Top criptonoticias de la semana: Bitcoin alcanzando los $500K, Ethereum apuntando a 250 USD, DeFi completando el trabajo de BTC y mucho más

Bitcoin es independiente y al mismo tiempo no lo es. Es decir, al bitcoiner promedio le encanta atacar al dólar y presentar a Bitcoin como la alternativa. Pero, en realidad, el precio de Bitcoin está estrechamente relacionado al dólar. Si todos los bitcoiners nos vamos a una isla desierta y usamos Bitcoin como la única forma de dinero, en ese sistema autárquico podríamos decir que bitcoin no depende del dólar en lo absoluto y sí es un instrumento totalmente independiente.  

Sin embargo, si nos olvidamos por un segundo de la narrativa antidolar (tan presente en la comunidad cripto), es evidente que el dólar y Bitcoin tienen su historia de amor. En otras palabras, la cantidad de dólares en circulación incluye muchísimo en el precio de Bitcoin. Es decir, un dólar fuerte genera bajas. ¿Qué está pasando en los mercados? El dólar se disparó. 

Ahora bien, hablemos de los criptonoticias más leídas de la semana. 

En lo que se refiere a los derivados de Bitcoin en particular, usarlos como predictores del precio no ha funcionado con exactitud. En la mayoría de los casos, el mercado spot no parece verse muy afectado con lo que pasa en el otro lado. A veces se dice que en un determinado día pasará algo por el vencimiento de algún derivado, pero el día llega y nada pasa. En lo personal, siempre estoy muy pendiente de este tipo de predicciones. Y, hasta ahora, no he visto la primera en cumplirse. Francamente, eso me parece asombroso. 

Asumo yo que el mercado de derivados sí tiene un efecto en el mercado spot, pero por ahora no es lo suficientemente fuerte como para ser un predictor muy precioso. Es decir, “el viernes en la tarde Bitcoin subirá por el vencimiento de los futuros”. Hasta el momento, el viernes llega y nada pasa. 

Lo que sí sucede con frecuencia es el uso del mercado de derivados como explicación retrospectiva. Sucede algo, y al otro día un analista nos explica que todo fue gracias al vencimiento de algún derivado. Mi propuesta es la siguiente: Debemos ser un poco más escépticos en el uso de los derivados como predictores del precio. 

En la comunidad cripto, no es raro que se presente la capitalización del oro como una meta para Bitcoin. De hecho, el asunto se plantea como algo inevitable. Básicamente, es solo cuestión de tiempo. Se estima que la capitalización de mercado total del oro es un monto cercano a los 8 billones de dólares. Y, de alcanzar esta cifra en el mercado Bitcoin, estaríamos hablando de 500 mil dólares por unidad. El conocido bitcoiner Bobby Lee, hermano de Charlie Lee (fundador de Litecoin) estima que el evento podría ocurrir en el 2028. Es decir, en ocho años la capitalización total de mercado de Bitcoin sería igual a la del oro. Luego, nos encaminamos hacia el 1 millón por unidad y es posible que alcancemos los 10 millones por unidad.  

¿Cuál será el valor de Apple en el 2028? Nadie tiene idea. ¿Podría ir de 2 billones a 8 billones en tan solo 8 años? En el caso de Apple, no estamos hablando de un activo principalmente especulativo. Es decir, no es transferencia de riqueza. Apple es una compañía que genera riqueza. Sin embargo, 6 billones adicionales en 8 años no es tarea fácil. Nos esperan años duros y el futuro ofrece muchas incertidumbres. Sin embargo, en la comunidad Bitcoin hablamos de billones como si se tratara de granos de arena. Bitcoin es un excelente activo. Pero, francamente, a veces se nos va la mano con nuestras expectativas. 

8 billones de dólares es muchísimo dinero. El oro tiene compradores muy poderosos. Gobiernos, bancos, instituciones, muchísimos inversores y toda una infraestructura mundial. Muchísima deuda pública tiene oro como colateral. Llegar a esa liga es posible. Pero no es tan fácil como se sugiere. En el 2028. ¿Así de fácil? No sé. Tendría que verlo. 

Claro que no es raro que un fondo nos ofrezca un panorama optimista. El pesimismo no atrae mucha clientela. Sin embargo, es muy sensato suponer que el 2021 será un mejor año. Muchos minoristas, que tradicionalmente han invertido en Bitcoin, han estado participando en la fiebre DeFi buscando mayores emociones. Sin embargo, mucho capital institucional (nuevo) está comprando Bitcoin en estos momentos. 

No es muy buena idea vender ahora. En momentos como estos es que debemos ser pacientes. No hay ser un genio para saber que el 2020 fue muy extraño y que el 2021 nos ofrece un panorama más esperanzador. Hay que esperar. La fortuna favorece a los pacientes.

La relación entre Bitcoin y Ethereum es ciertamente interesante. Por un lado, el comportamiento del Bitcoin suele ser imitado por Ethereum. Es decir, los dos suben o bajan juntos. Por otro lado, Ethereum le quita compradores a Bitcoin. Como regla general, todos en el espacio cripto comienzan con Bitcoin. Y asumo que la gran mayoría en la comunidad cripto como un todo tiene Bitcoin. Sin embargo, cuando Bitcoin sube de precio y la codicia nos invade, muchos en un arrebato de creatividad dan el salto al espacio altcoin en busca de aventura. 

Si Bitcoin sube, las altcoins se benefician. Si hay algo emocionante en las altcoins, es posible que muchos quieran vender Bitcoin para comprar altcoins. Y eso podría generar una presión bajista (temporal) en el precio de Bitcoin. Sin embargo, si Bitcoin baja mucho o el miedo se esparce en toda la comunidad, es muy difícil que las altcoins sigan creciendo.

Ciertamente el 2020 ha sido el año DeFi. En el espacio cripto, siempre cambiamos de moda. Pero lo único que no cambia son las modas. Siempre hay algo extraordinario y revolucionario pasando. La locura nos invade. Llega la euforia. Luego, se presenta una crisis. Y, finalmente, pasamos a otra moda. Claro que DeFi es una moda algo diferente. DeFi está construyendo infraestructura. La euforia seguramente será pasajera. Pero no todo desaparecerá. Muchas cosas interesantes quedarán de este fenómeno. 

Ahora bien, Defi está en pañales, pero tiene el dinero de una industria establecida. La tecnología aún no es lo suficientemente sólida para la tarea. Y me temo que la seguridad no está 100% garantizada. Lo que preocupa. Defi están creciendo muy rápido en tamaño y complejidad. O sea, se está construyendo un rascacielos y todavía no sabemos a ciencia cierta, si el suelo está listo para el desafío. Son tiempos emocionantes. Muchas cosas buenas saldrán de DeFi. Pero no está demás cruzar los dedos, porque DeFi asusta.