Todo el mundo habla de criptomonedas para resolver los problemas de pagos de África subsahariana

El interés mundial sobre las monedas estables o ‘stablecoins’ sigue aumentando, varios jugadores clave están presionando específicamente para lograr una mayor adopción en el África subsahariana.

El jueves, el Programa de África del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales publicó un nuevo análisis que aboga por más opciones para los usuarios de criptomonedas en el África subsahariana. CSIS es un conocido grupo de expertos con sede en Washington, DC.

Los autores del análisis, Judd Devermont y Topaz Mukulu, son extremadamente optimistas sobre el papel futuro de las criptomonedas, prediciendo específicamente que “las monedas digitales casi con certeza se volverán más comunes en general y en África subsahariana en particular”. Concluyen su análisis con una serie de recomendaciones, que incluyen más educación y estandarización de la regulación a través de las muchas fronteras de la región.

El mismo día, el grupo asesor fundado por el G-20, la Junta de Estabilidad Financiera, celebró una reunión para su Grupo de África Subsahariana. Según su anuncio, el grupo también discutió “la hoja de ruta para mejorar los pagos transfronterizos, que incluye abordar los problemas regulatorios y de supervisión con respecto a las ‘monedas estables globales'”.

El FSB no había respondido a la solicitud de Cointelegraph de las actas de la reunión, al cierre de esta edición.

El África subsahariana presenta una serie de países que varían enormemente en cuanto a desarrollo tecnológico y económico. Al carecer de una moneda común o de leyes comerciales, las fronteras se convierten en barreras para el comercio y el crecimiento. También es la región a la que es más caro enviar dinero; según el grupo de expertos Brookings, las remesas cuestan el 8,9% de su valor.

Nigeria, la economía más grande de África, ha sido, en consecuencia, la más asertiva en la regulación del uso de blockchain y criptomonedas.

Cointelegraph ha señalado anteriormente los beneficios particulares que las tecnologías emergentes pueden ofrecer en África.

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