Pasamos de la euforia al pesimismo en cuestión de días. Y ahora ya estamos entrando a un optimismo cauteloso. El ambiente inversor nos está emitiendo señales mixtas. Por esa razón, más de uno está confundido en estos momentos. Muchos inversores están nerviosos. En cierta medida, se están evitando los riesgos temporalmente y se están buscando “refugios seguros” producto de la incertidumbre. 

Bueno, tenemos el plan de impuestos de Biden, los temores de un sobrecalentamiento económico y, para colmo, la temporada de reportes corporativos. Exacto. Muchos reportes han decepcionado. Por ende, el mundo financiero se preocupa.  Estas preocupaciones, por supuesto, se hacen sentir a lo largo y ancho. Sí, Bitcoin y las criptomonedas también se ven afectadas. 

Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más populares de esta semana. 

Los derivados (futuros y opciones) con frecuencia son usados para explicar los movimientos del precio, a posteriori, a falta de otras explicaciones. Sin embargo, en lo personal, yo no veo que eso explique mucho. La razón es muy sencilla. El mercado cuenta con suficiente tiempo para planificarse en caso de los derivados. Es decir, el mercado suele tomar en cuenta el vencimiento de determinados contratos y se ajusta con anticipación. En otras palabras, no hay sorpresa. 

Una caída brusca, sin embargo, suele ser una sorpresa. Por lo general, se relaciona a un gran evento inesperado que cambia el humor en el ambiente. Los inversores siempre están apostando al futuro. Y cualquier cosa puede influir sobre nuestra manera de percibir el futuro. Claro que, normalmente, nunca es una sola cosa. Suele ser una combinación de varias cosas. Los apagones en China, los miedos de una arremetida regulatoria, la venta de la noticia de Coinbase, factores técnicos relacionados a una subida muy fuerte las semanas anteriores, y unas condiciones macroeconómicas ambiguas. Es perfectamente posible que todo esto haya generado un pesimismo temporal mucho más que el vencimiento de unas opciones. Pero, bueno, ya nos estamos recuperando. 

En este caso, aquí se equivocaron. No quiero decir que Bitcoin no pueda bajar eventualmente a los niveles mencionados en este titular. Me refiero a que no bajó en esta oportunidad. Es decir, el soporte de los $50K en esta ocasión demostró ser más fuerte de lo anticipado. Y la prueba es el precio actual. Debemos recordar que este es un mercado sumamente emotivo. O sea, es muy dado al drama. Sobre todo, en las redes sociales. Los tuits más populares son los que apelan a la controversia. Entonces, en el momento de una gran caída en el precio, nunca faltan los dramáticos exagerando las cosas. 

Hay dos maneras para obtener fácilmente muchos “Me gusta” en este espacio. Por un lado, hacer una predicción astronómicamente optimista en periodos de codicia y, por el otro, hacer un anuncio apocalíptico en periodos de pánico. Al lector le gusta leer lo que confirma sus emociones. De hecho, a mucha gente le gusta que le mientan. “Bitcoin llegará a un millón de dólares por unidad muy pronto”. Y PAM. He ahí una noticia que se volverá viral en las redes. “Bitcoin caerá en picada y millones se perderán para siempre”.  ¡PAM! Otra noticia que alcanzará la fama en cuestión de segundos.

Ahora bien, el inversor que aspire a sobrevivir en esta locura debe aprender a conservar la calma. En otras palabras, debe cultivar un carácter estoico. Debe ser objetivo, paciente, y pragmático. Hay que evitar todo tipo de sentimentalismos. Bitcoin es un activo sumamente volátil. Lo que implica un gran riesgo. Es rentable, sí. Pero el costo que debemos pagar para obtener semejantes rendimientos es la volatilidad. O sea, sus constantes altibajos. Es un activo muy temperamental. Entonces, nosotros debemos permanecer tranquilos, porque la fortuna favorece a los pacientes. 

Me resulta bastante curioso que tantos analistas en este espacio dejen de mencionar la venta de la noticia de Coinbase y los factores macroeconómicos entre las razones del último desplome. Siempre se habla de los futuros y de indicadores técnicos bastante rebuscados, pero no se menciona, por ejemplo, el sentimiento de los inversores, los vaivenes del dólar, o la psicología del momento. 

Aquí va una explicación alternativa a lo ocurrido. Imaginamos por un momento que los días anteriores al IPO de Coinbase fueron días de gran promoción. Es decir, todos aprovecharon para crear un gran hype en torno al magno evento. De este modo, subir el precio. El precio, en efecto, subió frenéticamente a raíz de esta campaña generalizada. De hecho, subió demasiado en muy poco tiempo. Se rompió un máximo histórico. Pero, en realidad, el mercado no estaba listo para romper tal máximo. El rompimiento fue prematuro, pero se logró para el gran “pump” que se orquestó. A los días, el mercado se da cuenta de su irracionalidad, entró en pánico y corrigió. Lo que en Wall Street se conoce como “se compró el rumor y se vendió la noticia”. 

Ya estamos hablando con algo de sensatez. Por supuesto que las correcciones son saludables. Las alzas demasiado agresivas suelen venir acompañadas por inestabilidad. De hecho, es mejor movernos lentamente. De ese modo, podemos crecer de manera mucho más estable. Aquí debemos destacar la importancia del factor tiempo. No se trata tanto de los máximos que rompamos. Lo más importante son los soportes que mantenemos. Un soporte es fuerte debido a dos elementos principalmente: Distancia y tiempo. Tienen que pasar los días y debemos mantenernos muy por encima. Siempre nos alegramos al romper un máximo histórico. Pero lo más importante es consolidar buenos soportes. 

He aquí un secreto a voces. Los llamados influencers usan su supuesta influencia a conveniencia. Me explico. Las grandes ballenas, los CEO de los exchanges, los administradores de fondos, y reporteros carismáticos son los primeros en realizar grandes predicciones del precio. Grandes promesas. Todo lindo y hermoso. Cero riesgos. Es decir, ellos son parte interesada. Y sabemos muy bien que tiene el poder de crear entusiasmo entre la gente. En otras palabras, ellos están vendiendo su pan. Y, en la mayoría de los casos, no orientan bien a los inversores nuevos. Los nuevos inversores suelten caer en esa trampa, porque idealizan a los famosos influencers (que “saben mucho”)

Ahora bien, mucho cuidado con caer víctima de ese hechizo. Hay que ser muy escépticos de lo que se dice en las redes sociales. Si algo es demasiado bueno como para parecer cierto, es probable que no sea cierto. Bitcoin no es una panacea. De hecho, es una navaja de doble filo. Ese “entusiasmo exagerado” que se vende que hay acéptalo con cautela. Haz la tarea. Estudia por tu cuenta. Protégete tu inversión. Invierte con prudencia. Y no te vuelvas loco de codicia.