La industria emergente de la computación cuántica ha logrado grandes avances en los últimos años, y las expectativas siguen creciendo

Hace tiempo que se habla del potencial sin precedentes de la computación cuántica. Aunque este poder aún no se ha revelado por completo, ya hay indicios de que las expectativas más optimistas no se verán frustradas.

Ricardo Santana, socio principal de análisis de datos de KPMG en Brasil, y Luciano Prado, socio principal de arquitectura tecnológica de KPMG en Brasil, creen que a medida que madura la computación cuántica, el interés y la inversión en sus notables capacidades serán más significativos, principalmente en el gobierno, agencias de defensa y en organizaciones que trabajan en finanzas, salud, telecomunicaciones, energía, logística e industria farmacéutica.

“Los sistemas de posicionamiento global, la resonancia magnética que ofrecen los servicios de salud y las tecnologías basadas en láser, que han evolucionado de manera muy consistente, están directamente relacionados con los avances que trajo la primera revolución cuántica. Y, a medida que estos pasos iniciales se acercan a la llamada ‘segunda revolución cuántica’, se conocen nuevas aplicaciones y competencias. En algunos países, por ejemplo, las redes 5G están protegidas por soluciones cuánticas”, afirman Santana y Prado.

La industria emergente de la computación cuántica ha dado grandes pasos en los últimos años. Cuanta más atención presten las organizaciones a todo lo que la tecnología cuántica puede proporcionar, más crecerá el mercado, impulsado por esta expectativa: se espera que el mercado global alcance los 50,000 millones de dólares para fines de esta década.

Muestran que al analizar cantidades extraordinarias de datos, variables y resultados, la computación cuántica puede ayudar a resolver problemas comerciales complejos, lo que requeriría una capacidad muy superior a la alcanzada por las computadoras clásicas actuales. A medida que la computación cuántica gana terreno, más empresas descubren su extraordinario potencial.

Dentro de algún tiempo, la computación cuántica probablemente estará disponible en todas partes, abordando problemas complejos con una velocidad y escala sin precedentes. Entre otras transformaciones, podría transformar la medicina, ayudando a los investigadores a trabajar en descubrimientos de fármacos de forma más rápida y ágil. En los servicios financieros, la computación cuántica podría revelar nuevas capacidades valiosas, que van desde la detección de fraudes hasta la optimización del riesgo de la cartera de activos.

“La capacidad de analizar cantidades de datos sin precedentes a través de múltiples variables también tiene el potencial de transformar el modelo climático actual, profundizando nuestra comprensión de los cambios en curso, para predecir eventos climáticos extremos y aumentar la seguridad pública“, agregan Ricardo y Luciano.

¿Cuáles son los principales desafíos para la adopción de capacidades cuánticas?

Ricardo y Luciano primero señalan la falta de disponibilidad ya que requiere hardware y software de alta complejidad, no es fácil de adoptar e implementar. Además, a corto plazo, las computadoras actuales no pueden desbloquear todo el potencial de la computación cuántica, considerando su tamaño y capacidad de expansión limitados.

Aún así, argumentan que es demasiado pronto para que el gran potencial de las aplicaciones de computación cuántica se revele por completo; pero lo que estamos viendo hoy es sólo la “punta del iceberg” de lo que depara el futuro.

“El viaje de la informática ya ha comenzado y tiende a acelerarse cada vez más. Las organizaciones que inviertan hoy para crear capacidades innovadoras para el mañana obtendrán ventajas significativas sobre sus competidores”, concluyen.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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