qué características tienen estos activos? Pues, no es física cuántica, básicamente, son capaces de generar una rentabilidad superior a la inflación esperada, de manera relativamente segura y estable. Por ejemplo, si la inflación proyectada es del 5%, estamos hablando de activos que te dan más del 5% de rentabilidad.

Si tienes unos ahorros en dólares guardados en el banco, y unos gastos previstos para el próximo año, quizás te preguntes cómo protegerte de la inflación. Por ejemplo, imagina que tienes un hijo que se va a la universidad en un año. Los posibles gastos han sido calculados usando como referencia los precios actuales, pero en un año los precios pueden ser otros. ¿Qué pasa si la matrícula, los libros, el alojamiento o el transporte suben más de lo esperado? ¿Cómo vas a pagar todo eso?

Bueno, la respuesta es simple: debes generar de algún modo ingresos adicionales que cubran la diferencia. ¿Cómo? Pues invirtiendo tus ahorros en activos que te den una rentabilidad superior a la inflación. Así de sencillo. 

Los activos especulativos o de riesgo son los que te pueden hacer rico o pobre en un instante. Por ejemplo, las criptomonedas, las acciones de empresas tecnológicas o los bonos basura. Estos activos son muy rentables cuando todo va bien, cuando la economía crece y la gente confía. ¿Por qué? Bueno, porque los activos especulativos o de riesgo son muy inestables, es decir, que su precio varía mucho y rápido. Y eso significa, por ejemplo, que no son una buena opción para guardar el dinero que necesitas para la universidad de tu hijo el año que viene. ¿Qué pasa si mañana el mercado se hunde y pierdes la mitad de tu dinero? ¿Cómo vas a pagar la matrícula? Los activos especulativos o de riesgo son como una montaña rusa: muy emocionantes, pero no para los que tienen el corazón débil.

¿Has escuchado que Bitcoin es una buena forma de protegerte de la inflación? Algunos dicen que Bitcoin es el oro digital, y que el oro es una buena cobertura para la inflación. ¿Qué significa esto? Significa que el oro y Bitcoin son escasos y limitados, y que por eso mantienen su valor cuando los precios de todo lo demás suben. Pero esto es un enredo semántico, generado por las pasiones ideológicas.

El oro tiene una larga historia como reserva de valor, porque ha sido usado como dinero desde hace miles de años. El oro también tiene una demanda real, porque se usa en joyería, electrónica y medicina. Bitcoin, en cambio, es una invención reciente, que no tiene ningún uso práctico más allá de ser una moneda virtual. Bitcoin depende de la confianza de sus usuarios, y de la seguridad de su red. Bitcoin es muy volátil, es decir, que su precio cambia mucho y rápido. No es una buena cobertura para la inflación, porque no sabes si mañana valdrá más o menos que hoy.

¿Piensas que Bitcoin te ayuda a protegerte de la inflación? Pues te tengo una noticia: Bitcoin no te protege de la inflación. Pero eso no es malo. Al contrario, es un elogio. Las inversiones que te protegen de la inflación son muy aburridas. Los bonos del Tesoro, los depósitos a plazo fijo o las acciones de empresas sólidas y estables. Estas inversiones son seguras, pero también tienen una rentabilidad muy baja.

Bitcoin, por otro lado, es un activo para los que quieren crecer a lo grande. Es un activo explosivo. No queremos que Bitcoin solo nos compense las pérdidas por inflación. Por ejemplo, la inflación anual en Estados Unidos ahora está cercana al 5%. ¿Para qué queremos que Bitcoin solo nos dé ese 5%? Lo que queremos es que Bitcoin se dispare y crezca de manera exponencial. Que duplique y triplique su precio. Bitcoin es un activo de crecimiento. Es una apuesta por el futuro, por la innovación, por la libertad. Es una aventura, una emoción, una pasión. Bitcoin no es una inversión aburrida, es una inversión genial.

No pierdas el tiempo discutiendo si Bitcoin te protege de la inflación o no. Lo que importa es que sepas usarlo bien. Lo que necesitas es diseñar una estrategia de gestión de riesgo que te ayude a aprovechar la volatilidad del Bitcoin. ¿Por qué? Porque Bitcoin es como una montaña rusa: sube mucho cuando todo va bien, pero baja mucho cuando todo va mal. Entonces necesitas gestionar el riesgo, para reducir las pérdidas al mínimo y maximizar las ganancias al máximo. Así podrás disfrutar del viaje, sin marearte ni vomitar.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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