¿Por qué Bitcoin ha subido tanto?

¿Burbuja o el “oro de los millennials”? Las burbujas siempre son difíciles de identificar. Son mucho más fáciles de identificar en retrospectiva. Pero es complicado verlas en tiempo real. Con las alzas, llega la codicia. Y la codicia tiene efectos cegadores. La subjetiva invade y las valoraciones pierden toda objetividad posible. ¿Qué es Bitcoin? ¿Cuánto vale? ¿Es una burbuja? ¿O llegará a $100k muy pronto? ¿Está sobrevalorado o infravalorado? ¿Por qué ha subido tanto en los últimos meses?

Pese a que, para los más devotos del Bitcoin, la frase causa mucho rechazo, Bitcoin es especialmente un activo especulativo. La palabra “especulación”, por lo general, se implementa en su connotación negativa. Sin embargo, esa no es mi intención aquí. Como “activo especulativo”, me refiero a un activo que posee valor monetario, pero no tiene valor de uso. O sea, vale dinero, pero no se puede comer. Por otro lado, es un activo que se compra, esperando su futura apreciación. En otras palabras, las personas compran Bitcoin hoy para poder vender mañana a un mejor precio. Eso es especulación. No hay nada malo con eso.

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El problema con los activos especulativos es que son muy difíciles de valorar. Analicemos el mundo de las artes visuales, por ejemplo. ¿Cuánto cuesta un Picasso? No es sencillo determinar el precio de un Picasso. Normalmente, el precio se define el día de la subasta con la oferta más elevada. O sea, la demanda define el precio. ¿Cuáles son los fundamentales? En el caso de una compañía o una granja, lo primero que se estudiaría sería la productividad. La utilidad es un factor muy importante. Pero, con bienes sin usos prácticos, lo más importante es lo intangible.

Ahora bien, cualquiera puede llamar a Bitcoin una burbuja. Del mismo modo, cualquiera puede decir que Don Quijote es una mala novela o que Picasso dibujaba feo. Si una valoración se sustenta principalmente con valores subjetivos, también se puede criticar su valoración con criterios igualmente subjetivos. Bitcoin es un activo fiduciario, que sigue una lógica bastante circular. Vale, porque decimos que vale. Eso no quiere decir que sea un fraude. Lo que quiere decir que, como toda forma de dinero, es una abstracción.

El “Esto no es una pipa” en la obra de René Magritte nos recuerda este fenómeno. La paradoja entre la representación icónica del objeto y el objeto real. Es una pipa, pero no es una pipa. Todo el idioma se basa en esto. Es un gran acuerdo. La palabra “dinero” significa “dinero”. ¿Por qué? Porque así lo hemos decidido los hispanoparlantes. Para los germanoparlantes que no tienen el mismo acuerdo, la palabra “dinero” es un sonido sin sentido. 

Es muy fácil criticar a Bitcoin. Y es muy fácil idealizar Bitcoin. ¿Por qué? Porque su valor es en gran parte subjetivo. Siempre es una burbuja. Pero nunca puede ser una burbuja. Es lo que es. Un activo fiduciario vive de la fe. Si hay mucha, vale mucho. Si hay poca, vale poco. Es como la popularidad. La tienes o no la tienes. Es lo que es. 

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Bitcoin ha subido bastante últimamente, porque su reputación, últimamente, ha mejorado mucho. Es decir, la gente está viendo al activo como mejores ojos. Especialmente, en Wall Street. El coronavirus ha cambiado nuestras vidas para siempre en muchos sentidos. Muchos procesos se han acelerado. Uno de esos procesos es la digitalización del mundo. El comercio y los servicios en línea son la tendencia. Eso significa que los pagos en línea y la inversión en línea también están en boga. He aquí un mundo en formación y Bitcoin es parte de ello. El universo Fintech que será parte integral de la era poscoronavirus.

Bitcoin no es un instrumento que nos protege de la inflación. Eso es algo absurdo, porque protegerse de la inflación es muy fácil. El objetivo de los grandes fondos no es protegerse de la inflación. Eso sería sumamente mediocre. ¿2%? ¿Qué portafolio quiere crecer 2% al año? Lo que realmente se quiere es superar al S&P 500. Y, para lograr eso, se deben tomar ciertos riesgos. Por esta razón, siempre se está pensando en el futuro. Siempre se están identificando tendencias y se hacen apuestas. ¿El futuro es eléctrico? Tesla tiene futuro. ¿El comercio se vuelve cada vez más digital? Amazon tiene futuro. ¿Los pagos en línea tienen futuro? PayPal y Square tienen futuro. ¿Los millennials quieren invertir? Robinhood, eToro y TD Ameritrade tienen futuro. Bitcoin tiene futuro.

Los inversores invierten hoy basándose en sus suposiciones sobre el futuro. Estas suposiciones son una mezcla de muchas cosas. Criterios tangibles e intangibles. Subjetividad y objetividad. Racionalidad y emotividad. En términos generales, se trata de una apuesta razonable (cerebro y corazón). Hay FOMO. Claro que sí. Hay mucha locura. Claro que sí. Bitcoin podría bajar debido a un revés o una desilusión. Sin lugar a dudas. Claro que sí. Pero la gran predominancia de lo subjetivo en este mercado no significa que todo sea aire caliente.

Siempre se habla de la volatilidad de Bitcoin. Y es cierto. Bitcoin es un activo sumamente volátil. No es para nada un “refugio seguro”. Es un activo de alto riesgo. Por ello, su rentabilidad. Pero Bitcoin ha venido madurando. Ya no es el bastión libertario que un día fue. La comunidad está cambiando su configuración y está surgiendo una nueva mayoría. Este boom está siendo impulsado por un inversor menos ideológico y más maduro: El inversor institucional. Es decir, aquí no tenemos al especulador emotivo que compra por FOMO y vende por FUD. Este nuevo inversor estabilizará un poco las cosas. Comprarán más de ser necesario para evitar un colapso del precio, porque no se puede dar el lujo de registrar grandes pérdidas a final de año.

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La narrativa libertaria es más ideología que realidad. Pero el inversor institucional no ando con esos romanticismos. Este es un inversor pragmático, que no tiene agenda política. Lo que quiere es hacer dinero. No está perdiendo el tiempo hablando de una inflación que no existe o hablando constantemente de la tiranía del dólar. Lo que quieren es registrar un gran retorno cada año. El objetivo es superar el S&P 500 y ser mejores que la competencia. Así de sencillo.

¿Por qué Bitcoin ha subido tanto últimamente? Bueno, porque hay más compradores. La gente está comprando, porque piensa que va a subir de precio. ¿Por qué? Porque el capital institucional ha mostrado mucho interés en Bitcoin. ¿Qué se dice en Wall Street sobre Bitcoin? ¿La revolución libertaria de los Bitcoin fans? No. En Wall Street, no hay una rebelión libertaria. Lo que hay es un boom fintech dentro del contexto del gran boom Big Tech. Y Bitcoin se ha infiltrado como una tendencia dentro de la gran tendencia. Por ende, ha subido su atractivo.