¿Qué implica la fortaleza del euro?

Un dólar débil normalmente significa un euro fuerte. Estado Unidos en la expectativa de nuevos estímulos monetarios para impulsar la recuperación económica el próximo año y el euro en consecuencia podría subir mucho más. Si bien es cierto que ya tenemos varias vacunas, los contagios han ido aumentando dramáticamente. Sabemos que el desarrollo de las vacunas es solo una parte del asunto. La distribución, que es la otra parte, aún está por darse. Lo que quiere decir que vamos bien, pero estamos mal. O sea, saldremos de esto eventualmente, pero las cosas seguramente se pondrán mucho peor antes de mejorar. ¿Qué implica la fortaleza de euro para España? ¿Qué implica para nosotros? 

El Banco Central Europeo es mucho más conservador que la Reserva Federal de los Estados Unidos. En muchos sentidos, se ha mantenido indiferente a la guerra de divisas que se ha derivado de la guerra comercial  entre los Estados Unidos y China. ¿Guerra de divisas? Sí, la devaluación competitiva es una práctica usada con frecuencia por los países para aumentar su competitividad comercial en el mercado internacional. China devaluó su moneda para defenderse de los aranceles impuestos por la administración Trump. Y ahora tenemos una guerra fría de divisas en el mundo. En otras palabras, las devaluaciones como arma económica. 

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Cuando hablamos de “devaluación” en el contexto del dólar, el euro y el yuan en la guerra de divisas actual debemos olvidarnos de las devaluaciones al estilo latinoamericano. Para comprender este fenómeno debemos entender que estamos hablando en otro contexto. La devaluación del bolívar venezolano, por ejemplo, no es comparable a la reciente devaluación del dólar o a la reciente devaluación del yuan. No se trata de que Venezuela está devaluando intencionalmente su moneda para aumentar la competitividad de sus exportaciones en el mercado internacional. El fracaso del bolívar no es una estrategia ventajosa. Es simplemente un desastre. En fin, son situaciones muy distintas. 

Claro que menciona aquí el caso particular del bolívar por tratarse de un caso extremo. Pero lo mismo aplica para las devaluaciones en otros países. Argentina, por ejemplo. En el contexto de las economías más desarrolladas, la debilidad o fortaleza de la moneda debe entenderse como relativa. El dólar y el euro son monedas sumamente estables y exitosas. El hecho de que el euro es más fuerte que el dólar no implica que la economía de los Estados Unidos sea inferior. En el fondo, es un asunto de política monetaria. Un dólar débil es una ventaja en muchos aspectos. Un euro fuerte es una desventaja en muchos aspectos. 

¿Por qué el dólar vale menos que el euro? Bueno, he aquí la respuesta más sencilla a una pregunta muy complicada. El Banco Central Europeo es diferente a la Reserva Federal de los Estados Unidos. En otras palabras, el BCE es más conservador que la FED. La misión del Banco Central Europeo por mandato es singular: La estabilidad monetaria. Es decir, mantener la inflación por debajo del 2%. La Reserva Federal, por otro lado, tiene dos misiones: La estabilidad monetaria y la generación de empleo. 

Esta doble misión de la Reserva Federal implica una política monetaria mucho más flexible. Debido a esto, podríamos decir que el rol de Reserva Federal es mucho más activo. En el caso del Banco Central Europeo, estaríamos hablando de un rol más pasivo. De hecho, la Reserva Federal tiene más poderes que el Banco Central Europeo. Respecto a las operaciones de mercado abierto, la Reserva utiliza esta herramienta casi a nivel de abuso. Aquí estoy hablando de la expansión cuantitativa. El famoso QE. Esta es la práctica de comprar instrumentos financieros como Bonos de Tesoro y bonos corporativos en el mercado abierto para inyectar liquidez en el sistema. Por lo general, el Banco Central Europeo no es tan libertino como la Reserva en este sentido. 

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La diferencia en actitudes posiblemente tiene un origen cultural. Los países del norte de Europa son mucho más frugales y conservadores en materia económica. Y este grupo es el que lleva la batuta en materia monetaria en Europa. Los estadounidenses, por otro lado, son más optimistas y aventureros por naturaleza. No le tienen miedo al crédito. Y, en términos generales, asumen más riesgos en los negocios.  

Claro que no todo se debe a la misión o la cultura. El dólar se permite tener emisiones de dinero extraordinarias, en gran parte, debido a la hegemonía del dólar como moneda reserva del mundo, el rol del dólar en el comercio mundial, la fortaleza del sistema financiero estadounidense, el tamaño de su economía y el poder de las corporaciones estadounidenses a nivel global. En otras palabras, Estados Unidos se puede dar el lujo de imprimir dinero, sin muchos problemas. Eso viene como parte de los beneficios de tener la moneda reserva del mundo. 

Ahora bien, ¿cuál es el problema con la dureza (relativa) del euro? En muchos sentidos, la dureza relativa del euro no es un problema, porque los países de la Unión Europea comercian mucho entre sí. Entonces, por ese lado, crecer dentro del mercado europeo es la mejor opción. Si bien es cierto que un euro fuerte le resta competitividad a las exportaciones europeas fuera del bloque, tener una moneda fuerte es una ventaja a la hora de importar. 

El caso de España es complicado en muchos sentidos. La fuerza del euro tiene sus ventajas y desventajas. Pero presenta una desventaja muy clara para el sector turismo. Debido a la fuerza del euro, otros destinos se vuelven más atractivos. Turquía, por ejemplo, con una moneda mucho más débil, se ha convertido en una de las principales competencias de España. Entonces, para un inglés, un alemán o un ruso, el dinero rinde mucho más en Turquía que en España. Entonces, con la llegada de la temporada vacacional, la tasa del euro es relevante en la mente de los turistas. 

¿Qué significa la fortaleza del euro para los latinoamericanos? Bueno, no mucho en realidad. El latinoamericano normalmente se protege de la inflación en dólares e invierte en los Estados Unidos. El par más importante es el par dólar/moneda local. En este caso, la estabilidad es lo que se busca. Y el dólar es la divisa con mayor movilidad en la gran mayoría de los países latinoamericanos. El euro no es tan móvil en Latinoamérica y esto en muchos casos afecta su tasa en moneda local. En Venezuela, por ejemplo, un billete de €100 vale normalmente $100, convirtiendo la disparidad del dólar/euro en el mercado internacional en irrelevante. 

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Si una compañía internacional tiene operaciones en Europa, la fortaleza del euro tendrá un efecto positivo en los libros de la compañía. En este sentido, sería genial recibir euros. El problema yace en el gasto. Porque para las personas con gastos en euros e ingresos en otras divisas la ecuación no es favorable. 

En el caso de Bitcoin, el dólar es la divisa más importante. Y la actitud flexible de la Reserva Federal es una verdadera bendición para el precio de Bitcoin. Claro que esto no quiere decir que, si tus ingresos son euros, es una mala idea invertir en Bitcoin. En este caso, Bitcoin se adapta fácilmente a los cambios en la tasa euro/dólar. 

Una guerra de divisas no es muy buena idea en estos momentos, porque tarde o temprano terminará perjudicando el comercio internacional. Sin embargo, la presión deflacionaria en Estados Unidos y Europa continúa. Lo que implica que continúan los estímulos en ambos lados. Ahora bien, indiferentemente del tipo de cambio entre el euro y el dólar, Bitcoin, al igual que los mercados bursátiles, se verá beneficiado de esta política monetaria de flexibilización.