Perspectiva sobre el precio de Bitcoin: 26/04

El precio de Bitcoin no es lo que parece. No basta con mirar si sube o baja, hay que fijarse en los detalles. Los mercados cambian constantemente, y más aún el mercado Bitcoin, que está dividido en muchos sitios y tiene poca liquidez. Cada movimiento del precio nos puede dar pistas sobre lo que está pasando. Así que no hay que dejarse engañar por las apariencias. Hay que aprender a leer entre líneas. Es como un libro de misterio, pero con dinero real en juego. Por eso, es importante estar atento a las señales que nos envía la acción del precio.

Cierto que es emocionante ver el precio de Bitcoin subir un 10% en un día. La prensa, definitivamente, aprovecha la situación para celebrar. Sin embargo, la situación debe sopesarse con más serenidad y reflexión. Aunque parezca una buena noticia, hay que mirar el contexto. Resulta que antes de este salto, Bitcoin tuvo tres días seguidos de caídas fuertes y con mucho volumen. Si comparas las barras verdes y rojas del gráfico, verás que las verdes son más pequeñas y tienen menos volumen. Eso significa que no hay mucha gente comprando, sino más bien vendiendo. Además, el precio todavía no ha superado el máximo anterior, así que podría volver a bajar. Así que dejarse llevar por la euforia a las primeras no siempre es sensato. Recuerda que Bitcoin es una montaña rusa, y a veces sube y otras veces baja.

El precio de Bitcoin no siempre sube porque hay mucha demanda. A veces, el precio sube porque hay poca actividad. Es decir, hay pocos bitcoins disponibles para comprar o vender. Entonces, basta con que alguien compre o venda muchos BTC de golpe para mover el mercado. Puede ser una ballena (un inversor con mucho dinero) o un grupo de pececillos (inversores con poco dinero, pero operando de manera coordinada). Sin embargo, esto no dura mucho. Porque el dinero no es infinito. Lo que realmente importa es que haya mucho movimiento y mucha gente interesada en Bitcoin. Eso es lo que hace que el precio suba de verdad. No los trucos de los manipuladores.

Lo más inteligente es observar directamente el comportamiento del precio. Aquí la clave es entender el desequilibrio entre la presión de compra y la presión de venta para que se pueda elegir mejor cuándo entrar y salir del mercado—y mejorar los resultados como inversor, trader o especulador.

¿Qué significa esto? Que no hay que fijarse solo en el precio, sino también en cómo se mueve. Así se podrá saber si hay más gente comprando o vendiendo, y anticiparte a sus movimientos. Es como jugar al ajedrez, pero con dinero. Tienes que pensar en lo que hará tu rival antes de que lo haga. Y así se podrá ganar la partida. O al menos, no perderla.

Claro que en todo esto hay mucha discrecionalidad. Es decir, hay mucha subjetividad de por medio. Por ejemplo, si le pides a dos personas que identifiquen patrones en un gráfico, te darán dos respuestas diferentes. ¿Por qué? Porque cada una tiene su propia forma de ver el mercado, basada en sus propias experiencias y prejuicios. Por eso, es necesario tener un marco de referencia que te ayude a reducir la subjetividad en la medida de lo posible. Ahora, es prácticamente imposible eliminar la subjetividad por completo. Pero sí es algo que querrás minimizar lo más posible para ser consistente en lo que a estrategia se refiere. En el fondo, no es cuestión de tratar de adivinar lo que hará el mercado, sino de seguir unas reglas claras y simples.

El mercado es como una montaña rusa. A veces sube y a veces baja. Pero no siempre lo hace al azar. En la mayoría de los casos, hay un patrón que se repite: acumulación, avance, distribución y retroceso. O, si lo prefieres, los mercados suben cuando nadie cree en ellos, siguen subiendo cuando algunos se animan, llegan a su punto máximo cuando todos están felices y bajan cuando todos se asustan. Esto significa que si sabes en qué fase está el mercado, podrás tener una idea de lo que viene después. No es una bola de cristal. Pero, al menos, te evitará algunas sorpresas desagradables.

Una etapa de acumulación ocurre después de una caída en el precio, y se parece a un mercado lateral dentro de una tendencia bajista. Un mercado lateral es aquel en el que el precio se mueve dentro de un rango, sin una dirección clara. Esto suele indicar que hay un equilibrio entre la oferta y la demanda, y que los participantes del mercado están indecisos. En una etapa de acumulación, esto significa que algunos inversores están comprando a precios bajos, mientras que otros están vendiendo para salir del mercado.

La etapa de avance ocurre cuando el precio rompe la resistencia (de la etapa de acumulación), lo que se conoce como una tendencia alcista. La resistencia es el nivel de precio donde hay más vendedores que compradores, y el precio tiene dificultades para subir más. Una tendencia alcista es cuando el precio hace máximos y mínimos más altos, lo que indica que hay más demanda que oferta. En una etapa de avance, esto significa que los inversores están optimistas y confían en que el precio seguirá subiendo.

Una etapa de distribución ocurre después de un aumento en el precio, y se parece a un mercado lateral dentro de una tendencia alcista. En una etapa de distribución, esto significa que algunos inversores están vendiendo a precios altos, mientras que otros están comprando para entrar al mercado.

La etapa de retroceso ocurre cuando el precio rompe el soporte (de la etapa de distribución), lo que se conoce como una tendencia bajista. El soporte es el nivel de precio donde hay más compradores que vendedores, y el precio tiene dificultades para bajar más. Una tendencia bajista es cuando el precio hace máximos y mínimos más bajos, lo que indica que hay más oferta que demanda. En una etapa de retroceso, esto significa que los inversores están pesimistas y temen que el precio siga bajando.

Ahora bien, no basta con mirar si el precio sube o baja. Hay que ver cómo sube y baja. En un mercado lateral, las fuerzas, en apariencia, están parejas. Después de todo, cada subida es cancelada por una baja. Entonces, parece un empate. Pero si nos olvidamos del precio por un segundo y le prestamos atención al volumen, la cosa puede cambiar. Si muchos venden y pocos compran, pese a la lateralidad, es posible que los alcistas estén poniendo sus esperanzas en un castillo de naipes.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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