¿Qué es un Exchange Descentralizado (DEX)?

Tanto si eres nuevo en el mundo de las criptomonedas y blockchain, o por el contrario, ya tienes conocimientos al respecto, es muy probable que hayas escuchado hablar sobre los exchanges. Estas son casas de cambio digitales donde puedes intercambiar criptomonedas y tokens por dinero fiduciario o por otras criptomonedas. Y donde el valor de las criptomonedas está determinado por la oferta y demanda de los cripto activos en el mercado.

Pero ¿Qué son los exchanges descentralizados (DEX)? Es mucho lo que se habla de este tipo de exchange hoy en día, sobre todo por el nivel de seguridad que ofrecen al usuario, e inclusive, anonimato.

Los exchanges descentralizados, también conocidos como DEX, son plataformas digitales que funcionan como los exchange tradicionales. Pero, a diferencia de los exchanges tradicionales, en el centro del servicio opera un smart contract. Esto elimina intermediarios en gran medida, haciéndolos más seguros y transparentes. En pocas palabras, un exchange descentralizado o DEX, es un exchange de criptomoneda operado por smart contracts.

Esto hace que la confianza y el manejo de los fondos no recaiga en una figura central. Sino que por el contrario, los usuarios del exchange mantienen en todo momento el control de sus activos. Una característica que agrega un alto nivel de seguridad, privacidad e incluso anonimato, a la hora de operar en este tipo de casas de cambio.

Pero ¿Cómo llegamos de los exchanges tradicionales o los exchanges descentralizados? ¿Qué otras ventajas nos ofrecen los DEX? Pues bien examinemos un poco la historia detrás de estos exchanges descentralizados.

Origen de los exchanges descentralizados

Los exchanges de criptomonedas han evolucionado mucho desde la creación de la primera de estas plataformas. En un principio, exchanges como Mt Gox. seguían un modelo de gestión e interacción centralizada. Es decir, el exchange controlaba los fondos que tenemos en el mismo. Y para realizar operaciones era necesario iniciar sesión. Esto obviamente termina con la descentralización de las criptomonedas y genera graves problemas de seguridad, tal y como lo nos demostró el hackeo de Mt Gox.

Para hacer frente a este y otros problemas que presentan los exchanges centralizados nacieron los exchanges descentralizados. De las primeras plataformas de este tipo fueron OmiseGo y BitShares que empezaron a desarrollarse en 2013. Cada una de ellas con funcionamiento y capacidades distintas, pero con un mismo objetivo: comenzar la revolución de los exchanges descentralizados. Pero llegar a ese punto ha requerido una evolución en el tiempo que describiremos a continuación.

Tipos de exchanges

Ahora bien la evolución de los exchanges a creado tres tipos de exchanges o generaciones, bien diferenciados. Estas son:

  1. Primera generación: Pese a ser un concepto relativamente nuevo, los exchanges descentralizados ya tienen versiones diferenciadas. Por un lado tenemos los exchanges tradicionales, estos son centralizados, debes enviar tus criptomonedas perdiendo el control absoluto de ellas y confiando ciegamente en el buen hacer de la plataforma. A estos podemos llamarlos Exchanges centralizados, pero también de primera generación.
  2. Segunda generación: Por otro lado encontramos los exchanges descentralizados más básicos, los de segunda generación. Estos cambien la pieza central por un smart contract, que es el encargado de hacer los intercambios. Como smart contract que es, todo el mundo puede ver su funcionamiento. No obstante en estos smart contracts debes enviar tus criptomonedas, perdiendo la posesión sobre ellas durante el tiempo que desees hacer los intercambios.
  3. Tercera generación: Una nueva generación de exchanges descentralizados mejoran este último punto, permitiendo que no necesites mandar tus criptomonedas a ningún sitio, pese a poder abrir órdenes de intercambio con ellas. Los llamamos exchanges de tercera generación. De la misma forma actúan mediante un Smart contract en el epicentro de la herramienta, pero permite mantener en todo momento las criptomonedas en tu monedero, por lo que si esos tokens te dan dividendos, o opciones a voto en una DAO, podrás hacerlo hasta el último milisegundo del intercambio.

Tecnologías blockchain para DEX

Pese a que Ethereum es la plataforma más usada para este tipo de desarrollos, debido a la gran cantidad de proyectos (tokens y DApps) que se está desarrollando sobre ella, existen otras blockchain que también permiten esto, incluido Bitcoin a través del proyecto Counterparty. Algunas otras blockchains que permiten crear plataformas de trading descentralizadas son: Stellar, Komodo, Waves, BitShares, NEO o Ardor entre otras.

Ventajas de los DEX

Confiabilidad

Todo el mundo puede ver de forma transparente cómo funciona el servicio, cómo actuará ante cualquier situación y ver en tiempo real que ocurre dentro de él, sin manipulaciones.

Seguridad y protección

Todos los años se roban cientos de millones de euros de exchanges centralizados. Solo en 2018, más de 1000 millones de euros fueron robados de los exchanges centralizados.

En los DEX se pueden implementar smart contracts como una protección contra estafas y fraudes. Así, al establecer un contrato con ciertas condiciones a cumplir, las partes involucradas en el intercambio deben obedecer a estas condiciones para que la operación se ejecute. En caso de imcumplimiento de alguna o todas las condiciones, el contrato caduca y no se ejecuta. Lo mejor de todo, es que estos contratos una vez programados, se ejecutan de forma automática y descentralizada.

Por otra parte, los DEX funcionan a través de una red de ordenadores interconectados entre sí, de forma muy similar a la red de una blockchain. Por lo que cuentan con un alta protección contra hackeos o ataques informáticos que atenten contra la integridad de los fondos de los usuarios.

No obstante los exchanges descentralizados (especialmente los de segunda generación) también pueden sufrir robos, pues todos los fondos los tiene un smart contract que puede contener fallos, como el famoso robo multimillonario The DAO.

Anonimato

Un alto grado de anonimato es otra de las ventajas que pueden ofrecer. Esto debido a que un exchange descentralizado (DEX) sólo emplea direcciones para realizar las transacciones e intercambios. Sin requerir que los usuarios suministren datos e información personal.

Robustez

Otra de las ventajas de los exchanges descentralizados es su robustez y solidez. Las probabilidades de sufrir una caída de sistema de los DEX es casi nula; por lo que los usuarios no tendrán que preocuparse de este problema. Esto se debe a que los DEX no operan con un único servidor, como sí es el caso de los exchanges centralizados.

Desventajas o inconvenientes de los DEX

Usabilidad

Al principio si no se cuenta con conocimientos, la plataforma de los DEX puede parecer confusa y difícil de operar. Por lo que casi siempre es necesario de la guía o instrucción de un usuario experto para entenderlas y comenzar a operar en ellas.

Limitados

Un exchange descentralizado (DEX) no sirve para hacer intercambios entre criptomonedas de diferentes blockchain. Dado que Ethereum es la red con más tokens, los exchanges descentralizados más famosos son de esta red. Pero por ejemplo no puedes intercambiar Bitcoin por Ethereum, solamente tokens de Ethereum por otros tokens de Ethereum.

Tipos de órdenes

Los tipos de órdenes que se pueden colocar en un exchange descentralizado son muy limitadas, pudiendo poner únicamente órdenes de tipo Limit y Market.

Tiempo de operación

Como en los DEX las operaciones de intercambio ocurren dentro de la misma blockchain, su proceso es mucho más lento que en un exchange centralizado. Por lo que un exchange descentralizado no puede gestionar alta frecuencia.

Liquidez

Lo más importante de una plataforma de intercambio es la liquidez, que genera a su vez spreads bajos. Un exchange descentralizado (DEX), debido a su nula capacidad de manipulación, no suele tener apenas liquidez, generando a su vez poca tracción que se convierte de nuevo en poca liquidez y altos spreads. Algo que ahuyenta a cualquier usuario.