Ocho plataformas mueven el 90% del volumen cripto. ¿La paradoja de la descentralización?

La centralización y la descentralización son dos formas de organizar un sistema. Un sistema centralizado depende de una autoridad o un punto de control único. Un sistema descentralizado se distribuye entre muchos participantes o nodos independientes.

¿Qué ventajas y desventajas tiene cada uno? ¿Qué sistema es mejor? No hay una respuesta única, porque no hay sistemas totalmente centralizados ni totalmente descentralizados. Hay diferentes niveles y aspectos de centralización y descentralización en cada sistema.

Se dice que Bitcoin es muy descentralizada, por ejemplo. Bitcoin funciona con un código abierto y una base de datos compartida entre miles de computadores en todo el mundo. Esto le da seguridad, transparencia y resistencia a la censura. Sin embargo, Bitcoin también tiene elementos centralizados que pueden afectar a su funcionamiento y su valor. Por ejemplo, la mayoría de los equipos que crean y validan los BTC son fabricados y controlados por empresas chinas.

También hay pocas personas o entidades que tienen gran influencia sobre el desarrollo del código, la oferta y la demanda, y las plataformas donde se intercambian. Estos elementos pueden generar riesgos, desigualdades y conflictos de interés.

El dólar, por otro lado, es una moneda que se considera muy centralizada. Su emisión y regulación dependen de la Reserva Federal, un organismo gubernamental. Esto le da estabilidad, confianza y aceptación global. Pero el dólar también tiene elementos descentralizados que le dan dinamismo y flexibilidad. Por ejemplo, su valor se determina por el mercado libre, donde intervienen millones de agentes económicos. Además, existen formas alternativas de usar el dólar, como el dinero electrónico o las remesas. Estos elementos pueden generar oportunidades, innovaciones y diversidad. Como vemos, la centralización y la descentralización no son conceptos absolutos ni opuestos. Son dimensiones que hay que analizar con cuidado en cada caso.

¿Bitcoin? ¿Las criptomonedas? En el comercio de criptos, lo que importa es quién fija los precios. Los reyes del cripto son las ocho plataformas que controlan el 90% del mercado. Son como los Avengers, pero sin superpoderes ni trajes de colores.

Estas plataformas: Binance, Coinbase, Kraken, Bitfinex, Huobi, OKEx, Bitstamp y Bithumb. Seguro que has oído hablar de alguna de ellas, o quizás ya seas cliente de alguna. Son las más populares y las más usadas por los criptoentusiastas. Pero, ¿qué tienen de especial? ¿Qué ofrecen y qué piden a cambio?

Pues bien, estas plataformas tienen sus pros y sus contras. Por un lado, son muy seguras, tienen mucha liquidez y ofrecen una gran variedad de servicios. Puedes comprar y vender diferentes tipos de criptomonedas, intercambiarlas entre sí, guardarlas en monederos digitales, usarlas para pagar en comercios online e incluso obtener préstamos o intereses con ellas. Vamos, que son como un banco, pero sin serlo.

Por otro lado, estas plataformas también tienen sus inconvenientes. Cobran comisiones relativamente altas por cada operación que haces, sufren ataques informáticos de vez en cuando y están sujetas a regulaciones cada vez más estrictas por parte de los gobiernos. Además, al ser tan grandes y poderosas, pueden influir en el precio y la disponibilidad de las criptomonedas. Vamos, que son como un banco, pero sin serlo.

Algunos expertos dicen que este oligopolio es malo para el desarrollo del ecosistema cripto, ya que limita la innovación, la competencia y la inclusión financiera. Otros expertos dicen que este oligopolio es bueno para el desarrollo del ecosistema cripto, ya que refleja la madurez del mercado y la preferencia de los usuarios.

La verdad es que no hay una respuesta única ni definitiva. Depende de tus preferencias, tus objetivos y tu nivel de riesgo. Claro que hay otras opciones más descentralizadas y democráticas, el usuario también puede explorar el mundo de los exchanges peer-to-peer, las DApps y los protocolos DeFi.

¿Un mundo donde todo sea descentralizado, libre y autónomo? Donde nadie te diga qué hacer, cómo hacerlo o con quién hacerlo. Donde tú seas el dueño de tu dinero, de tu información y de tu destino. Ese es el sueño de muchos criptoentusiastas, los que creen en el poder de la tecnología blockchain y las criptomonedas.

Pero, ¿es ese el sueño de todos? ¿Es ese el sueño del mercado? La realidad es que, nos guste o no, la tendencia hacia la centralización es muy poderosa. La tendencia hacia la concentración, hacia lo grande, hacia lo que funciona. Obedece a razones económicas muy potentes, como la eficiencia, la escala y la seguridad. Por eso, vemos que el mundo de las criptomonedas está dominado por unas pocas plataformas, unas pocas monedas y unos pocos actores.

Ahora bien, la verdadera paradoja del mercado cripto no es el dilema “descentralización vs centralización”. Lo más complejo es conciliar las ideas de libertad, descentralización y autonomía con las dinámicas de un libre mercado. ¿Qué pasa cuando el libre mercado escoge algo que es contrario a las ideas de los primeros bitcoiners? ¿Qué pasa cuando el mercado prefiere lo fácil, lo cómodo y lo seguro a lo innovador, lo disruptivo y lo arriesgado?

Tal vez creas que el mercado se equivoca y que hay que educarlo y convencerlo. Tal vez creas que el mercado tiene razón y que hay que adaptarse y evolucionar. Tal vez creas que el mercado es diverso y que hay espacio para todos.

¿Por qué el mercado tiende a la concentración? ¿Por qué hay zonas donde se acumulan las mismas tiendas, los mismos restaurantes o los mismos servicios? ¿Por qué la competencia busca estar cerca y no lejos? ¿No sería mejor repartirse el territorio y evitar la saturación?

Pues resulta que hay una explicación económica para este fenómeno. Por ejemplo, los vendedores tienden a ubicarse lo más cerca posible del centro del mercado para maximizar sus beneficios. Así, pueden atraer a más clientes y reducir los costes de transporte.

Por ejemplo, imagina que un comerciante pone una tienda de flores en una calle larga y recta. Al poco tiempo, otro comerciante decide poner otra tienda de flores justo al lado. ¿Por qué? Porque así puede captar a los clientes que están en el centro de la calle y a los que están más cerca de su lado. Si pusiera la tienda lejos de la primera, perdería muchos clientes potenciales.

Este modelo se puede aplicar a muchos casos reales, como las gasolineras, los cines o las heladerías. Por eso, vemos que el mercado tiene la tendencia a la concentración de manera orgánica y espontánea. Por eso, vemos que lo grande se hace más grande y lo pequeño se hace más pequeño.

Ocho plataformas mueven el 90% del volumen cripto. ¿Por qué? Porque el mercado lo ha elegido así. Es el libre mercado, amigos. Hace lo que quiere. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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