¿Qué probabilidades hay de que Bitcoin rompa su patrón histórico antes y después del próximo halving?

Los que compraron Bitcoin cuando estaba en su punto más alto y no lo han vendido todavía tienen algo en común: son unos héroes. O unos locos. O las dos cosas a la vez. Porque han resistido el desplome del precio de la criptomoneda más popular del mundo. Eso quiere decir que muchos han perdido dinero, porque compraron Bitcoin cuando valía más de lo que vale hoy. Y eso duele.

Pero no se rinden. Porque confían en el halving, el evento que cada cuatro años reduce a la mitad la cantidad de Bitcoin que se crea por cada bloque minado. Según la historia, el precio de Bitcoin sube después del halving, porque hay menos Bitcoin disponible y más gente lo quiere. Ya es casi una leyenda que después del halving empieza un nuevo ciclo alcista que lleva a Bitcoin a un nuevo récord. ¿Será verdad esta vez? Nadie lo puede asegurar, pero los que compraron en el boom pasado y no lo han vendido todavía están dispuestos a jugársela. O a esperar otro boom. O a morir con las botas puestas.

¿Qué pasa con Bitcoin cada cuatro años? Pues que se hace algo llamado halving, que significa que los que crean los bitcoins (los mineros) reciben la mitad de lo que recibían antes. Esto se hace para que no haya demasiados bitcoins, porque solo se pueden crear 21 millones. Pero, ¿cómo afecta el halving al precio, a la dificultad y a la fuerza (poder de cómputo) de Bitcoin?

La primera vez fue en noviembre de 2012. Los mineros de Bitcoin pasaron de recibir 50 a 25 por cada bloque de bitcoins que creaban. Antes del halving, un bitcoin valía unos 12 dólares. Después del halving, el precio no cambió mucho durante unos meses, pero luego empezó a subir hasta llegar a más de 1,000 dólares en noviembre de 2013. Eso quiere decir que se multiplicó por casi 100. La dificultad para crear los grupos de bitcoins también subió mucho, y la fuerza, que mide la capacidad de la red de Bitcoin, hizo lo mismo.

La segunda vez fue en julio de 2016. Los mineros recibieron 12.5 por cada grupo de bitcoins que creaban. Antes del halving, un bitcoin valía unos 650 dólares. Después del halving, el precio tardó más en subir, pero llegó a más de 19,000 dólares en diciembre de 2017. Eso significa que se multiplicó por casi 30. La dificultad para crear los grupos de bitcoins se disparó por más de 10, y la fuerza también se elevó mucho.

La tercera vez fue en mayo de 2020. Los mineros recibieron 6.25 por cada grupo de bitcoins que creaban. Antes del halving, un bitcoin valía unos 8,800 dólares. Después del halving, el precio bajó un poco al principio, pero luego empezó a subir hasta más de 60,000 dólares en abril de 2021. Eso implica que se multiplicó por casi 7. La dificultad para crear los grupos de bitcoins se duplicó, y la fuerza también se dobló.

El patrón histórico muestra que el precio, la dificultad y la fuerza (poder de cómputo) de Bitcoin suelen aumentar después de cada halving, aunque no al mismo tiempo ni al mismo ritmo. Esto se debe a que el halving hace que haya menos bitcoins nuevos disponibles, mientras que hay más gente interesada en comprarlos. Sin embargo, esto no significa que el halving asegure un aumento del precio o que no haya otros factores que puedan influir en él.

Ahora bien, los primeros tres halving de Bitcoin coincidieron con un periodo de bonanza económica y financiera a nivel global. La tecnología, la globalización y otros factores hicieron que los precios bajaran. Los bancos centrales, especialmente el de Estados Unidos, tuvieron que inyectar mucha liquidez al sistema, bajando los intereses y comprando bonos para evitar la deflación. Esto creó un boom financiero que duró desde la crisis del 2008 hasta la pandemia del 2020. Durante ese tiempo, la demanda de Bitcoin fue alta porque había mucho dinero disponible.

Pero como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Como ya dijimos, los halving de Bitcoin son eventos que ocurren cada cuatro años y que reducen a la mitad la cantidad de bitcoins nuevos que se crean. Esto hace que Bitcoin sea más escaso y más valioso. Los halving son como una dieta para Bitcoin, que lo hace más atractivo y cotizado. Pero cuando encuentra demanda. 

Así que los primeros tres halving de Bitcoin fueron una gran oportunidad para invertir en una moneda digital que prometía cambiar el mundo financiero. Muchos se hicieron ricos, otros no tanto. Pero lo cierto es que Bitcoin demostró ser una alternativa al sistema monetario tradicional, que mostraba cada vez más debilidad y fragilidad. Los halving fueron el impulso para que Bitcoin se consolidara como el oro digital del siglo XXI. Pero este éxito se debió en gran parte al periodo de prosperidad que siguió a la crisis inmobiliaria. O sea, las condiciones estaban dadas.

El S&P 500 y Bitcoin, por ejemplo, han seguido un patrón muy similar en el mismo periodo de tiempo. Cuando el S&P 500 subía, Bitcoin también lo hacía. Cuando el S&P 500 bajaba, Bitcoin también lo hacía. Ambos se vieron afectados por los mismos acontecimientos globales. 

La escasez es importante, pero sin demanda no sirve de mucho. Si yo dibujo un garabato en un lienzo, mi obra será más escasa que un Picasso, pero no más cara. ¿Por qué? Porque nadie quiere mi garabato. La demanda depende del valor que le damos a las cosas. La demanda importa. 

Bitcoin podría repetir su patrón histórico antes y después del próximo halving. O quizás no. Los inversores confían tanto en el halving que podrían hacerlo realidad con su fe. Pero el futuro no es una copia del pasado. Las condiciones actuales son muy diferentes a las de los anteriores halving. Es prudente pensar que, ante situaciones excepcionales, Bitcoin podría comportarse de forma excepcional. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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