La inversión extranjera en América Latina y el caribe aumentó un 51% durante 2022, según informe

Según el informe sobre las Inversiones en el Mundo 2023 de la UNCTAD, publicado el 5 de julio, la inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe experimentó un crecimiento del 51% en el año 2022, alcanzando los 208,000 millones de dólares. Este aumento se debió a una mayor demanda de productos básicos y minerales esenciales.

En Sudamérica, Brasil fue uno de los países que destacó, con un incremento del 70% en los flujos de inversión extranjera directa, alcanzando los 86,000 millones de dólares, la segunda cifra más alta registrada hasta la fecha. 

Este aumento se debió, en gran medida, a la duplicación de los beneficios reinvertidos. Asimismo, el número de operaciones internacionales de financiación de proyectos aumentó un 29%, alcanzando las 138 operaciones, colocando al país en el quinto lugar a nivel mundial. 

Argentina experimentó un crecimiento de más del doble en la IED, alcanzando los 15,000 millones de dólares, mientras que en Perú se duplicó, llegando a los 12,000 millones de dólares, y en Colombia aumentó un 82%, alcanzando los 17,000 millones de dólares.

Crecimiento de Inversión Extranjera Directa – Fuente: UNCTAD

México, como el segundo mayor receptor de inversión extranjera en América Latina, también experimentó un incremento del 12% en los flujos de inversión, alcanzando los 35,000 millones de dólares

Este aumento se atribuyó a un incremento en las nuevas inversiones de capital y los beneficios reinvertidos. Además, el valor de las fusiones y adquisiciones transfronterizas netas se disparó hasta los 8,200 millones de dólares, en comparación con los menos de 1,000 millones registrados en 2021.

En el Caribe, excluyendo los centros financieros, la IED aumentó un 53%, alcanzando los 3,900 millones de dólares, impulsada principalmente por el crecimiento de las entradas en la República Dominicana, que alcanzaron los 4,000 millones de dólares.

Las agrupaciones económicas regionales también desempeñaron un papel importante en la atracción de flujos de inversión extranjera. En los últimos cinco años, se observó un aumento de los flujos hacia los Estados miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), con un crecimiento del 34% hasta alcanzar los 195,000 millones de dólares

El Mercado Común del Sur (MERCOSUR) experimentó un crecimiento del 35%, llegando a los 105,000 millones de dólares, mientras que los Estados miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM) duplicaron sus flujos de inversión, alcanzando los 6,500 millones de dólares

Por otro lado, los Estados miembros del Sistema de la Integración Centroamericana experimentaron una disminución del 11% en la IED, llegando a los 13,000 millones de dólares.

En 2022, la proporción de anuncios de proyectos en nuevas instalaciones intrarregionales fue del 11% en América Latina y el Caribe, en comparación con el 8% en 2017. Las empresas multinacionales de la región tenían el 62% del valor de sus proyectos de inversión en nuevas plantas dentro de la región. 

Las fusiones y adquisiciones transfronterizas aumentaron un 80%, alcanzando los 15,000 millones de dólares, y el sector manufacturero experimentó el mayor incremento en las ventas netas, especialmente en alimentos, bebidas, tabaco, productos químicos, papel y productos de papel

A su vez, el sector de servicios continuó siendo el más importante, con ventas netas de 9,600 millones de dólares, principalmente en el ámbito de la información y comunicación.

En términos de inversionistas, Estados Unidos, España y los Países Bajos se mantuvieron como los principales países inversores en la región en 2021. Estos datos reflejan el atractivo y el crecimiento de la inversión extranjera en América Latina y el Caribe durante el año 2022, impulsados por diversos factores, como la demanda de productos básicos, los beneficios reinvertidos y el desarrollo de agrupaciones económicas regionales.

Fortalezas que hicieron posible el aumento de inversión 

Entre las fortalezas destacadas se encuentra la abundancia de recursos naturales en la región. América Latina y el Caribe cuentan con una gran diversidad de recursos, como petróleo, gas, minerales y tierras fértiles, los cuales son altamente demandados a nivel mundial. Esto representa una oportunidad para los inversionistas interesados en sectores como la energía y la agricultura.

Además, la región alberga varios mercados emergentes con un potencial de crecimiento significativo. Países como Brasil, México y Colombia ofrecen oportunidades de negocio en sectores como el comercio minorista, la tecnología y los servicios financieros. Estos mercados emergentes atraen a inversores que buscan expandir sus operaciones y aprovechar el crecimiento económico de la región.

Otro factor clave es la fuerza laboral cualificada de la región. América Latina y el Caribe cuentan con una población joven y en crecimiento, lo que se traduce en una fuerza laboral competitiva y calificada. Los inversionistas pueden aprovechar este recurso humano para impulsar sus operaciones y aumentar su productividad.

Sin embargo, a pesar del crecimiento en la inversión extranjera, América Latina y el Caribe aún enfrentan desafíos y obstáculos. La inestabilidad política y económica en algunos países de la región genera incertidumbre para los inversionistas. El informe señala que es fundamental fortalecer la estabilidad institucional y promover políticas económicas consistentes para atraer y retener inversiones.

Además, la región aún enfrenta una brecha en materia de infraestructura. Aunque se han realizado avances significativos, la falta de infraestructura adecuada puede dificultar el desarrollo de proyectos y limitar el crecimiento económico en ciertas áreas.

La desigualdad social y la pobreza también representan desafíos significativos en la región. Es necesario implementar políticas inclusivas que promuevan un desarrollo equitativo y sostenible, para que los beneficios de la inversión extranjera lleguen a todos los sectores de la sociedad y contribuyan a reducir la desigualdad.

El informe reseña que en cuanto a los sectores atractivos para la inversión extranjera, se destacan las energías renovables. Conscientes de la importancia de la sostenibilidad, muchos países de la región han apostado por el desarrollo de energías limpias.

La inversión en proyectos de energía solar, eólica e hidroeléctrica ha tenido un impacto especialmente relevante en los últimos años, reflejando el compromiso de la región con la transición hacia fuentes de energía más sustentables.

El sector tecnológico y de telecomunicaciones también ha generado oportunidades de inversión. Países como Chile y Brasil se han convertido en centros de innovación tecnológica, atrayendo a empresas internacionales interesadas en expandir sus operaciones y aprovechar el creciente mercado tecnológico de la región.

Además, la industria del turismo ha contribuido al crecimiento económico de América Latina y el Caribe. La región es conocida por su belleza natural y su rica cultura, lo que la convierte en un destino turístico popular. La inversión en la industria del turismo ha impulsado sectores como la hotelería, el transporte y el entretenimiento, generando empleo y aumentando los ingresos económicos de la región.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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