¿Qué significa el discurso de Powell en Jackson Hole para los mercados?

Hoy Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, ha pronunciado un discurso en el simposio de Jackson Hole. El mercado estaba esperando un mensaje moderado. Pero Powell sorprendió con un tono más “restrictivo” (hawkish) de lo esperado.

Jackson Hole es una localidad de Wyoming, famosa por sus paisajes naturales y por ser el lugar donde se reúnen cada año los principales responsables de política monetaria del mundo. Allí, suelen hablar de temas como la inflación, los tipos de interés o la estabilidad financiera. Pero a veces, también sueltan alguna bomba que hace temblar a los mercados y a los bolsillos de los ciudadanos.

Eso es lo que ha hecho hoy Powell, que ha advertido de que la inflación es “demasiado alta” y que está dispuesto a subir más los tipos de interés para frenarla. La inflación se mide con un indicador llamado IPC (índice de precios al consumo), que compara el precio medio de una cesta de productos básicos (como alimentos, ropa o transporte) en un periodo determinado. Por ejemplo, si el IPC sube un 2% en un año, significa que esos productos son un 2% más caros que el año anterior. Y si nuestro salario no sube lo mismo o más, significa que podemos comprar menos cosas con él.

La Reserva Federal tiene como objetivo mantener la inflación en torno al 2%, porque considera que ese nivel es bueno para la economía y para el empleo. Lamentablemente, todavía estamos lejos de esta meta.

Powell ha reconocido hoy que la inflación es “demasiado alta” y que “no cumple con nuestro objetivo a largo plazo”. También ha dicho que espera que se modere cuando se resuelvan los problemas de oferta y demanda causados por la pandemia. Pero ha añadido que está vigilante y dispuesto a actuar si ve que la inflación se descontrola o pone en riesgo la estabilidad financiera.

Los tipos de interés son el precio del dinero, es decir, lo que pagamos o cobramos por prestar o pedir prestado dinero. La Reserva Federal fija el tipo de interés al que presta dinero a los bancos, que luego lo trasladan al resto de la economía. Al subir los tipos de interés, la Reserva Federal encarece el crédito y desincentiva el consumo y la inversión. Así, reduce la demanda y la presión sobre los precios. También fortalece el dólar y abarata las importaciones. Pero, al mismo tiempo, frena el crecimiento económico y el empleo.

Powell no ha dicho cuándo ni cuánto subirá los tipos de interés, pero ha dejado claro que está preparado para hacerlo si es necesario. Los mercados esperan que otro aumento llegue a finales de este año o principios del próximo.

¿Y qué significa todo esto para nosotros? Si tienes un préstamo o una hipoteca a tipo variable, tu cuota mensual subirá cuando suban los tipos de interés. Así que tendrás que pagar más intereses y tendrás menos dinero disponible para otras cosas.

Si tienes un depósito o una cuenta de ahorro, tu rentabilidad también subirá cuando suban los tipos de interés. Así que podrás ganar más intereses y tendrás más dinero disponible para otras cosas.

Si tienes inversiones en bolsa, en bonos o en cripto, tu rentabilidad dependerá de cómo afecte la subida de tipos a las expectativas de beneficios de las empresas y al valor de los activos financieros. En general, la subida de tipos suele ser negativa para la bolsa, para los bonos y para cripto, porque reduce el atractivo de estos activos frente al dinero. Pero también puede ser positiva si refleja una mejora de la economía y de la confianza.

Si tienes inversiones en oro o en otras materias primas, tu rentabilidad dependerá de cómo afecte la subida de tipos al valor del dólar y a la demanda global de estos productos. En general, la subida de tipos suele ser negativa para el oro y para otras materias primas, porque fortalece el dólar y encarece estos productos. Pero también puede ser positiva si refleja una mayor inflación o una mayor demanda.

¿Cómo valorar los activos en un mundo incierto?

Los inversores tienen una tarea difícil a la hora de valorar los activos. No pueden basarse solo en el presente, sino que tienen que mirar al futuro. Los pronósticos son necesarios, aunque a veces sean erróneos. ¿La demanda de mañana será mayor o menor que la de hoy? He ahí la gran pregunta, que ni el mismísimo Nostradamus podría responder con certeza.

Pero hay algunas pistas que podemos seguir para hacer una estimación razonable. Por ejemplo, es sensato asumir que con el crédito casi a cero, la demanda será mayor que con un crédito cercano al 6%. Es solo lógico pensar que el precio de los activos será mayor en la medida en que los compradores tengan más dinero en los bolsillos. Y viceversa. Si tienes más dinero, puedes comprar más cosas. Y si puedes comprar más cosas, las cosas valen más. Así de simple.

Pero claro, el crédito no es el único factor que influye en la demanda y en el precio de los activos. También hay que tener en cuenta otros aspectos, como la oferta, la competencia, las expectativas, las preferencias, las modas, las regulaciones, los impuestos, los riesgos, las sorpresas… En fin, un montón de variables que pueden cambiar de un día para otro y complicar nuestros cálculos.

Por eso, es importante estar atentos a lo que hacen y dicen los responsables de política monetaria, como la Reserva Federal de Estados Unidos. Ellos son los que fijan el tipo de interés al que prestan dinero a los bancos, y con ello influyen en el coste y la disponibilidad del crédito para el resto de la economía. Si estimamos que la Reserva Federal está subiendo las tasas de interés y seguirá subiéndolas en el futuro, podríamos proyectar que esa reducción de liquidez será un factor importante en nuestro pronóstico sobre la futura demanda.

Pero ojo, no te dejes confiarnos demasiado por lo que dicen los banqueros centrales. A veces meten la pata. Y cuando eso pasa, los mercados se ponen patas arriba y los precios se hunden o se disparan sin que nadie se lo espere. Así que no te fíes mucho de tus pronósticos, y ten siempre un as en la manga por si las moscas (Siempre necesitamos gestionar el riesgo).

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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