¿Quién ha devuelto donaciones o contribuciones de FTX en medio de los riesgos para la reputación de la empresa?

Antes de su caída, la exchange de criptomonedas FTX y su entonces CEO, Sam Bankman-Fried, habían sido algunos de los más prolíficos gastadores del sector, rescatando empresas de criptomonedas y haciendo donaciones a campañas políticas y medios de comunicación. Con más de un millón de acreedores de FTX a la espera de ser indemnizados, ¿qué está ocurriendo con estos fondos?

Bankman-Fried dijo en mayo que había estado dispuesto a donar entre USD 100 millones y USD 1,000 millones a los legisladores como parte de las elecciones en 2024. Bloomberg informó el 12 de diciembre -horas antes de la detención de SBF en Bahamas- que el total de las donaciones podría ser de al menos USD 73 millones, entregados directamente a los candidatos o a través de comités de acción política (PAC).

Aunque muchas de las donaciones de Bankman-Fried y FTX a los demócratas se registraron en la Comisión Electoral Federal como parte del registro público, el ex-CEO insinuó en una entrevista en diciembre que los republicanos habían recibido aproximadamente la misma cantidad en donaciones “oscuras”. El senador republicano por Dakota del Norte John Hoeven donó al Ejército de Salvación los USD 11,600 que recibió de SBF y del ex codirector ejecutivo de FTX Ryan Salame.

Según los informes, el Comité Nacional Demócrata, el Comité de Campaña Senatorial Demócrata y el Comité de Campaña Demócrata del Congreso se comprometieron a devolver más de un millón de dólares en donaciones de SBF que habían recibido colectivamente desde 2020. La CNBC informó el 20 de diciembre que el Senate Majority PAC -que apoya a los candidatos demócratas- planeaba devolver los aproximadamente 1 millón de dólares recibidos de Bankman-Fried y 2 millones de dólares del exingeniero de FTX Nishad Singh.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cuya campaña presidencial para 2020 aceptó USD 5.2 millones en donaciones de Bankman-Fried, no ha comentado qué piensa hacer con los fondos. El candidato a gobernador de Texas Beto O’Rourke -demócrata que perdió su carrera contra el titular Greg Abbott- supuestamente devolvió una donación de USD 1 millón de SBF antes de las elecciones de 2022. El representante de Nueva York Hakeem Jeffries y el senador de Illinois Dick Durbin también habrían donado fondos que recibieron a organizaciones benéficas no identificadas.

Estas estimaciones sugieren unos USD 5 millones adicionales a disposición de los acreedores tras el procedimiento de quiebra, procedentes únicamente de las contribuciones políticas de FTX.

Además de presionar a los políticos, FTX y SBF eran directamente responsables de préstamos y subvenciones a organizaciones de noticias dentro y fuera del espacio cripto. El 9 de diciembre, el CEO del sitio de noticias de criptomonedas The Block dimitió después de aceptar y no revelar dos préstamos por un total de USD 27 millones de Alameda Research, así como un préstamo de USD 16 millones utilizado para comprar una propiedad en las Bahamas.

No está claro si The Block o su antiguo CEO están dispuestos a compensar a algunos inversores de FTX mediante una reestructuración. Sin embargo, Axios informó el 20 de diciembre de que la organización de noticias sin ánimo de lucro ProPublica planeaba devolver USD 1.6 millones que había recibido de la fundación familiar de Bankman-Fried como parte de una subvención, con los fondos enviados a una cuenta separada hasta que las autoridades determinen el mejor curso de acción.

¿Retornos totales estimados? USD 6.6 millones.

El 19 de diciembre, FTX anunció un plan de “devolución voluntaria” para los receptores de contribuciones del exchange de criptomonedas o sus ejecutivos, insinuando acciones legales si no se devolvían los fondos. No está claro si se exigirá la devolución de todos los fondos a los deudores de FTX que gestionen la quiebra y reembolsen a los acreedores, o si los terceros tienen la opción de enviar los fondos directamente a estos últimos.

Al parecer, el equipo jurídico de Bankman-Fried declaró el 19 de diciembre que el antiguo CEO no se opondría a un procedimiento de extradición a Estados Unidos, donde se enfrentaría a cargos relacionados con infracciones de las leyes de financiación de campañas, fraude electrónico y fraude de valores. De ser declarado culpable, podría ser condenado a 115 años de prisión.

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