Los aciertos y los errores de los modelos que intentan predecir el precio de Bitcoin

Para invertir, hay que “adivinar” el futuro. Eso convierte al inversor en una especie de adivino. ¿Qué sentido tiene? Pues que la idea es comprar barato hoy y vender caro mañana. El beneficio está en el cambio de precio con el paso del tiempo.

¿Te gustaría saber cuánto valdrá un Bitcoin en el futuro? Pues, aunque no lo creas, hay personas que se dedican a hacer predicciones sobre el precio de Bitcoin basándose en modelos matemáticos y estadísticos.

Ahora bien, uno de los eventos más importantes que afectan al precio de Bitcoin es el halving, que ocurre cada cuatro años aproximadamente. El halving es cuando la recompensa que reciben los mineros por validar las transacciones de la red se reduce a la mitad. Esto significa que hay menos BTC nuevos en circulación, lo que aumenta su escasez y su valor. El próximo halving se espera que ocurra en 2024, y algunos modelos predicen que el precio de Bitcoin podría alcanzar los $160K o más para entonces.

Uno de estos modelos es el de Ecoinometrics, que analiza los ciclos anteriores de halving y los divide en cuatro fases: acumulación, despegue, frenesí y reacumulación. Cada fase tiene una duración y un rendimiento diferentes, y el precio de Bitcoin suele seguir una tendencia alcista a “largo plazo”. Según este modelo, el precio de Bitcoin podría multiplicarse por 10X desde el máximo histórico anterior, que fue de USD 69,000 en noviembre de 2021. Se parece una máquina bien engrasada. Todo es fácil, mecánico, automático y predecible. 

Otro modelo muy famoso es el de PlanB, que se basa en la relación stock-flujo, que mide la escasez de un activo comparando su oferta existente con su producción anual. Este modelo compara Bitcoin con otros activos escasos como el oro y la plata, y predice que el precio de Bitcoin podría llegar a los $288K en el ciclo actual.

¿Te has preguntado alguna vez cómo se hacen las predicciones sobre el precio? ¿Te has fiado de esos modelos matemáticos que te prometen que Bitcoin llegará a la luna en el próximo halving? Pues yo no. Y te voy a explicar por qué.

No es que tenga algo en contra de las matemáticas o de los que las usan. Es que me parece que estos modelos tienen un problema de fondo: están basados en unos supuestos muy cuestionables (dogmas) y en unos datos muy limitados. Y eso los hace muy vulnerables a los errores y a los sesgos.

Uno de esos supuestos es el énfasis exagerado en el poder de la escasez. Estos modelos asumen que Bitcoin es un activo escaso y que eso (solo) lo hace más valioso. Pero la escasez (sola) no es una condición suficiente para el valor. También hay que tener en cuenta la utilidad, la demanda, la oferta y la competencia. Y estos factores pueden cambiar mucho con el tiempo y con el contexto. Y no son tan predecibles como el suministro programado de un código. 

Otro de esos supuestos es el de la fe excesiva en la historia como escritor de futuro. Estos modelos se basan en los datos históricos de los ciclos anteriores de halving. Pero la historia no se repite, sino que rima. Y cada ciclo es diferente y tiene sus propias características. No podemos extrapolar el pasado al futuro sin tener en cuenta las variables que pueden alterar el resultado.

Por ejemplo, ¿qué pasa si hay una recesión económica global? ¿Qué pasa si hay una regulación más estricta o más favorable? ¿Qué pasa si hay una innovación tecnológica que mejore o empeore el funcionamiento de Bitcoin? ¿Qué pasa si hay un cambio demográfico o social que afecte al interés o al sentimiento hacia Bitcoin? Estos son solo algunos de los factores que pueden influir en el precio y que no se pueden predecir con modelos basados en datos históricos. Las expectativas deben ser racionales.

Es como si quisiéramos predecir el clima del año que viene solo con los datos de los dos primeros meses de verano. Es evidente que la muestra es muy pequeña y que no refleja la diversidad y la complejidad del clima. Pues lo mismo pasa en el caso de estos modelos. Los dos últimos ciclos alcistas ocurrieron en contextos macroeconómicos muy distintos al actual, y usar esos datos para pronosticar el futuro a ojos vendados es muy arriesgado.

Es importante tener en cuenta que estos modelos no son más que estimaciones basadas en supuestos y datos de dudosa fiabilidad, y que no ofrecen ninguna garantía de cumplirse. El precio de Bitcoin está sujeto a muchos otros factores que pueden variar en cualquier momento y que escapan a nuestro control.

Tener expectativas racionales significa no caer en la trampa de pensar que el pasado se repite tal cual. Significa no confiar ciegamente en que todos los ciclos son idénticos. Significa estar preparado para las sorpresas. Y significa usar el sentido común a la hora de analizar un histórico. Significa no dejarse llevar por el optimismo irracional ni por el pesimismo paralizante. Significa ser realista, pero no aburrido. Significa tener sueños, pero no alucinaciones. Significa no creerse todo lo que dicen los gurús ni los vendedores de humo. Significa hacerse preguntas y buscar respuestas. Significa aprender de los errores, pero no repetirlos. Significa tener criterio, pero no prejuicios. 

Por ejemplo, si quieres saber cuánto valdrá Bitcoin en el futuro, no puedes ignorar los cambios en la política monetaria. Las valoraciones en tiempos de abundancia no pueden ser las mismas que en tiempos de escasez. Y esta es la primera vez que Bitcoin navega en aguas tan turbulentas. Sin embargo, hay quienes insisten en apoyarse en las glorias pasadas para predecir el futuro. Es como esperar que el nivel del agua en el río sea igual durante los meses de sequía que durante los meses de lluvia.

Estos modelos están construidos con datos de los meses de lluvia para predecir los meses de sequía. Eso sucede porque estos modelos de predicción excluyen los efectos de la demanda en el precio y se enfocan solo en el suministro. En el pasado, modelos de este tipo han funcionado, porque el contexto macroeconómico ha sido casi el mismo durante el periodo 2008-2021. Pero ahora el contexto es otro. La incapacidad de reconocer lo excepcional de la nueva situación es la fuente de tanta confusión. ¿Acaso el pasado siempre se repite? Reflexionemos en esta respuesta. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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