Un banco suizo presenta su análisis del reciente comportamiento de los activos digitales y su impacto en los mercados

Yves Bonzon, CIO (Chief Investment Officer) del banco privado suizo Julius Baer, realizó un análisis sobre el comportamiento de los activos digitales y su impacto en los mercados, el cual compartieron con Cointelegraph en Español mediante un comunicado.

Bonzon comienza destacando el hecho de que “los acontecimientos que llevaron a la solicitud de protección de la quiebra de FTX están saliendo lentamente a la luz, lo que nos permite comprender lo similar que es la situación a la que se enfrentan los activos digitales con la del sistema financiero en 2008”. 

Esto hace que ahora sea momento de adoptar un enfoque constructivo pero cauto. Constructivo porque el potencial de innovación de la cadena de bloques es considerable. Cauteloso porque somos conscientes de que estos activos son muy sensibles a la liquidez, como ha demostrado la caída de la primera mitad de 2022”, señalaron desde Julius Baer.

Yves Bonzon declaró: “Por tanto, ahora incluso los partidarios más entusiastas de la tecnología blockchain admiten que tardará en recuperarse de los recientes accidentes. El sector va a evolucionar hacia una mayor regulación y convergencia con el sistema financiero centralizado, en el que muchos modelos de negocio tendrán que adaptarse a la digitalización de los activos”. Añadió además: “Así, Bitcoin volverá a ser el token nativo original, mientras que el valor de otros tokens, como el Ether está destinado a apreciarse, aunque con una gran volatilidad en el proceso de encontrar su precio de equilibrio”.

Yves Bonzon, CIO de Julius Baer

Los acontecimientos que llevaron a la solicitud de protección de la quiebra de FTX están saliendo lentamente a la luz, lo que nos permite comprender lo similar que es la situación a la que se enfrentan los activos digitales con la del sistema financiero en 2008, cuya crisis culminó con la quiebra de Lehman Brothers. Irónicamente, los activos digitales nacieron precisamente de la idea de que los gobiernos y el sistema financiero internacional no son dignos de confianza. En otras palabras, los activos encriptados en una cadena de bloques (blockchain) estaban precisamente destinados a aniquilar el riesgo de contraparte. La única buena noticia en este punto es que el principio básico no está en cuestión. Los inversores que mantienen sus activos digitales en un monedero personal descentralizado del que sólo ellos tienen las claves pueden estar tranquilos”, afirmó Bonzon, añadiendo: “En cambio, los que tenían dinero en efectivo o tokens en FTX se enfrentan a un largo proceso de liquidación con pocas perspectivas de recuperar una parte significativa de sus activos, dadas las cifras reveladas sobre los activos y las deudas de FTX y sus filiales. Estamos hablando de un déficit de unos 8,000 millones de dólares y de un millón de clientes atrapados en esta operadora con sede en las Bahamas. ¿Es esta crisis la sentencia de muerte de los conjuntos digitales? ¿Qué conclusiones podemos sacar a estas alturas? Por nuestra parte, hemos adoptado un enfoque constructivo pero cauto de los activos digitales hasta ahora. Constructivo porque el potencial de innovación de la cadena de bloques es considerable. Cauteloso porque somos conscientes de que estos activos son muy sensibles a la liquidez, como ha demostrado la caída de la primera mitad de 2022”.

A estas alturas, incluso los partidarios más entusiastas de la tecnología blockchain admiten que tardará en recuperarse de los recientes accidentes.

El sector parece evolucionar hacia una mayor regulación y convergencia con el sistema financiero centralizado, en el que muchos modelos de negocio tendrán que adaptarse a la digitalización de los activos.

Bonzon remarcó: “Bitcoin volverá a ser el token nativo original, el oro digital. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el análisis de la relación riesgo/rendimiento histórica del oro es cruel. De hecho, el oro generó una rentabilidad igual a la de una letra del tesoro estadounidense con tanta volatilidad como la de la renta variable pública. Tácticamente, cuando la Reserva Federal vuelva a relajar la política monetaria, el Bitcoin responderá, como antes, a la relajación de las condiciones de liquidez, pero probablemente en menor medida, ya que esperamos menos flujos monetarios especulativos que en el ciclo que alcanzó su punto máximo en 2021, y de ahí una “beta de liquidez” más moderada”.

Estratégicamente, creemos que hay más potencial en los activos productivos, como el S&P 500, frente al oro. Sin embargo, el debate entre este último y el Bitcoin sigue abierto. En el caso de otros tokens, como el Ether, que permite negociar contratos digitales, su valor final depende del valor descontado de los flujos de caja futuros de las aplicaciones desarrolladas en su red, que son imposibles de evaluar en este momento. Sin embargo, su valor está destinado a apreciarse, aunque con una gran volatilidad en el proceso de encontrar su precio de equilibrio”, concluyó el CIO.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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