¿Qué es la Web 3.0?

La Web 2.0 o la Web Social es lo que hoy en día conocemos la Web. Una red llena de servicios destinados a los usuarios finales, en el que pueden leer, escribir e interactuar con los datos. Una interacción limitada por los desarrollos de dichos servicios, lo que significa que esta Web aún es centralizada.

Este fue un avance enorme acompañado sobre todo por un proceso de estandarización que se hizo aún más presente. De ello, tecnologías como JavaScript, AJAX y ahora HTML5 se han vuelto pilares fundamentales de la experiencia web. Su creación significó el abandono de tecnologías privativas como Shockwave o Flash. Además, hizo posible la Web multimedia, al permitir la inclusión de audio y vídeo de forma sencilla.

La Web 2.0 también significó una revolución para los jugadores, al permitir la interacción de millones de usuarios en tiempo real. Y eso fue clave, porque uno de los sectores que también se benefició de este avance fueron los negocios. La aparición de tiendas en líneas, sistemas de pagos más seguros e integración de servicios, les catapultó para convertirse en gigantes como lo vemos con Amazon o Shopify.

En este punto, parece difícil superar esto, pero la Web 3.0 hace precisamente eso, mejorar lo que tenemos. La Web Semántica hará que la experiencia de usuario sea más precisa y relevante. Por otro lado, como ya hemos dicho, la Web 3.0 busca la descentralización o al menos la distribución de contenidos, permitiéndonos acceder a los mismos desde cualquier parte del mundo en cualquier momento.

En pocas palabras, la Web 3.0 hará que nuestra experiencia Web sea única y personalizada. Pero además nos brindará herramientas para proteger nuestros datos, y disfrutar de una seguridad que hasta ahora era imposible. Es un desarrollo que requiere de trabajo, pero ya llevamos buena parte del mismo adelantado. Y hasta el momento, los resultados han sido sencillamente sorprendentes.