Top criptonoticias de la semana: Prohibición del trading de criptomonedas en China, caída de las bolsas, minería en casa, juegos NFT y más

Una semana bastante volátil debido al nerviosismo por parte de los inversores. El pesimismo, generado por el impago de los bonos en dólares de la gigante inmobiliaria china Evergrande, perjudicó a todos los mercados. Muchos temen que esto podría ser el inicio de una crisis crediticia mucho mayor. Es decir, Evergrande podría ser una especie de Lehman Brothers en 2018. El debate actual se centra en esta posible. Es posible que, en efecto, se trate de un caso aislado y la cosa no pase a mayores. No obstante, el temor es que una probable quiebra de Evergrande cause un efecto dominó.  

¿FUD o sabia precaución? Lo cierto es que ante la duda muchos capitales han decidido refugiarse en el dólar. El pánico se esparció por varios días causando caídas a lo largo y ancho. Y las tímidas recuperaciones de los últimos días todavía se muestran muy débiles. Todo esto está ocurriendo en medio de una macroeconómica emitiendo señales mixtas, una pandemia aún presente, una geopolítica bastante complicada, una crisis logística debido a fallas en las cadenas de producción y distribución, y unas autoridades monetarias viéndose en la obligación de reducir los estímulos para evitar un sobrecalentamiento económico. 

Mientras tanto en el espacio cripto, China volvió a ser noticia al prohibir toda actividad vinculada a las criptomonedas. Por supuesto que es algo viejo. Pero, debido al nerviosismo actual, eso cae con un golpe duro. Los mercados necesitan tiempo para poder asimilar todo lo que está pasando. En tiempos de tensión, los inversores tienden a exagerar. No obstante, no hay mal que dure una eternidad. Tarde o temprano, nos adaptaremos y volverá el optimismo. 

Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más populares de la semana. 

El mercado de los NFT es un síntoma de la exuberancia de este ciclo alcista. Obvio que este boom es una consecuencia de la codicia y especulación. Es normal. Los proyectos nuevos y pequeños tienen el potencial de crecer rápidamente debido a la poca liquidez. Esto trae como consecuencia que los pocos inversores que obtienen ganas en dichos proyectos se comienzan a considerar unos “genios” de las altas finanzas. Su aventura tuvo suerte debido a la moda. Pero una subida violenta de los precios no es necesariamente una señal de éxito. En la mayoría de los casos, es señal de iliquidez. 

Claro que tampoco implica que una caída, producto de un pánico generalizado, signifique la muerte de un mercado emergente. Tampoco significa el fin del ciclo alcista. Las personas tienden a recuperar la esperanza con relativa facilidad. En mi humilde opinión, el mercado NFT llegó para quedarse. Con esto no quiere decir que todos los NFTs sean valiosos. Pero francamente dudo mucho de que un revés sea suficiente como para decretar su muerte.

Siempre se habla de las soluciones de capa dos para destacar la irrelevancia de las altcoins. En lo personal, prefiero esta visión. Me refiero a construir cosas sobre Bitcoin. Sin embargo, una cosa es lo que uno quiere y otra muy distinta es lo que nos muestra la realidad. Los que defienden el gran potencial de las soluciones de capa dos de Bitcoin, por lo general, se les olvida mencionar el éxito de Ethereum. Desconocer la gran variedad de proyectos ya existentes operando sobre la red Ethereum es un acto de negación extrema. 

El bitcoiner tiende a ser sumamente conservador. Los maxis, en particular, llevan su política al grado extremo. Son los gruñones de criptotwitter. Y son los autoproclamados guardianes de la fe. Al parecer, la única opción es guardar Bitcoin en una cartera fría debajo del colchón. Todo lo demás es una herejía. Si PayPal quiere aceptar Bitcoin, es una mala idea. Si un banco quiere abrir un fondo Bitcoin, es una mala idea. Si quiero guardar mis BTC en un exchange, también es una mala idea. En fin, el fanatismo es oscurantismo. Los dogmas son fatales para la innovación. Para innovar se requiere abrir la mente. Y hay demasiados bitcoiners obtusos. 

Sabemos muy bien que todo criptoactivo es sumamente volátil. Un activo que sube varias X en unos pocos días es lógicamente un activo de alto riesgo. Lo que implica que es propenso a dramáticas caídas. Sin embargo, como por arte de un hechizo, muchos inversores en este espacio desconocen por completo este fenómeno. Las subidas se interpretan como una eterna bendición del cielo. Si alguien habla por casualidad de una posible caída, es rechazado como un idiota. Es el reino del pensamiento ilusorio. Exactamente. Muchos viven en el país de la fantasía con sus inversiones. Se crean falsas expectativas y luego viene el golpe. 

El proceso inverso ocurre durante una caída. Una trágica caída no se interpreta como un efecto de la volatilidad. Se interpreta como la “muerte” del activo. De la eterna subida, pasamos en cuestión de los días a la muerte. Definitivamente, la ingenuidad es una enfermedad difícil de curar. ¿Qué esperan de un mercado tan ilíquido? ¿Estabilidad? 

La minería es un negocio un poco más complejo que la simple inversión. Se puede ganar más, pero también se puede perder más. Hay más variables a considerar. Se requiere más maña y técnica. Y la suerte no puede faltar. El novato se siente atraído por la minera por la idea de recibir una renta fija. Sin embargo, esa historia no siempre tiene un final feliz. 

Con el tiempo, el pequeño minero parece estar siendo aplastado por el gran minero. La minería en casa parece una cosa del pasado, si nos guiamos por la tendencia. No obstante, no es posible en un ciclo alcista. El optimismo hace todo posible. 

Hacer dinero jugando ha sido el sueño de muchos. Siempre ha sido posible, pero ahora como los NFTs es más posible que nunca. Como muchas cosas en este espacio, el truco es llegar primero. El primero asume mayores riesgos, pero logra los mayores rendimientos en el caso de éxito. 

El primer desafío de estos juegos será la competencia. Si el mercado se satura, la rentabilidad de cada juego será menor. Demasiados tokens en circulación no es bueno para el mercado. Pero me temo que es inevitable. Nadie puede frenar la proliferación de los juegos. Moraleja: El que llega temprano tiene más chance de ganar que los llegan más tarde.