Base y Optimism presentan un marco compartido de gobernanza y reparto de ingresos

Los desarrolladores de las redes Base y Optimism han anunciado conjuntamente un acuerdo para compartir ingresos y gobernanza. Coinbase, la empresa matriz de Base, también ha publicado una lista de “principios de neutralidad” que seguirá para evitar que Base se centralice. Este anuncio se hizo a través de tres entradas de blog separadas el 24 de agosto; una del Optimism Collective, controlado conjuntamente, una de Base y otra de Coinbase.

Según el post del Optimism Collective, controlado conjuntamente, los contratos inteligentes de Base sólo pueden actualizarse a través de una billetera multi-firma 2/2. Una firma está controlada por Base y la otra por el equipo de la red Optimism (llamado “Optimism Foundation”). Esto significa que Base no puede actualizarse sin el consentimiento del equipo de Optimism. A medida que más cadenas opten por utilizar OP Stack y formar parte de la “Superchain”, la gobernanza pasará a manos de un “consejo de seguridad” con representantes de todas las cadenas que componen este ecosistema.

Base también pagará el 2.5% de sus ingresos o el 15% de sus beneficios al Optimism Collective, lo que sea mayor. A cambio, recibirá “hasta aproximadamente 118 millones de token OP”, lo que le permitirá tener voz en la gobernanza del protocolo de Optimism. Esta cantidad se limitará al 9% del suministro total votable “con el fin de mantener el equilibrio”, según el anuncio.

El mensaje de Base se publicó bajo el nombre de su principal creador, Jesse Pollack. Prometió que Base se descentralizará más con el tiempo, pasando de lo que Vitalik Buterin denominó “fase 0” a la “fase 2” de la descentralización de una capa 2. El equipo de Base trabajará para mejorar la escalabilidad de los dos clientes actuales de Optimism, op-geth y op-node, y creará un cliente completamente nuevo llamado “op-reth” para diversificar los tipos de clientes utilizados.

El equipo también seguirá desarrollando Pessimism, una herramienta de supervisión de redes en tiempo real que intenta detectar a tiempo amenazas de ciberseguridad.

Además, Pollak confirmó que Base compartirá ingresos con el Optimism Collective y acabará entregando las llaves de la actualización a un Optimism Security Council.

El post de Coinbase se publicó bajo el nombre del jefe de ingeniería de la empresa, Will Robinson. Se centraba específicamente en el concepto de “neutralidad”.

Robinson prometió que Coinbase seguirá siendo un participante neutral en la red Base. El exchange no “custodiará ni controlará las criptomonedas que los usuarios lleven a la red Base”, ni cambiará el orden de las transacciones en su propio beneficio ni “hará mal uso de ninguna información no pública obtenida de Base”.

Robinson afirmó que el equipo de marketing de Coinbase y otras ramas de la empresa utilizarán únicamente datos disponibles públicamente de exploradores de bloques y otras herramientas en sus esfuerzos por vender los productos de Coinbase, sin obtener ninguna ventaja interna por ejecutar el secuenciador de Base. Las retiradas de Base también se procesarán sin censura, respetando lo que Robinson llama “Libertad de salida”.

Algunos críticos de la red Base han sugerido que su naturaleza actualmente centralizada puede dar lugar a un escrutinio regulador por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. Por ejemplo, el abogado Gabriel Shapiro ha declarado que Base “podría amenazar con peligrosos daños colaterales” al sector.

El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, también sorprendió a muchos el 7 de marzo al sugerir que los “actores centralizados” en Base deben implementar la verificación de identidad. A pesar de estas críticas, muchos inversores de Ethereum han expresado su esperanza de que Base y Optimism Superchain ayuden a incorporar nuevos usuarios al ecosistema de Ethereum.

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