Top criptonoticias de la semana: Bitcoin se prepara para un “Movimiento descomunal”, Ethereum pudiera subir un 3000%, el pico del 2017 pudiera ser falso y mucho más

Esta semana el precio de Bitcoin ha estado luchando por romper algo, pero no ha podido romper ni un plato. La poca volatilidad de nuestro inquieto amigo nos lleva a rascarnos la cabeza. No se ha roto la resistencia, pero tampoco no se ha roto el soporte. Es decir, estamos congelados en el espacio. La barrera de los 10 mil dólares ha demostrado ser una piñata de cemento. Y, bueno, la marca de los $9,270 ha sostenido la presión hasta ahora. Sin embargo, las decisiones se han postergado por mucho tiempo y ya estamos llegando al punto de definiciones. ¡Qué Dios nos agarre confesados! Toman sus asientos y abróchense el cinturón, porque aquí puede pasar cualquier cosa.  

Ahora bien, analicemos las criptonoticias más leídas de la semana. 

Nos guste admitirlo o no, Bitcoin es activo básicamente especulativo. Esto, por supuesto, no es algo necesariamente malo. No hay nada malo en especular. Es decir, en esperar que nuestros activos suban de valor en el futuro. Por alguna razón, sin embargo, el concepto ha sido estigmatizado. De pronto, especular es inmoral. Eso, en mi opinión, es totalmente absurdo. 

Cuando digo que Bitcoin es un activo básicamente especulativo, no estoy usando el término en su sentido peyorativo. Simplemente, estoy diciendo que este activo descubre su precio en la convergencia entre compradores y vendedores. En otras palabras, oferta y demanda. Casi todos los activos encuentran su precio así, pero Bitcoin en particular un poco más. En Bitcoin, lo subjetivo suele ser más importante que los fundamentales. 

Cuando hablamos de un negocio, por ejemplo, existen otras variables que influyen en el precio. Tenemos los activos, las ventas, los gastos, el nivel de deuda, el capital disponible, la posición en el mercado, los empleados y la eficiencia de sus administradores. Lo que quiero decir con esto es que cuando el precio de Bitcoin sube es porque hay más compradores que vendedores y cuando baja es porque sucede lo contrario. Así de sencillo. 

Claro que existen momentos de equilibrio. Y el mercado, en ocasiones, se mueve lateralmente. Son periodos de consolidación. La poca volatilidad nos indica que el mercado es muy cómodo con la tasa actual, porque la indecisión es muy poca. Ahora bien, esto no durará para siempre. Tarde o temprano, llegará el momento de tomar decisiones y escoger una tendencia. 

Muchos de nosotros nos enfocamos tanto en Bitcoin que nos cuesta trabajo reconocer que Ethereum ha logrado consolidar una comunidad muy importante. Nos guste o no, el proyecto. Obviamente que el producto le gusta a mucha gente. Es más, Ethereum tiene la gran ventaja de ser el líder indiscutible de un mercado nuevo y emergente. Bitcoin es la casa de los libertarios y los inversores. Pero Ethereum se ha convertido en el hogar de muchos desarrolladores. Ethereum es miel para los nerds. Podemos criticar muchas de cosas de Ethereum, pero no podemos negar que algo debe tener para poder atraer a tantos desarrolladores. 

La comunidad Ethereum construye cosas. Y eso es digno de respeto. Claro que todavía no hemos visto la gran aplicación que va a conquistar al mundo. Hasta ahora, todo ha sido una gran promesa. Los fundadores son multimillonarios hoy, porque ha sido muy buenos en vender promesas. Todo es un mañana con Ethereum. Ah, pero no podemos caer en el cinismo y asumir que todo el que promete incumple. En este momento, hay mucha inversión y muchos desarrolladores trabajando. Es decir, son tiempos de siembra. Ethereum es un gran galpón repleto de programadores escribiendo códigos frenéticamente. No sé qué va a salir de eso cuando sea tiempo de cosechar, pero algo va a salir. Veo difícil que tanto trabajo termine en nada. Bitcoin y Ethereum seguramente crecerán juntos. 

Hay muchos proyectos malos allá fuera, pero no todos los proyectos son malos. Claro que esto no quiere decir que debemos invertir en todos. Siempre es útil pensar en los proyectos como movimientos y no como simples números que oscilan en un monitor. Cualquier activo puede ganar una carrera corta, pero pocos son los que ganan el maratón. La utilidad importa, el tiempo importa, el tamaño de la comunidad importa y la infraestructura importa. Pero también hay que saber de lo que se está hablando. ¿Conocemos el problema que se está solucionando? 

Existen proyectos muy técnicos para la persona promedio. Si no sabes qué es un contrato inteligente, ¿qué haces invirtiendo en Ethereum? Si no te interesan las aplicaciones descentralizadas o simplemente piensas que no tienen futuro, ¿qué haces invirtiendo en Ethereum o en EOS? Para mí, es sentido común. Antes de invertir, hay que saber y hay que creer. Lo mejor es invertir con corazón y sustento. 

No se trata de romantizar el asunto. Tampoco se trata de que hacer dinero por el dinero sea malo. Aquí la clave es que los buenos productos por lo general terminan siendo excelentes inversiones (en el largo plazo). Cualquier proyecto puede “superar” a otro en cuestión de semanas o meses. Pero los grandes proyectos estarán aquí por lustros y décadas.

Si vivimos en una isla por mucho tiempo, podemos caer en el error de pensar que nuestra tribu es el mundo. Asumimos con frecuencia que nuestras ideas son las ideas de todo el mundo y que todos tenemos los mismos anhelos y necesidades. Al viajar, sin embargo, descubrimos que no todos hablamos el mismo idioma. Es más, muchas piensan que nuestras palabras son balbuceos sin sentido. Sí, cripto es una tribu. 

Los entusiastas de las criptomonedas suelen pensar que han llegado a este planeta azul para salvar a la humanidad de su propia ignorancia. Entonces, comienzan a hablar con la abuelita de criptografía asimétrica, algoritmos hash y los árboles de Merkle en la cadena de bloques. En este punto, la abuelita ya está pensando en llamar a su otro nieto para que vaya a comprar el pan, porque este obviamente se volvió loco. 

Cuando salimos de nuestra tribu, nos damos cuenta que este mundo es de la gente común. Y, nos guste o no, la gente común no está pensado en Satoshi las 24 horas del día, ni se desvela mucho por la seguridad y custodia de su llave privada. La gente común huye de activos de alta volatilidad en tiempos de crisis. Punto. La gente común todavía confía en el dólar y en los bancos. No caen mucho en la paranoia antisistema de los nietos de este mundo. Y todavía no está muy segura de ese tal Bitcoin. La famosa frase: “Bueno, yo no sé de eso”. Pero es la gente común la que realmente sube el precio de los mercados. Invertirán en Bitcoin cuando se ponga de moda. 

Timothy Peterson está descubriendo el agua tibia aquí. Gran titular y apoteósica revelación, pero nadie quiere ir al teatro para escuchar la lectura de un periódico de ayer. Claro que el 2017 fue un año de locura. Y por supuesto que Bitcoin no valía 20 mil dólares en ese momento. Todo fue FOMO. Y lo dijo el precio. Ese máximo dura minutos. El mercado simplemente no lo pudo sostener. ¿Manipulación? Pues, sí. Nos manipula la familia. ¿No nos va a manipular el mercado? Obvio, Tim. Obvio.