Acusan a un twittero de estafar 58 usuarios a los que les habría robado más de USD 70,000 en criptomonedas

Distintos usuarios de Twitter que se dedican a las finanzas empezaron a denunciar una supuesta estafa que habría orquestado la cuenta @Ozono_Merval, manejada por el administrador de consorcios Pablo Kobilansky. Unos 60 inversores le cedieron su dinero al autoproclamado experto, pero en apenas seis días se esfumó en una riesgosa estrategia y un mal momento del Bitcoin.

Según afectados, el twittero, que tenía 30,000 seguidores y unos 200 suscriptores a su servicio de alertas en WhatsApp, armó un fondo con cerca de 58 personas que le entregaron la suma de 70,000 mil dólares para tradear en Binance, es decir, que ganará comprando y vendiendo criptoactivos en nombre de ellos. Días después, confesó que en menos de una semana había perdido casi el 90% del dinero y se esfumó. Ahora, los inversores piden que se les devuelva algo de lo invertido.

Una víctima que habló con el medio de comunicación La Nación, según informó Yahoo, la cual, además pidió no ser identificada, dijo que la idea del fondo surgió a fines de junio y que la gente fue aportando dólares en una billetera virtual. “El monto mínimo para ingresar era de USD 200 y el máximo, de USD 5,000 y, de acuerdo con lo último que informó, habían entrado 58 personas por un monto de USD 73,400″, explicó.

Finalmente, el fondo se habría terminado de constituir el pasado fin de semana, al tiempo que el administrador empezó a decir que estaba perdiendo dinero. “Entre el sábado y domingo ya derrapó diciendo que no iba a operar más y que iba a dejar la plata que quedaba que eran unos USD 10,000″, detalló.

Fondos de inversión no regulados generan estos inconvenientes

Un damnificado, que invirtió USD 1,000, dice que es bastante difícil perder USD 60,000 en cinco días haciendo trading. “Tenés que ser muy bruto”, consideró.

En tanto, el youtuber y bróker de bolsa Ramiro Marra dijo que los fondos de inversión no regulados generan estos inconvenientes.Él dice que tomó la plata, se apalancó y compró por más plata. La criptomoneda se movió para abajo, entonces tuvo que empezar a desarmar posiciones y terminó perdiendo. 

Dijo, que le quedan USD 10,000 y que la quiere recuperar, pero ir de USD 70,000 a USD 10,000 es fácil, pero al revés es casi imposible. Encima tiene a todo el mundo pidiéndole la plata y ahí es que se generan los problemas. Es el famoso esquema ponzi cuando hacen estos fondos de inversión no regulados”, advirtió.

El perfil en Twitter con el cual operaba ya no está disponible

Entre tanto, los inversores reclaman que el organizador, un platense de 53 años, les devuelva su parte correspondiente.

El perfil de la red social, que se desactivó en la madrugada del martes, ofrecía un servicio de análisis técnico para generar estrategias de inversión y generar ganancias para los ahorristas. 

La cuenta en cuestión era @Ozono_Merval y hace años se mostraba activa en el mundo del análisis de inversiones. Ozono alcanzó a rozar los 7,000 seguidores en Twitter, a pesar de que su administrador nunca se identificó.  A cambio de ARS 10,000 mensuales, ofrecía la posibilidad de recibir vía WhatsApp un resumen del análisis de activos que en principio debían resultar útiles para tomar decisiones de inversión. El joven detrás de la cuenta utilizó esa cartera de contactos para inducir un sistema de inversión. 

El organizador del servicio, que se presentaba como “Pablo”, tenía otras cuentas de Twitter y las utilizaba para inducir un sistema de inversión.

El fondo de inversión en criptomonedas estaba “enfocado a la gente que no tiene tiempo de tradear”. Como las criptomonedas no operan en Bolsas ni dependen de una contraparte centralizada, operan las 24 horas y los siete días de la semana, por lo que muchos eligen que terceros administren sus inversiones que hay que vigilar constantemente.

En total, en los primeros días de julio aportaron USD 73,747. Los usuarios de los servicios de Ozono notaron que los mensajes se redujeron paulatinamente y las noticias volvieron una semana después de la creación del fondo: el inversor había perdido todo. 

“Gente me siento muy mal. No me está saliendo nada y sólo pierdo dinero. Ni duermo. Lo lamento mucho. A mí me está cagando la vida. Un desastre. Perdón. Necesito un descanso”, escribió Pablo a sus clientes en la noche del domingo pasado. Bitcoin, Ether y otras de las criptomonedas más operadas no salían de sus números rojos y el fondo recientemente creado sufría. Y sufría mucho.

“Vendí todo. Quedaron USD 10,000. Eso quiere decir que cagué mi vida, tengo muchas ganas de matarme. No estoy bien“, afirmó en el grupo y continuó: “El mercado crypto me liquidó. De mi parte jamás prometí nada pero la mancha, la vergüenza que siento es infinita. Jamás superaré esto. Tienen mi tiempo y conocimientos a disposición. Trabajaré de por vida gratis si es necesario”.

Aunque los inversores admitieron no conocer al administrador del fondo, el rastreo de la clave bancaria uniforme (CBU) a la cual depositaban mensualmente los $10,000, les permitió identificarlo. Se trata de Pablo, un platense de 53 años, monotributista y con administración de consorcios como principal actividad. El hombre no volvió a responder a ninguno de sus inversores. 

Gastón, de 40 años, invirtió alrededor de USD 1,000 en el fondo de Ozono a principios de la semana pasada. En diálogo con Infobae confirmó los mensajes del administrador del fallido fondo de inversión y explicó que no aspira a recuperar la plata porque entiende que ya está perdida. “En un momento en que hablé con él, nos insultamos, y me dijo ‘cómo vas a ser tan pelotudo de invertir con alguien que no conocés'”, comentó. 

Otro de los inversores, un estudiante que vive en La Plata, invirtió USD 400 en USDT (Tether) una stablecoin que imita el valor del dólar. “Le venía pagando los meses del servicio premium de criptomonedas en tiempo real. Se ganó la confianza de todos los suscriptores, tenía unas 200 personas en el servicio, lo tuvo unos cuatro meses. Se le ocurrió esta idea de armar este fondo común y me pareció bien“, explicó el joven que, junto a los demás inversores perdió sus ahorros y todavía no recuperaron nada.

Fuentes relacionadas, que hablaron en exclusiva para iProUP comentaron conocerlo, y saberían de la existencia de la compra de un vehículo. Incluso afirmaron que la persona que se esconde detrás los estaría amenazando.

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