Top criptonoticias de la semana: Max Keiser viendo el precio de Bitcoin en 28.000 dólares, el futuro del dinero y mucho más

¡Gloria, gloria, aleluya! ¡Qué viva Bitcoin! Sabroso ver ese precio subir como la espuma después de un largo y fastidioso periodo lateral. Yo siempre estoy hablando de control emocional. Y como comprador de Bitcoin prefiero cuando Bitcoin baja. Sin embargo, también soy humano y tengo mi corazoncito. 

No se puede negar que las grandes alzas son adrenalina pura. Y que ver ese numerito de saldo subir con un cohete hasta la luna me alegra el alma. Por supuesto que sonrió más de la cuenta durante los días buenos. No hay que volverse loco. Y hay que tomar el asunto con calma. Pero un whisky sí nos podemos tomar para celebrar la ocasión. ¿Por qué no?

Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más leídas de la semana.

Esta joya literaria no solo nos revela la genialidad de su atractivo autor (yo) sino que también nos cuenta una gran verdad. El mundo ha cambiado mucho y el discurso que manejaban los cypherpunks en los años 80s hoy ya no es suficiente. Debemos actualizarnos. Esa visión de algunos bitcoiners de que un anillo reinará sobre todo es una vulgar utopía. La sociedad es otra y ya no tolera soluciones totalitarias. Nos guste o no, la sociedad posmoderna escoge soluciones mixtas y variadas. La fragmentación es demasiada como para una misma medida de zapatos para todos.

Es sumamente improbable que la hegemonía del dólar sea reemplazada por la hegemonía de Bitcoin. Idea que me parece espeluznante. Me gusta la pizza. Sin embargo, las cosas hay que tomárselas con calma. Si alguien me dice que la pizza solucionará todas mis necesidades nutricionales y que un día lo único que comeremos será pizza mañana, tarde y noche, seguro que en ese momento se me quitará el gusto por la pizza. A mí eso de “Bitcoin fix that” me da escalofríos. Para mí, los bitcoinnazis son un dolor en el trasero. 

Ahora bien, analicemos el efecto que ha tenido Internet en el mundo. El mundo después de la caída del muro de Berlín es el mundo personalizado. No es un mundo total sino fragmentado y especializado. Es la televisora de la señal abierta del pasado vs el Facebook de hoy. Facebook que usa un algoritmo para crear una experiencia única y personalizada. No hay un proveedor de contenido. Hay millones al mismo tiempo. Todo circula en torno a grupos de interés, a nichos específicos y a sus gustos individuales. 

Ya no existen ideas únicas, ni las narrativas únicas, ni los valores únicos, ni una organización única. El mundo es cada vez más subjetivo, más posmoderno. El mundo se está atomizando. 

Dinero paleolítico: Semillas, piedras, hojas secas, metales, minerales, artesanía, pieles, fibras, dientes, herramientas, plumas, animales, y miles de cosas más. El futuro del dinero tal vez sea diverso y no totalitario. Nada que ver con soluciones monopólicas. Una humanidad. Pero todo local y personal. Tal vez, el futuro se parezca un poco más al paleolítico.  

Hermano, pare de sufrir (*acento brasileño). Como Pedro en el cuento de Pedro y el Lobo, muchas personas en este espacio gritan “inflación” a todo pulmón en cada ocasión. Y se critican los estímulos hasta más no poder, pero si nos vamos a la tasa de inflación, nos daremos cuenta de que lo que en realidad tenemos es un terrible cuadro deflacionario. Esta crisis es deflacionaria. ¿Por qué tantos Bitcoiners confunden emisión con inflación? ¿Por qué el delirio que ver algo que no existe? Yo asumo que se trata de un asunto político. Es decir, es la vena libertaria que lleva más 100 años con el mismo disco rayado. 

Es posible que tengamos inflación en el futuro, pero es probable que no venga por el lado de la emisión de moneda sino por retrocesos en el campo de la tecnología y en el proceso de globalización. 

¿Qué están haciendo los estímulos ahora? Están subiendo los precios en los mercados financieros. Esto beneficia enormemente a Bitcoin. Entonces, ¿por qué tanta lloradera? Bueno, la política de los libertarios. Sus dogmas. Pura política. Pero para el resto de nosotros. Desde el punto de vista del inversor, los estímulos son una bendición.  Hermano, pare de sufrir.

El Max Index es un indicador de mi autoría que nunca falla. Es increíble, pero es el único indicador que conozco que nunca ha emitido señales falsas. Cada vez que Max Keiser hace una predicción, Bitcoin baja de precio. Es como magia. Max Keiser es un indicador de sentimiento ambulante. Max es unos de sus sujetos enfermos con Bitcoin. Está medio loco, pero es nuestro loco. Es parte de la familia y hay quererlo como es. Pero su optimismo lo ciega. Obviamente se deja llevar por los sentimientos. Es particularmente sensible a la codicia. 

Cuando hay mucha codicia en el ambiente, ya todos los compradores disponibles tomaron posición. Lo que realmente quiere decir que se agotaron. Todo el que iba a comprar ya lo hizo. Entonces, el precio baja. Bitcoin subió mucho esta semana, pero esta declaración de Max Keiser apagó el cohete. Y siempre es así. Ustedes pueden colocar en Google “Max Keiser” y revisar todas sus predicciones en los últimos dos años. Anoten las fechas y luego revisen la historia del precio. Asombroso. El hombre habla y al otro día Bitcoin baja. Ese es el Max Index para ustedes, señores y señoras. 

Sí, Bitcoin ha tenido muy pocos días por encima de los $10,000. La barrera se ha cruzado antes, pero ha demostrado ser un soporte muy débil. Sin embargo, el tiempo pasa. El promedio de Bitcoin cada vez está más cerca de los $10,000. Ya está resultando obvio de que con el tiempo esa barrera ya no será la gran cosa. Claro que todavía es muy temprano para cantar victoria. Pero $10,000 ya no es lo que solía ser.  

Pese al incremento, no hay ninguna razón para vender. Ya no estamos en el 2017. La verdad es que Bitcoin está infravalorado en estos momentos y lo ha estado por mucho tiempo. Esta historia aún no ha terminado y no podemos olvidar que estamos en medio de una crisis. Sin embargo, tarde o temprano, el precio reflejará los fundamentales.