Santander se suma a la revolución cripto: ¿Qué implica para el sector financiero?

El banco Santander es uno de los gigantes de la banca mundial, con más de 140 millones de clientes y presencia en más de 20 países, sobre todo en España y Latinoamérica. El Santander nació en 1857 en una ciudad del norte de España que se llama igual que el banco. Desde entonces, no ha parado de crecer y de ofrecer servicios financieros de primera calidad, ayudando al desarrollo económico y social de las regiones donde opera.

Pero el Santander no se conforma con ser un banco tradicional. También quiere ser un banco moderno y adaptarse a los cambios. Por eso, ha decidido empezar a comerciar con Bitcoin y Ethereum.

Al comerciar con estas criptomonedas, el Santander demuestra que está al día de la revolución financiera que suponen, y que quiere ofrecer a sus clientes las mejores opciones y oportunidades del mercado. Así, el Santander se mantiene como un referente de la banca mundial, y como un aliado de España y Latinoamérica en su crecimiento y prosperidad.

¿Te gustaría invertir y operar con Bitcoin y Ethereum desde la comodidad de tu cuenta bancaria en Suiza? Pues estás de enhorabuena, porque el banco Santander te lo facilita.

El Banco Santander ha decidido ofrecer un nuevo servicio a sus clientes más pudientes: el comercio de criptomonedas. Así es, el banco que se fundó hace más de 150 años y que se ha caracterizado por su conservadurismo y su tradicionalismo, se ha subido al carro de la revolución digital y se ha abierto al mundo de las monedas virtuales.

Claro que este servicio no es para cualquiera. Solo podrán acceder a él los particulares de alto patrimonio neto de Santander Private Banking International, es decir, los que tienen cuentas en Suiza. Y es que el banco ha elegido este país por su legislación favorable y su reputación de paraíso fiscal. Así que, si eres uno de esos afortunados que tiene una cuenta en Suiza, podrás invertir y operar con Bitcoin y Ethereum desde tu banca online, sin necesidad de usar ninguna plataforma externa ni preocuparte por la custodia de tus criptoactivos. El banco se encargará de todo, manteniendo las claves privadas de tus monedas en un modelo de custodia regulado.

¿Y qué pasa si no tienes una cuenta en Suiza? Pues nada, te quedas fuera. El banco no tiene previsto extender este servicio a otros países ni a otros clientes. Así que si eres un simple mortal que tiene una cuenta corriente en el Santander de tu barrio, tendrás que seguir usando los métodos tradicionales para acceder al mundo de las criptomonedas. O sea, registrarte en un exchange, verificar tu identidad, transferir tu dinero, comprar tus monedas, guardarlas en un monedero, etc.

Por supuesto que el Santander no es el único banco que se ha interesado por las criptomonedas. De hecho, hay otros que han ido más lejos y que han obtenido licencias para ofrecer custodia de criptoactivos y otros servicios de activos digitales. Por ejemplo, el Commerzbank, el primer banco alemán de “servicio completo” que ha logrado este hito bajo el marco legal de la Ley Bancaria alemana. El Commerzbank ha anunciado que tiene previsto establecer una plataforma segura y fiable que cumpla con la normativa local y que apoye a sus clientes en las áreas de activos digitales.

Puedes abrir una cuenta en Suiza y usar el servicio del Santander, si tienes suficiente dinero. Puedes esperar a que otros bancos ofrezcan servicios similares, si tienes suficiente paciencia. O puedes seguir usando las plataformas existentes, si tienes suficiente valentía.

¿Te gustan los productos financieros? ¿Te gustaría invertir tu dinero en algo que te dé buenos rendimientos y que sea seguro y transparente? Pues lo siento, pero si eres un pequeño inversor, lo tienes difícil. ¿Bitcoin? Sí, claro. Pero hay que recordar que los mejores productos financieros siempre han estado reservados para los grandes capitales. Para los pequeños, si tienen la suerte de tener acceso a productos interesantes, se encuentran con que son productos no regulados.

Lo ideal sería que los reguladores crearan regulaciones que protegieran al pequeño inversor y sin cortarle las alas, que le permitieran acceder a los mismos productos que los grandes, pero con las debidas garantías y supervisión. Pero eso parece una utopía, porque los reguladores van siempre por detrás de los mercados, y no se ponen de acuerdo ni entre ellos. Cada país tiene sus propias normas, y algunas son más estrictas que otras.

Un ejemplo de esto es el caso del banco Santander, que solo ofrece un producto muy innovador y atractivo en Suiza y a los clientes grandes. 

¿Por qué el Santander solo ofrece este producto en Suiza y a los clientes grandes? Pues yo puedo asumir que es por la regulación, y porque tiene sentido ofrecerlo de esta manera. Suiza es un país con una legislación muy favorable para las criptomonedas, que las reconoce como activos financieros y les da un marco legal claro y flexible. Además, el Santander sabe que los clientes grandes son los que tienen más capacidad y experiencia para asumir los riesgos y las oportunidades que suponen las criptomonedas, que son muy volátiles y cambiantes.

Lo que implica que nuestros países necesitan una regulación que permita a los bancos ofrecer productos de este tipo, que sean accesibles y seguros para los pequeños inversores, que también quieren participar en la revolución financiera que suponen las criptomonedas. Así, podríamos beneficiarnos de las ventajas de usar Bitcoin y Ethereum. Y todo esto, sin tener que abrir una cuenta en Suiza ni tener un gran capital. ¿A qué suena bien? Pues a ver si se ponen las pilas los reguladores y nos lo hacen posible.

Cualquiera, grande o pequeño, puede abrir una cartera digital y comprar BTC y Ethereum. Eso lo sabemos. Pero, ¿sabes qué? Creo que Bitcoin y Ethereum se beneficiarían bastante con una regulación que los acomode. Sería interesante una mayor integración entre lo tradicional y lo cripto. Así, podríamos aprovechar lo mejor de ambos mundos: la seguridad y la confianza de los bancos, y la libertad y la innovación de las criptomonedas. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

 

Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.