Perspectiva sobre el precio de Bitcoin: ¿Qué está pasando?

Se podría decir que nuestra buena racha comenzó a las pocas semanas después del colapso bursátil de marzo del 2020 ocasionado por las preocupaciones en torno a la pandemia del coronavirus. Del mismo modo, también se podría decir que esta buena racha terminó en noviembre del año pasado. No hay que ser un genio para darse cuenta que este periodo comenzó con los anuncios de los estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos y terminó con los anuncios de ponerle un freno a los mismos. A finales del 2020, logramos superar el máximo histórico ($19.5k) alcanzado en diciembre del 2017. Y, en noviembre del 2021, logramos establecer nuestro máximo histórico actual ($68k).

Para el sector libertario de la comunidad, no es fácil admitir la influencia de la Reserva en el precio de Bitcoin. Después de todo, se trata del villano de la película. Y no siempre es agradable admitir que el villano más odiado es el responsable directo o indirecto de nuestra buena fortuna. Pero, para efectos de este artículo, pongamos esos sentimientos encontrados en pausa por unos minutos. Por un momento, no pensamos como activistas políticos. Pensemos simplemente como inversores. La Reserva Federal inyectó liquidez en el 2020 y en el 2021 para contrarrestar la deflación causada por las medidas de confinamiento. Luego, esa misma Reserva Federal, en el 2022, decide retirar liquidez para frenar la inflación causada por los problemas en las cadenas de suministro y por sus propios excesos con los estímulos.

En consecuencia, muchos inversores de Bitcoin están bajo agua en estos momentos. Si compraste en el 2021, lo más seguro es que estés en rojo. Compraste caro y no vendiste a tiempo. Así de sencillo. Todo eso de esperar a largo plazo es cierto. Pero, para los que vendieron a tiempo y logren comprar nuevamente a mejores precios, ese largo plazo será mucho más dulce. ¿O no?

Ahora bien, la tendencia es claramente bajista. ¿Qué es una tendencia bajista? Bueno, es un periodo en el cual la probabilidad de que el precio baje es mayor a la probabilidad de que el precio suba. Desde noviembre del año pasado, hemos tenido varios meses terribles y algunos meses no tan terribles. Febrero y marzo no fueron tan malos, porque se pensó por un momento que el mercado ya había digerido el cambio de política monetaria. Entonces, se respiró un aire más optimista. En efecto, tuvimos buenas semanas en este periodo. Y tuvimos nuestros buenos rallies alcistas.¿Por qué regresó el pesimismo? La inflación. La guerra en Europa agravó el problema de la inflación por su efecto en el precio del petróleo y los alimentos. A partir de abril, las sanciones impuestas se comenzaron a sentir. Y la inflación se siente más en junio.

Julio, hasta ahora, ha sido un mes de mucha actividad y una renovada esperanza. Debido a las últimas bajas en el precio de la gasolina, unos ingresos corporativos positivos y varias buenas noticias en el campo del suministro de mercancías, hay más esperanza en los mercados. Se piensa, en muchos sectores, que las medidas de la Reserva Federal están comenzando a funcionar. Lo que significa que podrían volver a imprimir dinero más temprano que tarde. Esa ilusión generó algunas alzas en activos risk-on como Bitcoin. Experimentamos una especie de catarsis. El problema con esto es que todavía hay un largo camino por recorrer. Todavía es muy temprano para cantar victoria. Lo que suceda en los próximos meses es clave.

Hay destellos de esperanza en la comunidad Bitcoin, pero todavía las fuerzas entre los compradores y los vendedores están bastante parejas. Mucho volumen. Pero con unas velas bastante pequeñas. Lo que nos indica que la batalla ha sido muy intensa. Pero los objetivos se han concretado en una franja del precio bastante estrecha ($19k-$21.6k). Al parecer, ninguno de los dos bandos quiere ceder espacios. Se ha logrado salir de este canal por breves periodos, pero han sido excursiones de poca duración. La verdad es que todavía hay mucha indecisión. La incertidumbre es demasiada y no sabemos a ciencia cierta lo que va a pasar con la guerra, el suministro, la inflación, la política monetaria, Wall Street o la economía.  

Cuando el precio de Bitcoin se encuentra por debajo de las medias móviles de los 50 días y de los 200 días y, de pronto, cruza por debajo de la media móvil de los 20 días, hay que tener mucho cuidado. La situación se torna delicada. Si bien es cierto que es posible tener un nuevo periodo de consolidación, también es posible tener una capitulación. En dichas condiciones, si debemos elegir entre un pronóstico bajista, un pronóstico lateral, o un pronóstico alcista, el pronóstico alcista es el menos probable de los tres. ¿Y el fondo? La posibilidad de un fondo vuelve a estar en la mesa una vez que crucemos nuevamente la media móvil de los 20 días. Decretar un fondo antes de ese evento es un llamado bastante prematuro. En territorios tan inciertos, lo mejor es no tomar ninguna decisión apresurada.  

Las mejores entradas se dan después de romper una resistencia y/o después de superar una media móvil. No es muy sensato comprar la caída en lo que podría ser el comienzo de más caídas. En este momento, la tendencia sigue siendo bajista y los vendedores están dominando el juego. La convicción de los compradores ha demostrado ser bastante débil a estos precios. En el momento de esta publicación, 21.600 dólares es un nivel clave. Mientras estemos por debajo de ese número, lo más prudente es moverse con cautela. Esperamos lo mejor, pero sí hay que estar preparados para los distintos escenarios. En lo personal, prefiero perder una oportunidad que perder dinero. Por otro lado, me gusta comprar al precio más barato posible. Si vamos a darle a la pelota, lo mejor es golpearla en las condiciones más idóneas. Nuestro bolsillo debe ser cuidado a toda costa.

Claro que sería una exageración esperar mayores caídas sin final. Tarde o temprano, nos encontraremos con el fondo y el eventual rebote. Pero, en ese momento, los compradores deben demostrar mucha convicción y fuerza. Mientras eso no ocurra, estaremos a la expectativa. Siempre es sano mantener la cabeza fría. En cada oleado de optimismo, debemos siempre esperar por la confirmación antes de movernos, porque en situaciones como las actuales los engaños y las falsas esperanzas son muy frecuentes. Hay mucho rally de mercado bajista. Lo que comúnmente se llama trampas para toros.

Mientras estemos en este canal lateral ($19k-$21.6k), no hay más opción que aceptar un pronóstico de 50/50, porque cualquiera cosa puede pasar en el corto plazo. En especial, durante una semana con tantos anuncios importantes. Si la tendencia es bajista y la tendencia a corto plazo es lateral, entonces, hay que caminar con mucha delicadeza. No es un consejo. Es una reflexión. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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