Perspectiva sobre el precio de Bitcoin: 06/04

¿Superará Bitcoin los $30K? He ahí la gran pregunta. La persona dispuesta a comprar a estos precios lo hace pensando en que Bitcoin superará los $40K. Debemos recordar que este es un juego de expectativas. Los optimistas compran. Los pesimistas venden. Y todo va a depender de un pronóstico. Un pronóstico alcista crea compradores. Un pronóstico crea vendedores. Una narrativa (verdadera o falsa) tiene el poder de mover el mercado. En otras palabras, el inversor necesita creer en algo.

¿Por qué una persona estaría dispuesta a pagar $40K por un BTC en los próximos meses? Para contestar a esta pregunta, debemos hacer un sondeo sobre las expectativas para el segundo semestre del año. Quiero aprovechar la ocasión para hablar de la volatilidad de Bitcoin. En primer lugar, este es un mercado sumamente fragmentado. Y eso significa que el volúmen se diluye mucho. De esta forma, la liquidez no es la que se podría esperar para un mercado con la capitalización de Bitcoin.

Pensemos en una empresa pública como Tesla. Las acciones de Tesla se venden en Nasdaq. Lo que implica que todos los compradores y vendedores se encuentran en un mismo lugar. Entonces, debido a esta concentración, es relativamente sencillo hacer un mercado. No sucede lo mismo en el caso de Bitcoin. En el caso de Bitcoin, la transacción entre pares es posible. Lo que permite prescindir de los intermediarios. Y eso facilita bastante la fragmentación. Distintas personas, en distintos lugares, pueden fijar distintos precios por el mismo activo. Y lo que ocurre en un mercado puede influir en el otro. En otras palabras, debido a la falta de liquidez causada por la fragmentación, el mercado pierde eficiencia y estabilidad.

Este, indudablemente, es un territorio muy dado a la manipulación debido a su configuración. Una ballena, por ejemplo, puede colocar un orden de compra grande en un exchange con bajo volumen para disparar el precio en ese exchange. En cuestión de segundos, se corre la voz. El volumen automáticamente aumenta en el resto de los exchanges. Y el nuevo precio se convierte en una referencia para los traders en los demás exchanges. Es decir, la llama se puede prender con poca chispa. Esa misma ballena en un mercado no fragmentado no tendría tanta influencia. Por lo general, el volumen es sinónimo de liquidez. Pero no, necesariamente, en el caso de Bitcoin. Debido a la fragmentación, el volumen se diluye. Lo que facilita mucho la manipulación. 

Claro que hablo hipotéticamente de una ballena. Pero la manipulación también puede venir de pequeños minoristas operando de manera coordinada. En condiciones de poca volumen, una buena campaña de promoción puede hacer milagros. Una narrativa puede calar en la comunidad. Y puede ser suficiente para despertar el entusiasmo de los compradores. Las redes sociales son usadas para orquestar estos esquemas. Twitter, Reddit, Telegram, y otros espacios se convierten en sitios para crear momentum. 

Si muchas personas piensan que el precio de Bitcoin va a subir, esta expectativa se vuelve un gran motivador para comprar. En consecuencia, el precio sube. De pronto, los principales promotores del esquema ganan credibilidad debido a las alzas. Después de todo, la profecía se cumplió. Por supuesto que, en realidad, se trata de una profecía autocumplida. Sin embargo, la comunidad rara vez reconoce esto. Por lo general, el acierto se interpreta como un resultao de la clarividencia de los autoproclamados profetas del precio. Bueno, así funciona esto. 

La volatilidad de Bitcoin a corto plazo se la debemos principalmente a la fragmentación, a la iliquidez y a la manipulación. Lo que nos deja con una enorme dificultad a la hora de hacer un pronóstico objetivo. La incertidumbre es demasiado alta. Este es un mercado sumamente temperamental que se rige mayormente por el sentimiento. Es, básicamente, impredecible. 

Ahora bien, el inversor no tiene más opción que pronosticar. Antes de comprar o vender, hay que hacer una valoración. Y, para hacer esta valoración, es necesario realizar proyecciones del precio futuro. La gran pregunta: ¿La demanda durante el segundo semestre del año será mayor a la demanda actual? 

Supongamos que realizamos todos nuestros cálculos apoyándonos en estudios de distinta índole. Y llegamos a la conclusión que, probablemente, la demanda será menor. Pero, en un contexto de tanta incertidumbre, no nos podemos dar el lujo de pensar en términos absolutos. Entonces, pensamos en términos de probabilidades. 60% de probabilidad de que la demanda sea menor. 40% de probabilidad de que la demanda sea mayor. 60/40. 

El inversor no tiene más opción que confiar en sus números. Las decisiones se toman confiando en las probabilidades. Es mejor confiar en las probabilidades que confiar en la fe fanática del militante o en los esquemas de los foros en Reddit. Eso no implica, por supuesto, que la fe fanática del militante siempre se equivoca y que los foros en Reddit nunca tienen éxito. Lo que sucede es que la experiencia nos ha enseñado que la racionalidad, en el largo plazo, nos aporta mejores resultados que la irracionalidad. Al confiar en las probabilidades, nos podemos equivocar. Pero, tarde o temprano, en el largo plazo, lo probable es más común que lo improbable. Entonces, con el tiempo, la probabilidad es una gran compañera. 

En relación al precio, en el fondo, no es un asunto de tener o no la razón en la predicción de sus vaivénes. Es más un asunto de estrategia. En este sentido, lo mejor es apostar por lo probable, pero sin ignorar la posibilidad de lo improbable. O, dicho de otro modo, el inversor debe confiar en su valoración y su pronóstico. Pero, obligatoriamente, debe gestionar el riesgo. No podemos olvidar que hay que actuar de modo racional, pero estamos invirtiendo en un mercado sumamente irracional. 

Nuestra interpretación de la situación puede ser muy lógica y sensata. Sin embargo, de la noche a la mañana, el mercado se puede enamorar de una fantasía y la irracionalidad se puede apoderar del precio. Esto no lo podemos predecir. Pero sí podemos prepararnos para eventos de este tipo. Porque ya sabemos que la volatilidad y la manipulación son comunes. 

¿Cómo invertimos en contextos de alta incertidumbre? Lo hacemos asumiendo un gran riesgo. Pero el riesgo es algo que se puede gestionar. Al gestionar el riesgo, reducimos bastante la incertidumbre. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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