Presidenta del Banco Central Europeo alerta sobre una posible crisis de inestabilidad y poco crecimiento
La “relativa” estabilidad disfrutada tras la Guerra Fría “podría estar dando paso a una de inestabilidad permanente” que reduce el crecimiento económico, aumenta los costes y sume al comercio internacional en la incertidumbre, advirtió el lunes la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en una conferencia en el Consejo de Relaciones Exteriores.
Lagarde afirmó que la fragmentación de la economía mundial en bloques opuestos es, paradójicamente, un fenómeno global. Advirtió de que los riesgos geopolíticos “conducen inevitablemente” a una mayor inflación y a un menor dinamismo económico, así como a una contracción del comercio. Esto contrasta con el orden posterior a la Guerra Fría, que permitió “el florecimiento de las instituciones internacionales, la expansión del comercio y que los bancos centrales se centraran en estabilizar la inflación, ajustando la demanda sin tener que preocuparse excesivamente por la oferta”.
Así se ha animado a desarticular esta tendencia impulsada por la nueva realidad geopolítica “reforzando y diversificando las cadenas de suministro o ahorrando energía” porque se crearía un “círculo virtuoso” que reduciría la volatilidad que contiene la inflación y espolearía la inversión.
Lagarde, aseguró además que completar la unión de los mercados de capitales a nivel europeo será “crítico” para saber si el euro seguirá siendo una de las principales monedas del mundo en el futuro, o si dejará paso al yuan chino o a la rupia india, por ejemplo. En política monetaria, defendió las subidas de tipos de interés emprendidas por el BCE como “útiles” porque “están empezando a funcionar”, aunque también reconoció que el efecto base estadístico, la caída de los precios del petróleo y la menor interrupción de las cadenas de suministro han jugado un papel en la contención de la inflación. De cara a 2023, la subida de precios prevista será del 5.3%. En este sentido, afirmó “que no hay razón para cambiar el objetivo a medio plazo del 2%”. “Los bancos centrales deben proporcionar estabilidad en un momento en el que hay de todo menos estabilidad”, ha resumido.
La titular del Banco Central Europeo ha hecho también un llamado a la cooperación entre Estados Unidos y Europa en un esfuerzo por trascender la definición puramente amistosa y establecer proyectos conjuntos con un objetivo común, como la localización y explotación de tierras raras. Lagarde ha defendido que esta cooperación es posible sin medidas proteccionistas, aunque no ha proporcionado detalles sobre cómo se llevará a cabo.
En su discurso, Lagarde ha destacado la interdependencia entre países y ha resaltado la importancia de trabajar juntos para lograr objetivos comunes. Según Lagarde, lo que sucede en Estados Unidos y en Europa tiene un impacto directo en el resto del mundo, lo que hace que la cooperación sea esencial para garantizar el bienestar global.
En cuanto a China, Lagarde ha destacado el papel que el país asiático puede desempeñar en el sistema financiero internacional al ayudar a la reestructuración de las deudas de países de bajos ingresos y frágiles. Además ha afirmado que es importante integrar a China en el sistema financiero internacional para evitar la creación de instituciones que rivalicen con las ya existentes y fragmenten aún más la economía global.
En general, Lagarde ha abogado por la cooperación internacional y ha destacado la importancia de trabajar juntos para abordar los desafíos globales. Su enfoque en la cooperación y la interdependencia entre los países refleja la necesidad de buscar soluciones conjuntas para lograr un crecimiento económico sostenible y equitativo.
Según Lagarde, las criptomonedas no son divisas y aquellas que se presentan como activos, en realidad son más bien pasivos.
También destacó que la ciberseguridad es un problema relevante en el mundo de las criptomonedas y que no deberíamos otorgarles una credibilidad o un prestigio que no merecen ni demuestran. A pesar de esto ha respetado la decisión de las personas de crear instrumentos especulativos siempre y cuando estén preparados para perder su inversión. En relación a esto ha expresado su preocupación por el interés que las criptomonedas despiertan en jóvenes que quizás no entienden completamente el alcance de su inversión.
En lugar de las criptomonedas, remarcó la importancia del euro digital como un medio de pago seguro respaldado por el banco central que protegerá los derechos de privacidad de los ciudadanos y que se adaptará a una sociedad cada vez más digital. En este sentido, defiende que el euro digital podría ser una alternativa viable y segura para aquellos que buscan invertir en el mundo digital.
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