Dogecoin y Twitter: ¿Qué podríamos esperar?

En el pasado, Dogecoin se ha visto vinculado a Elon Musk. Para nadie es un secreto que varios de sus tuits han tenido un gran impacto de los vaivenes del precio de Dogecoin. De hecho, muchos han usado estos tuits como señales de compra o venta. Es más, no sería una exageración afirmar que, en el pasado, las manos de Musk han ejercido una influencia significativa en la volatilidad de la controvertida criptomoneda del perrito. Nos guste o no, Elon Musk es un elemento de peso en la valoración de Dogecoin.

Ahora bien, Elon Musk es el nuevo dueño de Twitter. ¿Qué significa esto para Dogecoin? Uno podría asumir que, ahora, siendo el dueño y señor de Twitter, Elon Musk tendrá más influencia que nunca. O sea, será más poderoso. Según nuestro caballero andante, ha comprado Twitter para “salvar la civilización”. Y “el dinero no es importante”. La lista sigue creciendo. Con Tesla, quiere salvar al planeta del cambio climático. Con SpaceX, quiere hacer de la humanidad una especie interplanetaria. Y así va la cosa. En otras palabras, estamos hablando de un mesías desinteresado y sacrificado. El nazareno, pues. No es asunto de dinero. No es cuestión de poder. Es altruismo puro.

Claro que nunca se sabe lo que habita en lo más profundo del corazón. Lo que sí está a la vista de todos son las acciones. Elon Musk es un experto en crear y/o adquirir compañías. Crea entusiasmo. Recauda capital. Sube el valor de mercado de la compañía. Y reparte el proceso. ¿Y los ingresos? Los ingresos son un asunto del futuro. Todo lo que hace es extraordinario. Elon seduce con ese mito del genio salvador. Indudablemente, estamos hablando de un sujeto muy inteligente, habilidoso y creativo. Pero también estamos hablando de un sujeto manipulador, volátil, cambiante, imprudente, payaso y ambicioso.

Entre chistes, juegos, ambigüedades y enigmas, Elon hace y deshace. En muchos casos, dice lo no debe. Y hace lo que no debe. En su costumbre de subestimar a los demás y sobreestimarse a sí mismo, realiza muchas genialidades, pero también comete muchas estupideces. Elon Musk es un mono con una hojilla. Interesante, excepcional, pero sumamente peligroso. Su peligrosidad yace en su habilidad de inspirar lealtad fanática. Elon dice que hay que invertir en X y su legión de seguidores forman una estampida para invertir en X.

¿Qué podríamos esperar para Dogecoin con esta adquisición de Twitter por parte de Elon Musk? Cualquier cosa. Todo es posible. Lo que podría implicar más volatilidad para Dogecoin. Cierto que cuando hay volatilidad surgen los riesgos y las oportunidades. Sin embargo, ante tanta incertidumbre, cambios y chistes, no es lo más sensato del mundo plantearse una posición a largo plazo. En semejantes condiciones, lo único que se puede dar es especulación a corto plazo. Entradas y salidas rápidas. Tomando ganancias en cada oportunidad. En muchos sentidos, Elon es como el guasón. Crea casos por gusto. Entonces, hoy puede decir algo. Y, mañana, puede decir lo contrario. Mucho cuidado y prudencia. Gestión de riesgo, gestión de riesgo, gestión de riesgo. 

Claro que seguramente allá afuera hay una comunidad Dogecoin que quiere construir un futuro que no dependa de los humores de Elon Musk. También hay otros que confían en la genialidad de Elon Musk y asumen que el genio tiene grandes planes para su mascota predilecta. Todos estos trucos y contradicciones se desestiman como excentricidades y trivialidades propias de una mente brillante. En el fondo, todo debe ser un teatro que se presenta para lograr los objetivos con estilo.

¿Con Elon o sin Elon? ¿Acaso la comunidad Dogecoin es lo suficiente fuerte para prosperar sin la ayuda de Elon? ¿Acaso Dogecoin tiene un futuro con un padrino tan volátil como Elon? Los inversores de Tesla no están muy contentos con este nuevo juguete. Los inversores de SpaceX también deben tener sus reservas. Son muchas cosas al mismo tiempo. Y el caos crea más caos. Nuestro mesías quiere salvarnos de todo. Pero quiere salvarnos a su manera. Bien sabemos, por su estilo de gobernanza, que Elon Musk no es el sujeto más democrático y tolerante del mundo. Se hace lo que él dice. Y sigue sus propias reglas. 

Lo que tenemos aquí es una persona adicta a la autopromoción y a los trucos publicitarios. Le encanta que lo celebren. Pero no le gusta mucho que lo interroguen. Ya está resultando evidente que Elon Musk quiere ser el dueño del futuro. Sin embargo, sus promesas siguen creciendo. La rentabilidad siempre llegará mañana. Los ingresos siempre son algo del futuro. Pero, mientras tanto, la tarea es crear o adquirir compañías. Crear entusiasmo. Recaudar capital. Subir el valor de mercado de la compañía. Y repartir el proceso.

Las valoraciones de todas sus compañías juntas y sumadas lo han hecho el hombre más rico del mundo. ¿Cuál de estas compañías es rentable? ¿Cuánto generan sus compañías por ingresos? Elon promete. La gente invierte. Mientras tanto, las valoraciones suben como la espuma. ¿Y la rentabilidad? En el futuro. 

Apenas tres días después de que Elon Musk comprara Twitter, publicó un tuit promoviendo la acusación infundada de que Paul Pelosi, el esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes, quien fue agredido en la casa de la pareja, había estado borracho y en una pelea con un hombre prostituto. Este tuit debe leerse en contexto. La adquisición de Twitter ha elevado los temores de que la plataforma en manos de Elon Musk se convertirá en un espacio para que los extremistas difundan libremente fakenews, hatespeech y teorías de conspiración. Este tuit, tres días después de la controvertida adquisición, nos puede dar una idea de la persona autoproclamada como el “salvador de la civilización”.

¿Qué es un esquema Pump and dump? Se trata de una forma de fraude bursátil que se vale de campañas organizadas de desinformación para sobrevalorar un activo o para influir en los medios con el objetivo de atraer nuevos inversores que eleven artificialmente su precio. En este mundo de hoy, estos esquemas se han convertido en el pan nuestro de todos los días con la popularidad de plataformas como Twitter y foros como Reddit.

Elon Musk ha sido acusado en más de una ocasión de participar en esquemas de este tipo. La SEC ya lo ha demandado por enviar “tuits engañosos” que “condujeron a una interrupción significativa del mercado”. Bueno, ese es el nuevo dueño de Twitter. Y este es el padrino de Dogecoin. Damas y caballeros, ajústense sus cinturones, porque esta aventura ahora es que comienza. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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