¿Podría el comportamiento de los mineros indicar el movimiento de las criptomonedas?

A fines de octubre de 2021, los mineros de Bitcoin (BTC) estaban eufóricos y muy confiados en la apreciación de la criptomoneda. Unos días antes, el 20 de octubre, la criptomoneda había alcanzado un nuevo hito histórico al tocar el nivel de los USD 65,000. Había registrado un aumento del 20% en solo siete días, y su expectativa era que la escalada no se detuviera allí. Como informaron en su momento los medios especializados, esta creencia provocó que los mineros se negaran a vender sus bitcoin en el mercado, lo que provocó un shock en la oferta.

En noviembre, el criptoactivo mantuvo su sesgo alcista y alcanzó su máximo histórico: USD 69,000, confirmando de alguna manera la expectativa de los mineros de que había espacio para una mayor apreciación. Sin embargo, es posible que su comportamiento, sumado a otros factores de mercado, haya contribuido al alza. Después de todo, según la ley de la oferta y la demanda, cuanto menos objeto de deseo tenga disponible el mercado, más caro tiende a ser.

Poco después de este repunte, el precio de bitcoin volvió a caer y actualmente está muy por debajo de su máximo histórico. Para tomar como referencia, a las 17:15 horas del 28 de julio de 2022, cada bitcoin cotizaba a USD 23,845.60, reflejando una fase bajista que ha asustado a muchas personas, especialmente a los aventureros sedientos de ganancias, pero con pocos conocimientos para comprender y explotar adecuadamente la peculiar volatilidad de ese mercado.

Con el activo criptográfico inactivo durante algunos meses, el comportamiento de los mineros ha cambiado. Si antes lo mejor era aguantar, ahora la estrategia es vender. Sobre todo porque, con un periodo tan largo de mínimos, los mineros necesitan vender sus BTC para financiar la actividad. Para quien no lo sepa, cuando un minero resuelve un bloque de datos de operaciones, recibe un subsidio de la misma red, en bitcoin.

John Blount es director ejecutivo de FMI Minecraft Management, explica que la minería tiene costos, siendo el consumo eléctrico el mayor. En un escenario global de aumento de los costos de la energía debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, los mineros, naturalmente, comienzan a tener márgenes más pequeños. Por lo tanto, la devaluación de BTC solo contribuye a que el margen sea aún más pequeño. Pero, al deshacerse de sus posiciones, alimentan el ciclo bajista porque aumentan la oferta, justo en el momento en que muchos tomaron la misma decisión.

“Como puede verse, el comportamiento de los mineros sí puede indicar el movimiento de las criptomonedas. Obviamente, hay otras variables a considerar, incluso la forma en que actúan los mineros puede ser un reflejo de otros movimientos. Sin embargo, seguirlos de cerca es una buena forma de tomar decisiones que ayuden a minimizar pérdidas y replantear la estrategia de inversión adoptada”, afirmó John Blount.

Según él, quizás, el comportamiento actual de los mineros es indicativo de que el período bajista debería durar algún tiempo. Sin embargo, como con cualquier inversión de capital, el fondo puede no estar tan lejos. Pronto BTC podría apreciarse nuevamente. Los inversores altamente especializados serán los primeros en darse cuenta. Posteriormente, impactados por la acción de estos inversionistas, los mineros cambiarán su comportamiento y darán la propina a otros para que vuelvan a aumentar sus posiciones en la criptomoneda.

“BTC no tiene control, sus subidas y bajadas son el resultado de la fluctuación del mercado. Y los mineros están en una posición, dentro de ese marco, que les da el privilegio de notar los cambios casi de inmediato. Por lo tanto, además de validar los datos de la cadena de bloques, los mineros son como brújulas que muestran la dirección en la que se mueven todos los criptoactivos”, apunta.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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