Sensores descentralizados para combatir la contaminación acústica llegan a blockchain

La red Silencio cuenta con más de 35,000 teléfonos inteligentes que funcionan como sensores de ruido a través del ecosistema de blockchain Peaq Network en un esfuerzo por combatir el problema de la contaminación acústica mundial.

El 19 de septiembre, la red Silencio anunció su integración con Peaq a medida que sigue ampliando su alcance para incluir más dispositivos sensores de ruido. Silencio informa que los sensores de ruido de su red cubren 176 países y prevén trabajar en un millón de dispositivos para 2024.

El proyecto denomina a su trabajo “ciencia ciudadana Web3”, en la que los miembros de la comunidad reciben recompensas tokenizadas por proporcionar datos “hiperlocales” sobre la contaminación acústica. Cointelegraph habló con los dos cofundadores de Silencio, los hermanos Thomas y Theo Messerer, sobre el motivo de la tokenización de los datos sonoros.

Thomas dice que la semilla de la idea se plantó hace más de 20 años. Crecer con un padre hipoacúsico hizo que siempre fueran sensibles a la contaminación acústica en distintos lugares, junto con su experiencia posterior en el despliegue de redes de infraestructuras físicas descentralizadas (DePIN) en Europa.

“Nos cautivó el concepto de “crowd-sourcing” de geodatos de forma descentralizada. Impulsados por la visión de democratizar datos valiosos y mejorar vidas, reconocimos el inmenso potencial de las comunidades Web3 para abordar retos del mundo real a una escala que la Web2 no podía alcanzar.”

Theo explicó a Cointelegraph que, hasta la fecha, Silencio ha recopilado más de mil millones de puntos de datos de los más de 35,000 dispositivos empleados en la red Silencio. Afirmó que las principales contribuciones han procedido de Europa, Norteamérica y el Sudeste Asiático.

Mapa de contaminación acústica de Silencio con puntos de datos recogidos de teléfonos inteligentes de todo el mundo. Fuente: Silencio

 

Señaló los mapas exploradores de Silencio, que muestran las variaciones medias del nivel de ruido de un país a otro. Dijo que las tendencias están sujetas a cambios, ya que en estos momentos se recogen y procesan más datos:

“Las tendencias generales que se observan son las siguientes: las zonas urbanas tienden a ser más ruidosas que las rurales, y el problema de la contaminación acústica es más grave en el mundo en desarrollo.”

“Es importante señalar que aún estamos en las primeras fases”, dijo, y añadió que la empresa empezó a implantar su tecnología en smartphones en febrero. “Es prematuro determinar los niveles de ruido en detalle debido a la limitada densidad y variedad de datos en este momento”.

Además de las razones personales para interesarse por los datos sobre contaminación acústica, la pérdida de audición es uno de los problemas de salud más frecuentes a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud. 

Till Wendler, cofundador de Peaq, destacó que “la contaminación acústica cuesta billones al PIB mundial cada año” y el uso de mecanismos Web3, junto con “la ciencia ciudadana para hacer crowdsourcing de los datos, será crucial para resolver esta crisis”.

“Sus datos también permitirán a empresas como hoteles, restaurantes e inmobiliarias tomar decisiones más informadas a la hora de elegir ubicaciones.”

A la pregunta de cómo se tiene en cuenta la privacidad del usuario en la ecuación, Theo dijo que se aplican una “serie de medidas” para proteger a los usuarios.

“Medimos los niveles de decibelios y no el contenido real del audio. Los decibelios miden la intensidad del sonido”, aclara.

“Son logarítmicos y pueden describir volúmenes que van desde sonidos casi imperceptibles hasta niveles de ruido altos y potencialmente dañinos.”

Dado que la localización está intrínsecamente ligada al proyecto, dijo que el rastreo de la ubicación es algo a lo que los usuarios pueden optar con un consentimiento “explícito”. Además, todos los datos recogidos de los usuarios en un lugar determinado se anonimizan y cifran en la aplicación.

La solución de Silencio para combatir la contaminación acústica es una de las muchas nuevas iniciativas en el espacio de Web3 que trabaja con objetos físicos, como teléfonos inteligentes, estaciones de carga o vehículos, para crear eficiencia y un puente hacia el mundo digital en rápida expansión.

Colecciona este artículo como NFT para preservar este momento de la historia y mostrar tu apoyo al periodismo independiente en el criptoespacio.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión

Sigue leyendo:

Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.