Para que en Colombia la Ley Fintech se apruebe “se deben realizar mesas de diálogo intersectoriales”, considera especialista

En una conversación en exclusiva con Cointelegraph en Español, el abogado Marlon David Arcila Larrea, Especialista en Propiedad Intelectual, Derecho Corporativo, Societario y Legaltech en Colombia, ha compartido sus impresiones sobre el estado del proyecto de ley Fintech en Colombia y la expansión de este ecosistema

Desde Colombia Fintech se ha dado a conocer que se está trabajando con sectores criptográficos para reimpulsar el proyecto de ley que ha sido archivado por el congreso en el primer semestre de este año

En tal sentido, resulta necesario entender qué se debe hacer diferente esta vez para que ese proyecto de ley sea aprobado. Arcila considera que: “se debem realizar mesas de diálogo intersectoriales donde estarían el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, la Superintendencia Financiera de Colombia, el Banco de la República, Superintendencia de Sociedades, los congresistas que vayan a presentar el proyecto de Ley y expertos de la economía Blockchain como abogados, contadores, programadores, entre otros“. 

Considera el especialista legal que “la regulación no sólo puede ser de criptomonedas o exchanges únicamente, es imprescindible regular también la forma en que estas se asocian o hacen parte integral de los negocios e infraestructuras Blockchain o tradicionales, ya que si bien pueden existir empresas cuya base operativa es esta tecnología, sin que usen criptomonedas en su propio protocolo o se sirvan de ellas en cualquier forma, sería un error grande no reglamentar los esquemas de uso de estos activos tecnológicos ya sea en Startups Blockchain o en Sociedades con negocios clásicos“. 

Con esta forma de generar una legislación, se podría permitir tener una mejor comprensión, más clara y concisa sobre “las metodologías, procesos o formas de uso de las criptomonedas en empresas basadas en Blockchain o no, su tributación y los efectos que se materializan de su puesta en marcha en un negocio“.

Arguye el especialista que cuando existen tantos sectores interviniendo en un ecosistema como este, resulta útil y necesario que cada “organismo envíe sus especialistas en Blockchain a crear un documento que satisfaga en conjunto toda esta industria“.

Además considera que esta posible normativa se “pueda actualizar constantemente sin necesidad de una nueva legislación otorgando esta potestad en alguna entidad como puede ser el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, ya que fácilmente puede quedar anticuada en el transcurso del tiempo, como ya ha pasado con diversas normas que no se adaptan a las dinámicas sociales y económicas actuales, a modo de ejemplo podemos usar el Código de Comercio Colombiano que no está compaginado con las nuevas formas de negociar o comerciar”.

A pesar de esta idea del especialista, en Colombia, las leyes del país dependen del Senado de la República, en todo caso, las resoluciones ministeriales podrían establecer unos estándares de comportamiento para el ecosistema criptográfico, y así como lo establece el jurista, las modificaciones futuras son más rápidas que las discusiones en el senado. 

Sin embargo, en otros países de Latinoamérica esta práctica aún no se ha podido verificar, las únicas normativas que se aplican sin una ley completa, son de carácter impositivo tal como el caso de Colombia, Argentina y Perú por nombrar algunos ejemplos. 

Sin embargo, el especialista considera que en la elaboración de ese tipo de norma al que hace referencia, es “vital determinar qué modelos de negocio serán encargados a la Superfinanciera y cuáles no, para que no se presenten los desaciertos que actualmente existen y se deje la potestad a cada nuevo Superintendente de decidir si las integra a su esquema de Inspección Vigilancia y Control o no“. 

Agrega además como punto crítico “concluir si se va a considerar que son moneda legal o no. En caso de que sea así, qué categoría tendrá su emisor, si de primera como el Banco Central, de segunda como el que tienen las Entidades Financieras o si estaríamos hablando de una nueva tercera compuesta por los proveedores de liquidez en criptomonedas y modelar la normativa correspondiente a las Instituciones avaladas para esto junto con sus requisitos que deben cumplir, por ejemplo, si se le da a los Exchange centralizados, descentralizados o a quién, sería una de las deliberaciones más importantes en materia de transformación digital de la economía colombiana en el siglo XXI“.

Situación global de los criptoactivos 

En un contexto donde las criptomonedas son una realidad que se está extendiendo cada vez más, recientemente el Bank for International Settlements (BIS) ha dicho que: “un cambio de los depósitos bancarios hacia activos digitales emitidos de forma privada podría plantear riesgos macrofinancieros, como la sustitución de moneda o “criptización”, reduciendo el control del banco central sobre la liquidez y potencialmente generando riesgos sistémicos si la confianza disminuye en instituciones financieras y la economía real“. 

Ante este planteamiento, y las múltiples empresas Fintech que están prestando servicios en América Latina, resulta necesario entender si este tipo de consideraciones son correctas, y en tal sentido el experto jurídico nos indicó que: “considero que sus posiciones son protectoras de las Instituciones Financieras tradicionales, es obvio, no se van a permitir perder su dominio comercial económico. Es fácil percibir que la banca históricamente cuando ve que va perdiendo dominio entra a crear pánico, pero nos hemos dado cuenta con el paso del tiempo y uso de las criptomonedas, que están conviviendo pacíficamente entre los distintos consumidores financieros que deciden entrar al ejercicio de criptoactivos en sus finanzas personales y negocios diarios o a mediano y largo plazo“.

De igual manera indica que: “según Chainalysis: En el continente africano Bitcoin es la criptomoneda primordial con transacciones representativas del 95% en intercambios económicos minoristas, es decir, hasta de 1,000 dólares. Y, en relación con Latinoamérica, el Fondo Monetario Internacional dice que Brasil, Argentina, Colombia y Ecuador pertenecen al selecto grupo de los 20 países con mayor adopción cripto en el mundo, que Argentina representa un caso especial, donde este año se creció en un 20% la adopción según un estudio de CryptoSlate, y en total el 70% de quienes la usan es por temas de protección ante la inflación o desconfianza frente a sus bancos nacionales”.

Además considera que los llamados “riesgos macrofinancieros” están siendo abordados mediante la implementación de las CBDC por parte de los Bancos Centrales. En este sentido, resulta importante destacar que la continua generación de alarma por parte de ciertas entidades privadas a través de sus análisis parece carecer de fundamento. 

Más bien, estos estudios, que a menudo muestran un sesgo evidente, parecen estar diseñados para desalentar la adopción de las criptomonedas al difundir temores infundados en la sociedad. Este enfoque, aunque antiguo, ha demostrado ser efectivo en el pasado.

Por otro lado, es alentador observar que aquellos que buscan escapar de una economía centralizada, restrictiva y compleja están cada vez más inclinados a recurrir a las criptomonedas como medios de pago para bienes y servicios. Este fenómeno está tomando fuerza, especialmente en regiones como África y Argentina, donde las criptomonedas están ganando una aceptación significativa.

Según Marlon Arcila, estos datos anteriores reflejan la capacidad de las sociedades para determinar cómo desean gestionar su economía y sistemas de pago. Los Bancos Centrales y privados enfrentan un riesgo claro si continúan aplicando enfoques que obstaculizan el acceso democrático a servicios financieros y que impiden que la población decida cuál es la mejor estrategia para protegerse de los efectos negativos de una mala gestión financiera, como la inflación descontrolada que afecta a Argentina en la actualidad.

El verdadero peligro no radica en el sistema económico en sí, sino en la posición de los Bancos Centrales y privados, ya que será la gente la que tome la decisión final para reformar la economía presente y futura de acuerdo a sus propios intereses. La criptografía se está convirtiendo en una realidad cada vez más evidente, y las comunidades están empezando a comprender sus ventajas, como la seguridad, la rapidez, la verificabilidad, el bajo costo y la eficiencia

Además, se destaca por su autonomía económica, ya que en este sector no se requiere la intervención de terceros, como bancos u otras instituciones financieras centrales o privadas, en la gestión de sus recursos financieros, apuntó el jurista. 

Para finalizar, nos indicó que en Colombia, “hay una situación compleja, en que sólo el 15% usan activos digitales, el 23% quieren hacerlo pero no saben cómo y el 61% tiene miedo de este sector por el desconocimiento e inseguridad por estafas”. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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