¿Qué papel juega la inteligencia artificial en la selección del contenido que ves en Facebook e Instagram?

¿Te has preguntado alguna vez cómo es que las redes sociales saben tanto de ti? ¿Cómo es que te muestran anuncios de cosas que te interesan, o que te hacen falta, o que ni siquiera sabías que existían? Pues bien, la respuesta es simple: venden tus datos. Sí, así como lo oyes. Tus gustos, tus hábitos, tus preferencias, todo eso tiene un precio para las empresas que quieren venderte algo. Y no solo eso, sino que además te clasifican en grupos muy específicos, según tu edad, tu género, tu ubicación, tu nivel de ingresos, y hasta tu estado de ánimo. Así, cuando una compañía quiere llegar a un público determinado, la plataforma le dice: “No hay problema, yo te lo consigo”. Y así es como te bombardean con ofertas irresistibles, o con mensajes persuasivos, o con falsas promesas. Todo sea por el dinero. Pues eso es lo que se llama el modelo de negocios de las redes sociales: explotar tus datos y segmentarte al máximo.

Muchas veces pensamos que el problema de que las redes sociales vendan nuestros datos es solo una cuestión de privacidad. Que nos están espiando, que nos están violando, que nos están robando. Y en parte es cierto, pero no del todo. Porque la mayoría de las veces, nosotros mismos somos los que compartimos nuestra información con el mundo. Nos gusta mostrar lo que hacemos, lo que pensamos, lo que sentimos. Y cuando nos enteramos de que las redes sociales usan esos datos para mostrarnos anuncios, no siempre nos molesta. Al contrario, a veces hasta nos parece útil. Por ejemplo, si a alguien le gustan las criptomonedas, no le importa que la plataforma le muestre publicidad sobre ese tema. Es más, hasta le agradece. Piensa que la red social le está ayudando a estar al día, a encontrar oportunidades, a aprender más. 

¿A quién no le gusta que la plataforma le muestre contenido que le interesa? ¿Qué le divierte? ¿Qué le emociona? Es muy agradable que la red social sepa lo que nos gusta y nos lo ofrezca. Que nos recomiende sitios que podrían gustarnos. Que nos adapte el contenido a nuestros gustos. Que nos haga sentir especiales. El algoritmo usa herramientas de inteligencia artificial para predecir qué nos va a gustar y qué no. Y así nos crea una burbuja de información a medida. Una burbuja donde todo es bonito, donde todo es fácil, donde todo es cómodo. Una burbuja donde no hay contradicciones, ni conflictos, ni desafíos. Una burbuja donde no hay diversidad, ni pluralidad, ni complejidad. Una burbuja donde solo vemos lo que queremos ver, y no lo que necesitamos ver.

El algoritmo no es perfecto. No puede leer nuestra mente, ni conocer nuestra personalidad, ni entender nuestro contexto. Solo se basa en datos estadísticos, en promedios, en tendencias. Y a veces se equivoca. Por ejemplo, puede que te gusten las causas ambientales y los derechos de los animales. Pero eso no significa que te encanten los videos de gatitos rompiendo cosas. El algoritmo te muestra uno, porque cree que te va a gustar. Tú lo ves, porque la plataforma te lo pone en frente. Pero luego de verlo, la plataforma piensa que te gustó mucho. Al fin y al cabo, lo viste. Y entonces te empieza a mostrar más y más videos de gatitos. Y no solo eso, sino que también te muestra anuncios de comida para gatos, de juguetes para gatos, de ropa para gatos. Y así te convierte en un fanático de los gatos, sin que tú lo quieras.

Esas plataformas tienden a encerrarte en una burbuja de información que solo te muestra lo que quieres ver. Te obligan a segmentarte según tus intereses y te conectan con personas que piensan igual que tú. Y lo peor es que te ocultan las opiniones diferentes, las críticas y los debates. De esta forma, te crees que todo el mundo está de acuerdo contigo y que tu tribu tiene la razón absoluta. Pero no te engañes, la realidad es mucho más diversa y compleja. No dejes que te aíslen. Solo saliendo de la zona de confort y explorando otras perspectivas podemos aprender. 

¿Te has preguntado alguna vez cómo Meta decide qué contenido te muestra en Facebook e Instagram? La empresa ha publicado un post en el que explica con todo detalle cómo funcionan sus algoritmos basados en inteligencia artificial (IA) para personalizar tu experiencia en sus redes sociales. Según Nick Clegg, presidente de Asuntos Globales de Meta, se trata de un gesto de “apertura, transparencia y responsabilidad” para que los usuarios entiendan mejor cómo influyen sus elecciones en lo que ven y cómo pueden controlarlo.

Meta ha explicado cómo sus algoritmos de IA personalizan el contenido que te muestra en Facebook e Instagram. Describen cómo se clasifica y recomienda el contenido para diferentes funciones. También ha anunciado una Biblioteca de Contenido y API para que investigadores y expertos puedan analizar sus sistemas. Meta dice que quiere ser más abierto, transparente y responsable, pero también es una empresa que busca tu atención y tus datos.

Esa apertura es un primer paso por parte de Meta. No es mucho. Pero es un primer paso. Sin embargo, no es suficiente para atacar el problema de fondo. ¿Cuál es el problema de fondo?  Hay gente, por ejemplo, que cree que la Tierra es plana. Parece increíble, pero es cierto. Y no solo eso, sino que también se juntan en grupos y se pasan horas viendo videos y leyendo artículos que confirman su creencia. Esto se llama fragmentación por nicho y es un problema muy serio. Porque en vez de aprender de fuentes confiables y contrastar opiniones, se encierran en una burbuja de desinformación y fanatismo.

Y lo peor es que las redes sociales les facilitan el trabajo, porque les muestran solo lo que quieren ver y les conectan con personas similares. Así que, si alguien piensa que la Tierra es plana, le saldrán más y más contenidos que le dicen que sí, que la Tierra es plana. Y no le mostrarán a un astrónomo o un físico que le explique por qué eso es falso. Es importante que seamos críticos y curiosos, y que busquemos información de calidad y diversa. Esa es la única forma de evitar caer en el engaño y el sectarismo. ¿Y tú? ¿Solo ves información salida de la comunidad cripto? 

 Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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