¿Qué es una Corporación Autónoma Descentralizada (DAC)?

Una DAC funciona como una propiedad digital inteligente, programable y verificada ejecutándose sobre una cadena de bloques. Esta programación es posible gracias a que dicha cadena de bloques acepta smart contracts o contratos inteligentes. Dichos contratos tienen toda la programación que hace funcionar a la DAC. Todo ese código es libre y accesible para todos, por lo que cualquiera que participe en la DAC sabrá como funciona esta. De hecho, participar en la DAC se toma como la aceptación tácita de estas reglas de funcionamiento que se aplican de forma uniforme para todos dentro de la DAC. En pocas palabras, ninguno de los participantes tiene una posición privilegiada sobre los demás. 

Sin embargo, más allá de esto, también se asume generalmente que el poder de toma de decisiones e incluso el trabajo realizado para lograr el producto o servicio de la empresa también se “distribuye”. Es decir, cualquier ganancia dentro de la DAC se distribuye entre un gran número de pares, cada uno de los cuales tiene el mismo nivel de autoridad. Dicha distribución, atiende por supuestos a la programación ya conocida de la DAC. Algo que generalmente se realiza teniendo en cuenta el nivel de participación de las personas en la DAC misma. 

Por otro lado, la utilización de los contratos inteligentes en las DACs le brindan autonomía para la realización de aquellas operaciones que no ameriten la presencia de humanos, lo que aporta un grado bastante significativo de independencia de la DAC de la intervención humana. Por ejemplo, pueden establecerse en contratos inteligentes, pagos programados a sus inversionistas y empleados, pagos por diversos servicios que requiera la DAC, entre otras cosas. Básicamente puedes ver una DAC como una enorme empresa que se dirige de forma automática gracias a la programación de sus smart contracts.

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