¿Qué pasó al final con Yam Finance?
Hay algunos proyectos de Finanzas Descentralizadas (DeFi) que hacen préstamos rápidos (Flash Loans en inglés); Yam Finance (YAM) fue un proyecto DeFi que hizo una aparición rápida.
YAM, que inicialmente se describió como un “experimento monetario mínimamente viable”, se lanzó el 11 de agosto en medio de cierta fanfarria, y en menos de dos días su valor de mercado se disparó de cero a 57 millones de dólares. Pero a finales del miércoles, la compañía anunció que encontró un error en su contrato de rebase y para el jueves, su capitalización de mercado se redujo a cero. En vano, la comunidad de DeFi se unió para salvar el proyecto, cuya función de rebase lo convirtió en una especie de competencia global, con inversores apostando por el precio del token.
La corta vida de YAM también ha puesto de relieve una división en la comunidad cripto, con algunos preocupados por la dirección algo temeraria que parece estar tomando las DeFi. Si esta divergencia es generacional, un asunto de “degenerados” del DeFi vs Bitcoiners, o algo totalmente distinto no está realmente claro, pero un estudio informal de Cointelegraph descubrió dos puntos de vista radicalmente diferentes del experimento de rebase de YAM.
Erik Voorhees, CEO de ShapeShift, dijo el 11 de agosto, “YAM parece una estafa. […] Proyectos como este no van a ser buenos para DeFi.” Mientras tanto, el CEO de Messari, Ryan Selkis, calificó a YAM Finance como una “perfecta configuración de P&D [Pump-and-Dump en inglés, endilgar y desechar en español]” con un 20% de posibilidades de convertirse en la versión de DeFi del DAO, la experiencia cercana a la muerte de Ethereum en 2016.
Mientras tanto, el ingeniero de software y antiguo desarrollador principal de Bitcoin Jameson Lopp llamó a la comunidad cripto a “evitar y avergonzar a la gente que promueve productos financieros ridículamente irresponsables” como YAM.
¿Experimento teórico o el clásico “pump and dump”?
Taylor Monahan, fundador y CEO del proveedor de interfaces de interacción Blockchain MyCrypto, dijo a Cointelegraph, “YAM marca un punto de inflexión en el que las cosas pasan de ser un poco salvajes a ser francamente aterradoras“. Mencionó que “todo el mundo sabe que hay mucho valor en juego” en los proyectos de DeFi – más de 6 mil millones de dólares esta semana – “pero nadie imaginó que un proyecto abiertamente no auditado con una marca absurda capturaría 500 millones de dólares en menos de un día“.
El error que se descubrió en el código del protocolo YAM hizo que se acuñaran excesivas reservas de YAM, haciendo “imposible tomar ninguna acción de gobernabilidad en el futuro”. El proyecto pidió ayuda a la comunidad de DeFi, cuyo apoyo fue inminente, tal y como lo tuiteó el CEO de BitMEX, Arthur Hayes: “Hice mi parte para salvar a YAM, ¿tú hiciste la tuya?” CoinGecko también ayudó al proyecto, y su fundador y CEO Bobby Ong describió a YAM a Cointelegraph como “un experimento económico cripto muy exitoso, aunque arriesgado y descuidado“.
YAM demostró que se puede poner en marcha un proyecto comunitario exitoso por encima de otras comunidades “aprovechando las diversas comunidades de DeFi como Chainlink, Synthetix, Aave, Maker y otras“, explicó Ong a Cointelegraph:
“Es un experimento muy interesante ya que también implementó una función de rebase que Ampleforth hizo popular en sus reglas de protocolo. Los tokens con funciones de rebase lo convierten esencialmente [el proyecto] en un masivo juego cripto multijugador con jugadores de todo el mundo apostando por el precio del token. Crea una clase de activo que no está correlacionado con el precio de Bitcoin, Ether o cualquier otro token, ya que su precio se rige puramente por sus propias reglas de protocolo”.
Otros, aunque simpatizaban con la empresa de YAM, no estaban dispuestos a ir tan lejos como para describirla como un experimento, al menos no en el sentido científico. Ruaridh O’Donnell, cofundador y director de sistemas de información en Kava, una plataforma de préstamo de DeFi, dijo a Cointelegraph, “Llamarlo un experimento implica que fue un sistema cuidadosamente establecido diseñado para probar un nuevo concepto. No era eso. Fue una mezcla rápida de ideas existentes de DeFi.” Luego añadió: “Sin embargo, a veces eso es lo que necesitamos para inspirar las versiones reales que vienen después“.
O’Donnell aconsejó tomar una visión más larga. “Los nuevos mercados siempre tienen períodos de sobrecarga. A menudo siguen un modelo de curva en S, en el que el crecimiento es lento al principio, antes de que se exagere cuando la gente especula sobre los potenciales de la nueva tecnología, antes de que se oscurezca cuando la gente aprende más“, dijo.
¿Se está sobrecalentando el sector DeFi?
Puede ser difícil mantener el equilibrio cuando un mercado está creciendo tan rápido como el mercado del DeFi. Cuando se le preguntó si DeFi estaba burbujeando, John Wagster, un abogado de Frost Brown Todd LLC, le dijo a Cointelegraph: “El rápido incremento en el monto total de valor bloqueado en DeFi, de aproximadamente mil millones de dólares en mayo a más de 6 mil de dólares hoy, podría ciertamente ser visto como una señal de que el mercado se está sobrecalentando“. Sin embargo, también dijo que “el concepto verdaderamente innovador de el Yield Farming es el resultado de una ingeniosa ingeniería que parece haber atraído a los participantes del mercado en busca de una nueva oportunidad“.
Lex Sokolin, director de marketing y co-director global de Fintech en ConsenSys, le dijo a Cointelegraph: “El software escala las ideas como nunca antes, donde un solo desarrollador puede arquitecturar y desplegar una fantástica aplicación DeFi a 500 millones de dólares en activos de la noche a la mañana […] Cuando se compara con los sistemas financieros existentes dentro de la banca y fintech, este espacio se mueve mucho más rápido y con más impulso“. Compartió además:
“Mi conclusión de YAM es que hay una demanda masiva de innovación en la infraestructura financiera, y que la demanda puede superar la capacidad del entorno operativo existente”.
Monahan, por otro lado, está preocupado de que “las cosas que fueron peligrosas ayer – equipos ingenuos e imprudentes con buenas intenciones – serán rápidamente reemplazadas por todas las estafas y criminales. Ya estamos viendo sitios de phishing y extensiones que apuntan exclusivamente a productos DeFi – por ejemplo, Uniswap. Estamos viendo anuncios de Google y DMs y tuits maliciosos a sitios falsos“. Ella compartió además:
“Dije en febrero que el valor total bloqueado (TVL, por sus siglas en inglés) para DeFi era claramente las primeras etapas de la parábola y que sucederá más rápido de lo que prevemos. COVID-19 puso un freno a las cosas, pero en última instancia no hay nada – ni siquiera una pandemia mundial – que pueda detener el impulso de los mercados criptos”.
Cuando se le preguntó si DeFi ya estaba en ebullición, Tone Vays, analista de Bitcoin y organizador de The Financial Summit, dijo a Cointelegraph: “Desafortunadamente debido al reciente aumento de Bitcoin, no parece que DeFi se esté sobrecalentando todavía, y por eso todo el mundo se está apresurando a hacerse rico con estas estafas mientras pueda”. Vays siguió añadiendo:
“Los desarrolladores ni siquiera necesitan un producto que funcione. Los fundadores de YAM probablemente querían que durara más de dos días, pero considerando que había un mercado en el primer día y que estaba valorado en un tope de mercado de 60 millones de dólares, el fundador podría haber vendido 5 millones de dólares de YAM en el primer día y ahora puede relajarse y disfrutar del resto de la vida”.
Cuando le preguntaron si consideraba a YAM una estafa, Vays respondió: “Para mí, cualquiera que imprima su dinero está haciendo una estafa. Era diferente cuando Satoshi [Nakamoto] lo hacía porque era el primero en resolver un problema real“. Por el contrario, Ong de CoinGecko dijo: “No lo consideraría una estafa ya que las reglas estaban claramente definidas de antemano para que todos las vieran. Sin embargo, considero que el YAM es muy arriesgado y un experimento descuidado“.
La cuestión del riesgo gira en torno a la función de rebase, que puede acuñar enormes cantidades de tokens de YAM, diluyendo así los poseedores de tokens existentes, pero es posible que no todos los participantes lo sepan. El proyecto se está llamando descuidado porque su código no fue auditado y probado adecuadamente antes de su lanzamiento.
Los sistemas actuales son como complejas catedrales
No hay muchos precedentes de este tipo de detonaciones semanales. Como Sokolin le dijo a Cointelegraph, “Los sistemas actuales se han construido mucho más como complejas catedrales. El espacio cripto no coincidirá con los 50 años de software de gestión bancaria y de carteras de la noche a la mañana“.
Ong añadió que ve la prisa actual imitando la locura minera de 2014-2016. En aquel entonces, sin embargo, uno tenía que entender la mecánica de la minería, pero ahora, “sólo hay que tener capital para apostar y cultivar los primeros tokens, haciendo de este un proceso más democrático“.
Existe el peligro de moverse demasiado rápido y de romperse demasiado cuando se trata de los activos financieros de las personas, añadió Sokolin, “Si queremos llegar a una adopción masiva en la venta al por menor, las normas terminarán siendo más estrictas y los activos más regulados“. Ong también añadió: “Eventualmente, este comportamiento de ‘prueba en producción’ resultará en una pérdida masiva, y no me sorprendería si una catástrofe como la de Mt. Gox ocurriera en algún momento“.
¿Lecciones aprendidas?
¿Se ha ganado algo con los eventos de la semana pasada? Wagster le dijo a Cointelegraph: “El hecho de que YAM aparentemente salió al aire con un código de software no auditado es una gran bandera roja para cualquiera que preste atención, pero una manzana podrida no debería arruinar a todos“. Ong añadió que en el futuro, aquellos que apostaron una gran cantidad en DeFi deberían considerar la compra de un seguro. En este caso, “el seguro para el contrato de YAM estaba disponible en Nexus Mutual pero no había ningún comprador para este contrato“, dijo.
O’Donnell enfatizó el enorme impacto de los errores de codificación en este entorno de grandes apuestas: “Creo que resalta que construir estos sistemas es difícil y muy diferente a otros desarrollos de software. Los errores pueden llevar a fallos catastróficos, a diferencia de todo lo que es capaz de hacer una aplicación web estándar“.
Vays dudaba de que se hubiera obtenido algún tipo de información de los recientes acontecimientos: “La única cosa útil que vino de YAM es mostrar que estos proyectos pueden perder todo su dinero en dos días – pero ya veo gente esperando por YAM 2.0 así que la lección no fue aprendida.” De hecho, como informó Cointelegraph, el valor total bloqueado en YAM ha superado los 400 millones de dólares desde el colapso de la red, según un informe de la empresa de criptoanálisis Messari.
Otros, sin embargo, creen que la rápida desaparición del proyecto puede encontrar un lugar en los anales de las criptomonedas. “YAM es ahora un cuento con moraleja”, dijo a Cointelegraph Kara Miley, directora de relaciones públicas globales de ConsenSys. “Una auditoría podría haber evitado el problema inicial – en la función rebase, ya que faltaba una función matemática básica para obtener los números correctos – y un conjunto de pruebas adecuado habría captado esto“, añadió.
Aun así, Sokolin no se sorprendería de ver más implosiones de este tipo, dado que DeFi consiste en comprometer activos financieros en una red potencialmente perpetua y descentralizada: “Yo esperaría múltiples colapsos periódicos dentro del espacio del DeFi, pero espero que su magnitud e impacto – piense en el DAO, y luego en el colapso del ICO – sea cada vez menos existencial, y cada vez más informativo“. Mientras tanto, Wagster dijo que los inversionistas deben permanecer siempre vigilantes:
“Esperen altos y bajos a medida que el mercado DeFi madure – los inversionistas deben acercarse al mercado con los ojos bien abiertos. Los nuevos inversores en particular deben evitar tratar de sacar provecho de una moda pasajera que aún no se entiende bien”.
Mientras el polvo de Yam Finance se asienta, muchos miran hacia afuera y ven un horizonte brillante para DeFi todavía. “La comunidad cripto está sentada en una de las innovaciones más fundamentales en la historia de los servicios financieros“, dijo Sokolin a Cointelegraph.
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