Perspectiva sobre el precio de Bitcoin: 22/03

La Reserva Federal de los Estados Unidos subió las tasas de interés en un 0.25% el miércoles en un intento de luchar contra la inflación, pese a los riesgos para la estabilidad financiera. Es decir, con dolor o sin dolor, con colapso bancario o no, la Reserva sigue con una política de endurecimiento monetario. Claro que los incrementos se han moderado. Ya no se trata de incrementos de 0.75%, ni de 0.50%. Hemos retornado al tradicional aumento del 0.25%. Cierto que hace unas semanas Jay Powell sugirió que el 0.50% todavía era una posibilidad. Pero, al parecer, un incremento de 0.50% no era necesario.

¿Qué podemos deducir de su discurso? En primer lugar, se introdujo una frase nueva. En torno al futuro, se pasó de “aumentos continuos” a “endurecimiento adicional”. Lo que nos podría estar sugiriendo que la tan anhelada pausa está un poco más cerca que antes. La diferencia entre sus discursos en el Congreso y su último discurso es la publicación del último reporte de inflación. El IPC midió 6% para el año que finalizó en febrero, por debajo del 6,4% de enero y en línea con las expectativas de los economistas. Cierto que el combate contra la inflación se ha vuelto cada vez más complejo. Sin embargo, podemos alegrarnos con las recientes victorias.

Durante sus intervenciones en el Congreso, Powell nos advirtió que las decisiones de la próxima reunión dependerían de los últimos datos de consumo, empleo e inflación. En el momento, el mercado se preocupó mucho con su tono grave. Sin embargo, los reportes llegaron. Y no todo fue malo. La complejidad se mantiene. Pero hubo progreso en algunas áreas. Esto, por supuesto, trajo un poco de optimismo. Un optimismo que lamentablemente fue opacado por los colapsos bancarios.

He aquí lo segundo que podemos sacar del discurso de Powell. “El sistema bancario estadounidense es sólido y resistente”, nos ha dicho el señor director. No podemos decir que los mercados no están preocupados por los colapsos bancarios. Y pocos analistas serios se atreverían a asegurar en un 100% que no tendremos un nuevo 2007-8. Porque, francamente, todo es posible. El miedo y el pesimismo pueden destruirlo todo en cuestión de horas. Silicon Valley Bank estaba relativamente bien. Y, al otro día, se encontraba al borde de la quiebra. Sin embargo, todo parece indicar que, debido a la acción rápida y contundente de las autoridades, la crisis (aparentemente) se ha logrado contener.  

Los alcistas ahora tienen razones para el optimismo. Los números de la inflación mejoraron un poco. La Reserva Federal subió las tasas de interés en tan solo un 0.25% y una pausa parece estar más cerca que antes. Adicionalmente, los colapsos bancarios se han logrado contener. Dedos cruzados. Y los pocos afectados son bancos regionales y de tamaño medio. 

Por diversas razones, el dinero ha estado saliendo de los bancos pequeños hacia los bancos más grandes y mejor regulados. Y, debido a que los bancos más pequeños han acumulado muchos activos ilíquidos como préstamos hipotecarios y bonos de larga duración, este desajuste entre pasivos, activos y liquidez los ha colocado en una posición bastante débil.  

En teoría, unas tasas más altas significan una mayor rentabilidad para los bancos. Sin embargo, eso, en la práctica, no siempre es el caso. Porque, con el aumento de los costos del crédito, menos personas quieren endeudarse. O sea, menos préstamos, menos ganancias.

Por ejemplo. Una empresa puede convertirse en cliente de un banco pequeño con la intención de optar por un crédito inmobiliario. La relación entre la empresa y el banco se fortalece en torno a los distintos productos y servicios que ofrece el banco. El crédito está en el centro. La empresa, incluso, puede utilizar las cuentas del banco para pagar su nómina. De esta forma, la empresa demuestra su potencial crediticio a su financista.

Ahora supongamos que la empresa de nuestro ejemplo hipotético, debido al aumento de los costos del crédito, decide alquilar y no comprar. Adicionalmente, debido a una caída significativa de los ingresos, la empresa se ha visto en la obligación de reducir el personal y bajar el gasto. ¿Qué incentivo tiene para mantenerse como cliente del banco pequeño?

¿Por qué Bitcoin se ha beneficiado de esta situación? Las últimas alzas del precio de Bitcoin, en gran medida, se las debemos al éxito de la narrativa anti-bancario de los criptolibertarios. Por una parte, Bitcoin se contagia del optimismo en torno a un posible giro (o pausa) en política monetaria por parte de la Reserva Federal. O sea, cualquier cosa que nos haga pensar que la Reserva Federal suavizará su política más temprano que tarde despierta el entusiasmo alcista.

Por otro lado, los colapsos bancarios se han utilizado como un punto a favor para defender la idea de la autocustodia como alternativa. Y, al parecer, esta narrativa (en esta oportunidad) ha calado bastante entre muchos minoristas. Los promotores de la autocustodia han hecho el trabajo. Y muchos convencidos han decidido comprar. Los demás comprados son compradores especulativos que están comprando simplemente por el cambio de sentimiento. La gran pregunta: ¿Se trata de un alza temporal o una alza permanente? ¿Alzas de etapa bajista o el comienzo de la recuperación?

Nos guste o no, las condiciones macroeconómicas influyen bastante en el precio de Bitcoin. Bitcoin ha prosperado bastante en unas condiciones de baja inflación y alta liquidez. Un retorno a dichas condiciones sería muy beneficioso para el precio. Pero volvemos al mismo cuento de siempre. Todo depende de los avances en el campo de la inflación. 

El último reporte. La inflación bajó en rubros como alimentos, energía, y autos usados. Al parecer, las fallas en las cadenas de producción y distribución están mejorando. Los problemas del suministro se han venido solventando gradualmente. Obviamente, el meollo del asunto ya no está ahí. Ahora el gran dolor de cabeza es la inflación en el sector servicio debido al aumento de los costos laborales.

Las últimas alzas necesitan confirmación. O sea, necesitamos solidificar un suelo. De lo contrario, caeremos a niveles inferiores y perderemos lo ganado. Nadie puede decir que esto no ha pasado antes. Las falsas esperanzas son muy comunes en este espacio. El precio sube. Las alcistas decretan antes de tiempo el fin de todo lo malo. Pero, luego, los vendedores vuelven para hacer de los suyos. El precio cae y retornamos al principio. ¿Qué pasará? Difícil saberlo. Lo mejor es actuar con cautela. Ojo con actuar a lo loco. ¡Gestión de riesgo! 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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