El origen del dólar: cómo surgió y se convirtió en la divisa más usada del mundo

¿De dónde viene la palabra “dólar”? Pues la palabra tiene una historia muy curiosa y viajera. Todo, al parecer, empezó en un lugar llamado Bohemia, que ahora es parte de la República Checa, donde había unas minas de plata muy ricas. Allí se acuñaron unas monedas grandes y pesadas que se llamaron taleros. Estas monedas se hicieron tan famosas que se extendieron por toda Europa y más allá. Los italianos las llamaron talleri, los holandeses daalders, los daneses y suecos daler, los hawaianos dala, los samoanos tala y los etíopes talari. También les pusieron nombres parecidos al riksdaler sueco y al rigsdaler danés. Los alemanes se volvieron locos con los taleros y sacaron más de mil tipos diferentes. Parece que les gustaba coleccionarlos.

Pero la palabra “dólar” no llegó al inglés desde el alemán, sino desde el escocés. Resulta que los escoceses también acuñaron sus propias monedas de plata y las llamaron dólares para diferenciarse de los ingleses, que usaban libras. Los escoceses no se llevaban muy bien con los ingleses y querían tener su propia identidad. Así que el dólar era una forma de decir: “Nosotros somos distintos y mejores que ustedes”. Muchos escoceses se fueron a vivir a América y otras partes del mundo y se llevaron sus dólares con ellos. Así que el dólar se hizo popular en las colonias británicas. 

El dinero no es solo papel o metal. El dinero es una expresión de quiénes somos y qué queremos. El dinero tiene un valor simbólico y político que nos identifica con un grupo o nos diferencia de otro. Por eso, elegir una moneda u otra puede ser una declaración de principios o una provocación.

Los colonos americanos no usaban solo los dólares escoceses. También usaban los pesos españoles, que eran unas monedas de plata muy bonitas que tenían dos columnas con una bandera en el anverso. Las columnas representaban el estrecho de Gibraltar, que era el límite del mundo conocido por los antiguos. La bandera decía plus ultra, que significa “hay más allá”. Los españoles querían presumir de que habían descubierto América, que era el más allá. Algunos dicen que el signo del dólar ($) viene de estas monedas, porque las columnas son las dos rayas y la bandera es la S. No sabemos si es verdad, pero de las distintas versiones sobre el origen de signo de dólar ($) esta es la que más me gusta. Ahora bien, lo que sí sabemos es que estas monedas fueron los primeros dólares americanos.

Cuando los colonos americanos se rebelaron contra los ingleses, tuvieron que crear su propia moneda nacional. El que se encargó de eso fue un señor llamado Alexander Hamilton, que era el secretario del Tesoro. Hamilton propuso que la moneda se llamara dólar, como el talero, y que se dividiera en 100 centavos. Hamilton también quería crear un banco central que controlara el dinero y lo respaldara con oro o plata. Pero no todos estaban de acuerdo con él. Otro señor llamado Thomas Jefferson y sus amigos preferían un sistema más libre y basado en la plata. 

Al final, el dólar se impuso como la moneda nacional después de una guerra civil muy sangrienta. Los Estados Unidos adoptaron el patrón oro y crearon la Reserva Federal, que es el banco central. El dólar también se convirtió en la moneda internacional más importante, sobre todo después de dos guerras mundiales muy destructivas. Los países acordaron fijar el valor del dólar en relación al oro y usarlo como referencia para el comercio. El dólar era el rey del dinero.

Sin embargo, a pesar de su gran éxito, el dólar no siempre fue tan fuerte y estable. A lo largo de la historia, el dólar sufrió varias crisis y cambios que afectaron su valor y su papel en el mundo.

 Por ejemplo, en 1933, el presidente Roosevelt prohibió a los ciudadanos poseer oro y devaluó el dólar en un 40%. Esto fue para combatir la Gran Depresión, que había causado una caída dramática de la economía y el empleo. 

En 1971, el presidente Nixon rompió el vínculo entre el dólar y el oro, lo que provocó una gran inflación y una pérdida de confianza en el dólar. Esto fue para hacer frente al déficit comercial y al gasto militar de la Guerra de Vietnam. 

En 2008, el dólar se vio afectado por la crisis financiera global, que originó una recesión y una intervención masiva de la Reserva Federal. Esto fue para evitar el colapso del sistema bancario y estimular la recuperación económica.

Como se puede ver, el dólar ha tenido una historia muy interesante y compleja. El dólar ha sido testigo y protagonista de muchos acontecimientos históricos que han moldeado el mundo actual. El dólar sigue siendo la moneda más usada y poderosa del mundo, pero también enfrenta muchos desafíos y competidores. El futuro del dólar dependerá de muchos factores políticos, económicos y sociales que aún están por definir.

El dólar no solo es una moneda, sino también un símbolo de los Estados Unidos. El dólar representa el poder económico, político y militar de este país, que ha sido el líder mundial durante décadas. Por eso, muchos grupos que se oponen o compiten con los Estados Unidos quieren debilitar o sustituir al dólar.

 Por ejemplo, China y Rusia, que son dos potencias emergentes con intereses contrarios a los de los Estados Unidos, están tratando de crear sistemas monetarios alternativos que reduzcan la dependencia del dólar. Estos sistemas pueden basarse en otras monedas, como el yuan o el rublo, o en recursos naturales, como el petróleo o el gas. 

En el ámbito interno, muchos libertarios y conservadores se oponen al dólar porque lo ven como una herramienta del Estado para controlar la economía y la sociedad. Estos grupos prefieren usar otras formas de dinero que sean más libres y seguras, como el oro o Bitcoin. Estas son unas monedas que no se pueden manipular ni inflar por ningún gobierno o banco central.

Así pues, el dólar tiene muchos enemigos y rivales que quieren acabar con su hegemonía. El dólar tendrá que enfrentarse a estos desafíos y adaptarse a los cambios que se producen en el mundo. El dólar tendrá que demostrar que sigue siendo una moneda confiable, eficiente y conveniente para todos. El futuro del dólar está en juego y nadie sabe qué pasará. Sin embargo, hoy recordamos un poco de su historia. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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