Bitcoin: ¿Recuperación sostenida o repunte fugaz?

El precio del Bitcoin es un tema complicado. La comunidad cripto no suele ser muy racional al respecto. Al contrario, suele emocionarse mucho con todo lo que tiene que ver con el precio. La gente solo escucha lo que le conviene. En este espacio, todos son alcistas incurables, a pesar de que este mercado claramente varía. Sube y baja. Pero debido al sesgo, las alzas se magnifican y las bajas se ignoran. El ánimo colectivo es alcista. Y la visión bajista no solo es despreciada en muchos casos, sino que es vista como un insulto.

En gran medida, la comunidad bitcoin es hija de Internet. Es una comunidad que está conformada principalmente por minorías que se han formado y educado en las redes sociales. Es especie de tribu digital, donde hay líderes, creencias, valores y cultura compartidos. Y donde, por lo general, se actúa como un bloque. Los análisis profundos o críticos no son los más abundantes. Por lo general, los usuarios promedios se limitan a repetir consignas y frases hechas. Si te vas a cualquier foro donde se discute el precio, lo que verás son frases como “!To the moon!!!” o cosas por el estilo. Parece más un partido de fútbol, donde los hinchas animan a su equipo, que una valoración de un activo de renta variable.

¿Te has preguntado alguna vez por qué el precio del Bitcoin cambia tanto? ¿Por qué a veces sube como la espuma y otras veces baja como una piedra? ¿Es que hay una conspiración contra la comunidad cripto? ¿Es que el destino nos juega malas pasadas? No, estimado lector. No es nada de eso. Es simplemente sentido común. El precio del Bitcoin no es fijo. Puede subir. Y puede bajar. Porque depende de la oferta y la demanda. Y la oferta y la demanda pueden variar por muchos factores. No hay que tomárselo como algo personal. Es lo normal en cualquier mercado. El precio es volátil. No es el fin del mundo.

Debido a que es volátil, eso implica que a veces está sobrevalorado y otras veces está infravalorado. A veces está barato. A veces está caro. Y lo “caro” o “barato” del precio no se define mirando al pasado. De hecho, se define mirando al futuro. Porque si la persona compra hoy, es porque espera que el precio aumente. Eso se debe a que el beneficio está en la diferencia entre el precio de compra de hoy y el precio de venta de mañana. Y el inversor se mete en esto por el beneficio. ¿O no?

Esto quiere decir que, si crees que el precio va a subir, es porque hay pruebas de que en el futuro habrá más gente que quiera comprar y es buen momento para comprar. Y si crees que el precio va a bajar, es porque hay pruebas de que en el futuro habrá menos gente que quiera comprar y es buen momento para vender. Así de simple. El precio del Bitcoin no depende de lo que tú quieras, sino de lo que quiera el mercado.

¿Sabes cómo distinguir entre un ciclo alcista y un rally de mercado bajista? Pues yo tampoco. Es prácticamente imposible saberlo en el momento. Por lo general, lo sabemos en retrospectiva. O sea, cuando ya es demasiado tarde. En retrospectiva, si la corrección no borra las ganancias, sino que las supera con un máximo nuevo, se podría decir que la tendencia es alcista. Pero si el precio sube, pero en la corrección las ganancias se evaporan y volvemos a donde empezamos o a un nivel más bajo, fue un rally de mercado bajista.

En otras palabras, el hecho de que el precio suba mucho no es prueba de que estamos en el comienzo de un ciclo alcista. ¿Por qué? Porque hasta en los ciclos más bajistas siempre hay momentos en los que el precio parece contradecir la tendencia. ¿Recuerdas el 2019? Durante el primer semestre del año, el precio de Bitcoin empezó a subir. La gran ilusión era, entre otras cosas, el lanzamiento de la moneda digital de Facebook. Sin embargo, a mitad de año, el precio empezó a caer por las decepciones. En junio y julio, el precio había subido bastante. Y todos estábamos celebrando. Sin embargo, en diciembre, a final de año, estábamos prácticamente al mismo nivel de 12 meses atrás. ¿Fue un año alcista? ¿Fue un año bajista? ¿Fue un año de estancamiento o de tendencia lateral? Ahora, en retrospectiva, sabemos que fue un sube y baja.

¿Quieres saber cómo tomar decisiones hoy? Pues lo primero que tienes que hacer es un pronóstico. O sea, un estimado. ¿Cómo hacemos un estimado? ¿Vamos a los foros de Reddit? ¿Vamos a Twitter? Ahí lo que vamos a encontrar son frases como “To the moon!” Que están muy bien para animarnos, pero no nos sirven para analizar la situación con cierta profundidad.

Creo que lo más sensato es intentar prever lo que pasará con la demanda y la liquidez en los meses que vienen. ¿Será mayor o menor la demanda en la segunda mitad del año que en la primera? Ese es el gran interrogante.

Un dato interesante que podemos considerar en esta reflexión es el volumen. El volumen ha sido relativamente bajo. Y hemos tenido unas alzas impulsadas principalmente por pequeños minoristas. En otras palabras, viejos bitcoiners han regresado y vuelto a comprar. Lo que es genial. Pero ahora tenemos que hablar de los grandes ausentes: el dinero nuevo y el dinero institucional.

Entonces, se podría decir que el precio de Bitcoin se aprovechó del rally de las grandes tecnológicas, por un lado. Y, por otro lado, un ejército de tuiteros, redditeros, youtuberos, se activaron para movilizar a la base. La militancia se activó. Pero el gran público no formó parte. 

¿Recesión? ¿Qué recesión? Todos sabemos que eso es inevitable. La pregunta no es si habrá o no, sino cuánto nos va a doler. Y mucho, seguramente. Porque se nos viene una tormenta perfecta: menos ingresos, más desempleo, más inflación, menos productividad, más deuda, más conflictos y más caos. ¿Qué podemos hacer? ¿Refugiarnos en las glorias pasadas, esperando que la historia se repita al detalle? No seamos ingenuos. Bitcoin nunca ha enfrentado una crisis como esta. ¿Pesimista u optimista? Ni lo uno ni lo otro. Lo que hay es incertidumbre. Y ante la incertidumbre, más vale ser precavidos y prudentes. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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