Steve Forbes opina que Bitcoin es un “grito de auxilio de alta tecnología”

En una entrevista con el Centro de Inteligencia Natural y Artificial, el presidente de Forbes Inc., Steve Forbes, se refirió a la criptomoneda y al futuro del dinero.

Forbes describió las criptomonedas como un “grito de auxilio de alta tecnología” nacido de “la inestabilidad del dinero impreso por el gobierno hoy en día”.

Las criptos son demasiado volátiles para considerarse moneda

Forbes criticó la volatilidad de los activos cripto, describiendo a Bitcoin (BTC) como un “filete” un día, y “comida para perros” al siguiente.

Contrariamente a muchos partidarios de la criptomoneda, Forbes señaló el límite estricto del suministro de Bitcoin, afirmando que muchos dentro de la comunidad de la moneda virtual han “cometido el error de pensar que si restringían el suministro se crearía valor”.

El magnate de los medios de comunicación afirmó que los productos monetarios eficaces “facilitan el comercio” y no “controlan la economía”, concluyendo que las formas monetarias demasiado escasas “se convierten en un impedimento para el comercio”.

Si bien observa que los activos cripto han sido adoptados de manera significativa como reserva de valor en países como VenezuelaSiria que se enfrentan a crisis monetarias, Forbes hace hincapié en el atractivo de la criptomoneda como síntoma de una política económica fallida y no en las virtudes de Bitcoin como mercancía monetaria.

Las criptos no recibirán permiso del gobierno

De cara al futuro, Forbes afirma que “las criptomonedas tienen que ser extremadamente fáciles y sin fricciones” y menos volátiles para que se adopten de forma generalizada como medio de pago.

“Eventualmente, al pensar tanto al respecto, alguien lo logrará”, añade, señalando casos como el proyecto Libra de Facebook, e incluso Amazon, como posibles contendientes para liderar la hipotética revolución de la criptomoneda.

Forbes también enfatizó que las criptomonedas no surgirán sin una lucha política, afirmando que las criptos “no recibirán el permiso del gobierno” para perturbar la ortodoxia económica.

“Sólo tienes que ir y hacerlo, y luego ocuparte de las consecuencias”, añadió.

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