La educación financiera: una herramienta esencial para navegar el mundo cripto

El mundo cripto es un laberinto de siglas, algoritmos y volatilidad. Pero no hay que desanimarse, la solución para entender mejor ese laberinto es la educación financiera.

La educación financiera te permite entender los conceptos básicos de las finanzas, como el ahorro, el presupuesto, el interés y el riesgo. Así podrás tomar decisiones informadas y responsables sobre tu dinero. Y también te ayudará a comprender mejor el funcionamiento y los beneficios de las criptomonedas, como la descentralización, la seguridad y la transparencia.

El mundo cripto es fascinante, pero también desafiante. No hace falta que seas un experto en economía o informática para entrar en él, pero tampoco puedes hacerlo a la ligera. No es un espacio para todos.

El mundo cripto es un entorno con mucho riesgo. Las criptomonedas son volátiles, inestables y sujetas a cambios impredecibles. No puedes entrar con los ojos cerrados, confiando en la suerte o en el azar. Necesitas tener prudencia, sabiduría y conocimiento.

El mundo cripto es un espacio lleno de oportunidades, pero también de trampas. Hay que sospechar de los que te dicen que es como pelar una mandarina, que te prometen ganancias fáciles y rápidas, que te venden humo o que te estafan. Hay que informarse, investigar y aprender.

Si quieres entrar en el mundo cripto, prepárate bien. No es un juego de niños. Es una aventura de adultos.

La educación financiera no es algo que se aprende de la noche a la mañana. Es un proceso que requiere tiempo y práctica. Así que no te desesperes si al principio te cuesta o cometes errores. Lo importante es que sigas aprendiendo y mejorando.

La educación financiera tampoco es algo que se basa en dogmas o verdades absolutas. Es algo que se adapta a cada persona y a cada situación. Así que no te dejes influir por lo que dicen los gurús o los medios. Busca fuentes fiables, contrasta la información y forma tu propio criterio.

La educación financiera es algo que se beneficia del pragmatismo y la objetividad. No te dejes llevar por las emociones o los impulsos. Analiza los datos, evalúa los riesgos y beneficios, y toma decisiones racionales.

Hay un dicho que dice: “El que sabe, sabe; y el que no sabe, es jefe”. Esto se aplica a muchas personas que se creen expertas en temas que desconocen, solo porque han visto algún vídeo en internet o han leído algún tuit. Estas personas sufren de lo que se llama el error de la ignorancia confiada, que consiste en sobreestimar el propio conocimiento y subestimar el de los demás.

Este error es muy común en las redes sociales, donde abundan los opinadores que se atreven a discutir con verdaderos especialistas en economía, ciencia, historia o cualquier otra materia. Estos opinadores suelen decir cosas como “Ya entiendo el dinero” o “Ya sé cómo funciona el universo” después de ver un documental de media hora. Pero lo que no saben es que ese documental está lleno de conceptos erróneos y obsoletos, y que para entender realmente esos temas se necesita mucho más estudio y reflexión.

Muchas personas piensan que la educación es solo memorizar frases y repetir lo que dicen los memes. Estas personas confunden la educación con la indoctrinación, que es aceptar dogmas y propaganda sin pensar. La educación de calidad se basa en la duda, en cuestionar lo que se nos dice y buscar nuestras propias respuestas.

La educación es un proceso más completo y diverso, que implica desarrollar el pensamiento crítico, la creatividad, la curiosidad y el espíritu científico. La educación nos ayuda a entender el mundo y a nosotros mismos, a formar nuestra propia opinión y a defenderla con argumentos. La educación nos hace libres y responsables.

Así que, no te conformes con lo que te cuentan. Investiga, pregunta, experimenta, aprende. Y recuerda esta frase: “La duda es el principio de la sabiduría”.

Cuando queremos aprender algo nuevo, es fundamental consultar fuentes confiables y creíbles. Y no me refiero al influencer más popular, al amigo que supuestamente sabe mucho o al documental de YouTube que tiene millones de visitas. Me refiero a expertos con experiencia demostrable, que han estudiado y trabajado en el tema que nos interesa.

Las fuentes confiables son aquellas que nos ofrecen información veraz, contrastada y actualizada, que se basan en evidencias y no en opiniones, y que reconocen sus limitaciones y sesgos. Las fuentes confiables nos ayudan a formarnos un criterio propio y a evitar caer en engaños o manipulaciones.

No te fíes de cualquiera que crea contenido y siempre te diga lo que quieres escuchar. Busca, compara, analiza, evalúa. Y recuerda esta frase: “No creas todo lo que lees en internet”.

Otra lección: “Nadie es perfecto”. Esto significa que todos tenemos virtudes y defectos, aciertos y errores, luces y sombras. Por eso, es importante no caer en las idolatrías y el fanatismo, que consisten en admirar ciegamente a alguien o algo, sin reconocer sus fallos o limitaciones.

Las idolatrías y el fanatismo nos hacen perder la capacidad de pensar por nosotros mismos, de ser críticos y racionales. Nos hacen actuar por impulsos emocionales, sin tener en cuenta las consecuencias o las alternativas. Nos hacen intolerantes y cerrados a otras opiniones o perspectivas.

Es importante mantener las emociones bajo control. Sé pragmático y objetivo. Y recuerda esta frase: “No hay que confundir la admiración con la adoración”.

Ahora bien, la educación financiera te permite entender cómo funciona el dinero, cómo se genera valor, cómo se diversifica el riesgo y cómo se aprovechan las oportunidades. Sin ella, estarás a merced de los timadores, estafadores, los especuladores y los hackers.

Si quieres invertir en criptomonedas, no basta con tener dinero y ganas. Necesitas educación financiera, que es como el carnet de conducir para el dinero. Sin ella, puedes tener un accidente muy grave.

¿Cómo se consigue la educación financiera? Estudiando, leyendo e investigando. No hay atajos ni trucos mágicos. Es un proceso largo y difícil, que requiere humildad y mente abierta. No te creas todo lo que te cuentan. Sé exigente con las fuentes y busca información veraz, actualizada y relevante.

La educación financiera no te garantiza el éxito, pero te ayuda a evitar el fracaso. Y eso ya es mucho. Así que ponte las pilas y empieza a aprender. El dinero no espera.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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