¿Por qué se aceleran los retiros en Binance?

Binance, el mayor exchange de criptomonedas del mundo, tiene que pagar una multa de mil millonaria y su CEO, Changpeng Zhao, tuvo que dimitir por violar las leyes contra el lavado de dinero. Esto, por supuesto, causó una gran conmoción entre los usuarios de Binance, que temieron por la seguridad de sus fondos y se apresuraron a retirarlos.

Pero el pánico fue relativamente breve. De hecho, el exchange sigue operativo. Aparentemente, el exchange está solvente. Los usuarios se calmaron bastante. Pero todavía hay reportes de que los retiros siguen lentamente.

¿Binance habrá perdido su credibilidad para siempre? ¿Los usuarios, seguirán confiando en Binance o buscarán otras alternativas?

La confianza es la creencia de que alguien es honesto, fiel y competente. La confianza se construye con el tiempo, con la comunicación, con el respeto y con el apoyo mutuo. Pero la confianza también se puede perder. La confianza se pierde cuando alguien miente, engaña, traiciona o decepciona. La confianza se pierde cuando alguien no cumple con sus promesas, con sus responsabilidades o con sus expectativas. La confianza se pierde cuando alguien cambia, se aleja o se olvida.

¿Y qué hacer para recuperar la confianza? Recuperar la confianza no es fácil. Recuperar la confianza requiere reconocer el error, pedir perdón y reparar el daño. Recuperar la confianza requiere demostrar arrepentimiento, compromiso y cambio. Recuperar la confianza requiere paciencia, humildad y generosidad. Pero, sobre todo, recuperar la confianza requiere tiempo. ¿Es Binance confiable?

En el mundo de las criptomonedas, hay pocos exchanges que dominan el mercado. Estos exchanges suelen tener a sus fundadores, dueños y CEO como la imagen pública de sus negocios. Estos CEO tienen el poder de influir en el mercado con solo un tuit. Y la comunidad los respeta y los admira como los líderes de la industria. ¿Se acuerdan de Sam Bankman-Fried? Era el joven y exitoso fundador y CEO de FTX, uno de los mayores exchanges de criptomonedas. Muchos lo alababan y lo seguían. Y sus ocurrencias y excentricidades eran vistas como las genialidades de un visionario. ¿Qué ocurrió? Resultó ser un timador. De héroe admirado a villano estafador.

Sam Bankman-Fried era el fundador y CEO de FTX, uno de los mayores exchanges de criptomonedas del mundo. Con solo 30 años, había acumulado una fortuna de más de 10,000 millones de dólares y tenía una legión de seguidores en las redes sociales. Pero todo se derrumbó cuando fue detenido en Bahamas y acusado de fraude, lavado de dinero y otros delitos en Estados Unidos. FTX se declaró en bancarrota y miles de usuarios perdieron sus fondos. Bankman-Fried fue declarado culpable de todos los cargos y se enfrenta a décadas de prisión. Su historia es una lección de que no todo lo que brilla es oro y de que hay que tener cuidado con quién se confía en el mundo de las criptomonedas.

Cuando cayó FTX, la comunidad confiaba en que Binance era diferente. Y su CZ no era nada como Sam. Se decía con frecuencia Binance no es FTX. Muchos dudaron por un tiempo. Sin embargo, Binance siguió operando sin problemas y las dudas quedaron atrás. Pero luego llega esto. Al parecer, se trata de casos diferentes. CZ no usó los fondos de sus clientes como SBF. Al parecer, Binance es una compañía solvente y todo el dinero de los usuarios está plenamente respaldado. Sin embargo, volvemos al tema de la confianza. ¿Cómo sabemos que es verdad? ¿Es Binance confiable?

La confianza de los usuarios en un exchange de criptomonedas puede ser frágil. No sabemos si los temores son razonables o no. Tampoco sabemos qué impacto tendría una retirada masiva de fondos en la solvencia del exchange. Esto significa que, aunque el exchange tenga suficiente dinero para cubrir los retiros, una retirada masiva podría provocar su quiebra, aunque el miedo que la originó fuera infundado.

La confianza es fundamental en el mundo de las criptomonedas. Si un exchange pierde la confianza de sus usuarios, estos pueden retirar sus fondos en masa y poner en peligro su supervivencia. Esto puede pasar incluso si el exchange no ha cometido ningún error y tiene dinero suficiente para pagar los retiros. Es lo que se conoce como una profecía autocumplida: el miedo crea el miedo y el miedo crea la realidad.

Claro que yo también creo que Binance es un exchange muy útil. Tiene muchos productos y servicios que nos facilitan el uso de las criptomonedas. Pero Binance tiene que mejorar algunas cosas. Tiene que ser más transparente con sus usuarios y con las autoridades. Tiene que aceptar auditorías independientes y completas que verifiquen su solvencia y su seguridad. Tiene que cumplir con las reglas de cada país donde opera. Tiene que dejar de usar el discurso libertario para excusar malas prácticas. Lo que funciona en YouTube no siempre funciona en la vida real. Tiene que adaptarse a las reglas del juego. Tiene que tener una sede con una dirección oficial. Tiene que hacer las cosas bien. Así podrá recuperar la confianza de sus clientes.

No hay que dejarse llevar por el pánico ni por la indiferencia. Los riesgos existen y hay que estar atentos. Pero tampoco hay que perder la confianza en el potencial de las criptomonedas. Hay que ser prudentes y responsables. Hay que informarse bien y diversificar nuestros fondos. Hay que exigir a los exchanges que sean transparentes y seguros. Hay que darles una oportunidad, pero no un cheque en blanco. Así podremos aprovechar las oportunidades y evitar las trampas.

 ¿Sabes por qué es muy sensato no poner todos los huevos en una canasta? Porque si se te cae la canasta, se te rompen todos los huevos y te quedas sin desayuno. Y sin almuerzo. Y sin cena. Y sin amigos, porque nadie quiere estar con alguien que desperdicia tantos huevos.

Es mejor repartir los huevos en varias canastas, así si se te cae una, todavía te quedan otras. Así puedes tener más opciones, más seguridad y más variedad. Y más amigos, porque a todo el mundo le gustan los huevos.

Pero no te pases de listo y pongas un huevo en cada canasta, porque entonces tendrás que cargar con muchas canastas y te cansarás mucho. Y, además, corres el riesgo de que se te olvide dónde pusiste cada huevo y te vuelvas loco buscándolos.

Lo ideal es encontrar un equilibrio entre el número de huevos y el número de canastas, para que puedas aprovechar al máximo tus recursos y evitar los riesgos. Y así podrás disfrutar de tus huevos con tranquilidad y alegría.

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