Riesgo: ¿Por qué hay que reconocer su existencia?

Ya estamos muy acostumbrados a escuchar por parte de los promotores de Bitcoin que invertir en este nuevo activo es una oportunidad de oro que no podemos dejar pasar. En medio de tanta pasión, a estos promotores se les olvida con mucha frecuencia mencionar los riesgos. A menudo, se vende la utopía, pero no se habla de la letra pequeña. Los más ingenuos caen en las trampas de un falso sentido de seguridad. Por supuesto que es un error participar en algo con falsas expectativas. Si idealizamos un activo, podemos convertirnos en ciegos. Pero, en el mundo de las finanzas, estos errores cuestan dinero.

En este artículo, vamos a suponer que el inversor solo busca ganar dinero. Es decir, no le importa nada más que aumentar su capital. Para conseguirlo, la estrategia más simple es comprar cuando el precio está bajo y vender cuando está alto. Así, el inversor se beneficia de los cambios del precio a lo largo del tiempo. Esto, por supuesto, nos obliga a pronosticar el futuro. Los optimistas compran. Los pesimistas venden. Invertir, en otras palabras, es un juego de expectativas. ¿Cuál es el problema? Bueno, el problema es que el futuro no está escrito. Nadie lo puede predecir.

He aquí una anécdota de J.P. Morgan que leí en un libro sobre aventuras de negocios. J. P. Morgan fue un banquero e inversor estadounidense que dominó el sector financiero a finales del siglo XIX y principios del XX. Fundó la empresa J.P. Morgan & Co. y participó en la creación de grandes corporaciones industriales. También intervino en la solución de varias crisis financieras, prestando dinero al gobierno y a otros bancos.

Morgan era reservado y discreto. No le gustaba hablar con la prensa ni revelar sus planes o estrategias. Una vez, un periodista le preguntó qué iba a hacer el mercado bursátil. Morgan le respondió con una sola palabra: “Fluctuará”.

Con esta respuesta, Morgan expresó una verdad evidente: el mercado siempre está en movimiento, subiendo o bajando según las condiciones del momento. Nadie puede predecir con certeza qué pasará mañana o pasado mañana. La respuesta de Morgan se convirtió en una frase célebre que resume la naturaleza volátil e incierta de las bolsas de valores.

En efecto, muchos inversores sueñan con predecir el futuro y saber cuándo comprar o vender sus activos. Sin embargo, esto es casi imposible. Los mercados son muy complejos y dependen de muchos factores que no podemos controlar ni anticipar. Por ejemplo, las noticias, los eventos políticos, las tendencias sociales, las emociones de los participantes, etc. Todo esto influye en el comportamiento de los precios. Y genera incertidumbre y volatilidad.

Por esa razón, no debemos confiar en las predicciones que nos venden algunos gurús o analistas. Muchas veces se equivocan o tienen intereses ocultos. Tampoco debemos dejarnos llevar por el miedo o la euforia que nos provocan los movimientos del mercado. Lo mejor es tener una estrategia clara y coherente con nuestros objetivos y nuestro perfil de riesgo. Así, podremos tomar decisiones más racionales y evitar sorpresas desagradables. En el mundo de las finanzas, no reconocer el riesgo es una de las formas más costosas de negación.

Uno de los problemas en este espacio es el fanatismo. Las personas se entregan tanto a la causa Bitcoin que en muchos casos se pierde la objetividad. Se pierde la capacidad de dudar. Porque el fanático no duda. Y comienza a asegurar las cosas con una certeza militante y dogmática debido a que romantiza el proyecto más de la cuenta. El riesgo se acepta cuando se reconoce que la incertidumbre es parte de nuestras vidas.

La vida y el mercado son inciertos. No podemos saber ni controlar todo lo que pasará. La incertidumbre puede causarnos miedo o curiosidad, dependiendo de cómo la afrontemos. Para convivir con ella y aprovecharla, necesitamos tener una actitud positiva, flexible y sensata. También necesitamos tener claros nuestros objetivos, valores y propósitos, y estar dispuestos a adaptarnos. Los inversores deben estar preparados para los riesgos y las oportunidades que ofrece el mercado, y tomar decisiones informadas y racionales. La incertidumbre no es buena ni mala en sí misma. Es una condición de la vida y del mercado. Como dijo Voltaire: “La duda no es una condición agradable, pero la certeza es absurda”. Aceptemos esto: El futuro de Bitcoin no está escrito. 

¿Cómo reducir el riesgo en tiempo de alta incertidumbre? El inversor de criptomonedas debe convertirse en un experto en gestión de riesgo. Muchas personas prefieren creer en falsas certezas que aceptar las incertidumbres. Sin embargo, la incertidumbre es inevitable. Nuestro conocimiento, nuestra información y nuestra comprensión son limitados e imperfectos. Por eso, nuestra capacidad para predecir el futuro es muy baja. Esto se aplica a todos, desde Elon Musk hasta Warren Buffett, pasando por el resto de los mortales.

Invertir no es cuestión de comprar a lo loco por el hecho de ser optimistas. Se requiere una estrategia, un plan y una gestión de riesgo. ¿Tú gestionas tus riesgos? No te dejes engañar por las frases pegajosas: Educa tu mente financiera. 

En efecto, las criptomonedas son una oportunidad de inversión que atrae a muchos por su potencial de crecimiento y rentabilidad. Pero es importante recordar que no basta con ser optimista y comprar con grandes expectativas. Repito: se necesita una estrategia, un plan y una gestión de riesgo.

Los líderes de esta industria saben muy bien que la promoción es clave para mantener el entusiasmo vivo y usan frases cortas, sencillas y pegajosas para promover sus intereses. Se valen de las narrativas, la propaganda y la ideología para subir los ánimos. El objetivo es captar el capital de los inversores para poder crecer. Pero, en este contexto, la educación financiera se descuida. Muy pocos se preocupan por educar al inversor novato. Por eso, te invito a que te eduques y no comas cuentos chinos. Gestiona tu riesgo y toma decisiones informadas. En primer lugar, cuida tu bolsillo. En segundo lugar, cuida tu bolsillo. En tercer lugar, cuida tu bolsillo.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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