Longfin ordenó pagar 223 millones de dólares a los inversores

Un juez federal de Manhattan dictaminó que Longfin, una empresa ahora ya cerrada cuyas acciones aumentaron un 1000% en 2017 después de comprar una empresa de criptomonedas infravalorada, debe pagar USD 223 millones más intereses a los inversores por un supuesto fraude de valores.

En una orden del 29 de julio, la jueza Denise Cote determinó que Longfin, su director ejecutivo, Venkata Meenaalli, el director de tecnología, Vivek Ratakonda, y el director de dos compañías relacionadas, Suresh Tammineedi, le deben colectivamente la suma antes mencionada.

El fallo otorgó un fallo por defecto que había sido solicitado por el demandante principal Mohammad Malik en enero. El argumento de Malik se basó en una solicitud del abogado de Longfin para retirarse del caso en diciembre de 2018 y señaló que ya no era “en interés de los acreedores de Longfin Corp” continuar luchando contra el caso.

La orden del juez Cote declaró que Malik “ofreció suficiente apoyo probatorio a través de declaraciones y pruebas presentadas en apoyo de su demanda por daños y perjuicios”, y agregó que “no se requiere una audiencia probatoria”.

Longfin obtiene la aprobación para una “mini-IPO”

En septiembre de 2017, Longfin lanzó su IPO o salida a bolsa como una oferta de la Regulación A+, lo que le permite a la empresa recaudar fondos tanto de inversores acreditados como de inversores no acreditados, al tiempo que se hace acreedora de la exención de muchos requisitos de registro de la Ley de Bolsa de Valores de 1934.

Al cerrar su salida a bolsa de USD 27 millones el 8 de diciembre de 2017, Longfin anunció que se había convertido en “la primera compañía de tecnología financiera que cotizaba en bolsa bajo el Reg A+ en Nasdaq”. El mismo mes, Longfin anunció que había comprado Ziddu.com, una plataforma de almacenamiento en la nube que afirmaba haberse transformado en un “proveedor de soluciones potenciadas por la tecnología blockchain”. Como informó Cointelegraph en diciembre de 2017, las acciones de Longfin aumentaron más del 1,000 por ciento después de que se supo la noticia.

Los accionistas acusaron rápidamente a Longfin y sus ejecutivos de emitir declaraciones falsas y engañosas que elevaron el precio de sus acciones de USD 5 al cotizar a USD 140 a principios de 2018.

Las acusaciones de que personas de la compañía habían vendido acciones de Longfin provocaron una investigación por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos en abril de 2018, lo que provocó la caída rápida de las acciones.

La SEC toma medidas contra Longfin

En septiembre de 2019, a la SEC se le otorgó un fallo de USD 6.8 millones contra Longfin, y un tribunal federal de Nueva York determinó que la empresa había calificado de manera fraudulenta para su oferta de Regulación A+.

El fallo determinó que la empresa había afirmado falsamente que operaba principalmente en Estados Unidos, tergiversó el número de accionistas calificados y acciones vendidas en la oferta, y había registrado USD 66 millones en “ingresos ficticios de transacciones falsas de commodities”, lo que equivale al 90% de las supuestas ganancias de Longfin.

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