Un informe parlamentario neozelandés desaconseja una regulación precipitada de las criptomonedas

Mientras que el clamor por la regulación de las criptomonedas es cada vez más fuerte en gran parte del mundo, y la regulación por la aplicación de la ley es una controversia, un informe elaborado para el Parlamento de Nueva Zelanda ha recomendado un enfoque lento y ágil. El informe fue encargado por el Comité de Finanzas y Gastos de la Cámara de Representantes de Nueva Zelanda en 2021 y se titula “Investigación sobre la naturaleza actual y futura, el impacto y los riesgos de las criptomonedas”.  

Escrito por un socio del bufete de abogados MinterEllisonRuddWatts y un profesor asociado de Derecho Mercantil de la Universidad de Auckland, el informe de 99 páginas tenía en cuenta los comentarios públicos solicitados previamente y ofrecía 22 recomendaciones. El informe se mostraba favorable a los activos digitales y a la tecnología blockchain en su conjunto.

A pesar de retos como la volatilidad, el impacto medioambiental y el uso delictivo, el informe advertía contra las restricciones excesivas, afirmando que “reducirían la viabilidad y competitividad de tales negocios a medida que los compradores realizan cada vez más pagos en criptomonedas”.

También advertía del peligro de intentar regular demasiado pronto:

“Crear e implementar un marco [regulatorio] integrado sería un esfuerzo complicado […] Según nuestro entendimiento, las agencias no cuentan con los recursos ni están equipadas para gestionar esto”.

“En su lugar, recomendamos que los problemas se aborden a medida que surjan. Recomendamos que el Gobierno y los reguladores creen orientaciones coherentes y consistentes sobre el tratamiento de los activos digitales con arreglo a la legislación vigente”, añade el informe. Los legisladores pueden observar los avances normativos en Estados Unidos, Reino Unido y Australia antes de tomar decisiones locales.

“Debido a que es temprano en el desarrollo de los activos digitales y blockchain, recomendamos que el Gobierno y los organismos reguladores procedan con cautela y no diseñen y apliquen un marco normativo plenamente integrado y coherente para los activos digitales en este momento….”.

Algunas medidas reguladoras son inevitables. El informe recomienda que la Autoridad de Mercados Financieros cree una nueva clase de inversión para activos digitales, con un sandbox o entorno controlado de pruebas, y que se cree una nueva clase de bienes personales. Además, se propone dirigir un nuevo subcomité del Consejo de Reguladores Financieros para ofrecer asesoramiento y una respuesta coordinada a “los problemas a los que se enfrenta el sector”.

Debería formarse un grupo de trabajo más amplio con representantes de todos los organismos gubernamentales implicados -policía, autoridades fiscales, banco central y otros- para trabajar con la industria de los activos digitales. El informe concluye que los bancos centrales deben seguir investigando sobre las monedas digitales.

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