La Corporación Federal de Seguros de Depósitos de Estados Unidos pidió a los compradores de Signature que detuvieran todo negocio de criptomonedas, revela un informe

La Corporación Federal de Seguros de Depósitos de Estados Unidos (FDIC) ha pedido a los posibles rescatadores de algunos bancos estadounidenses en quiebra que no apoyen ningún servicio de criptomonedas.

Los reguladores de la FDIC han pedido a los bancos interesados en adquirir prestamistas estadounidenses en quiebra como Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank que presenten ofertas antes del 17 de marzo, informó Reuters.

La autoridad sólo aceptará ofertas de bancos con una carta bancaria existente, dando prioridad a los prestamistas tradicionales sobre las empresas de capital privado, señala el informe, citando a dos fuentes familiarizadas con el asunto. El objetivo de la FDIC es vender la totalidad de los negocios de SVB y Signature, si bien podrían considerarse ofertas por partes de los bancos en caso de que no se produzca la venta de toda la empresa.

La FDIC también ha exigido a cualquier comprador de Signature que acepte renunciar a todos los negocios de criptomoneda del banco.

Signature, con sede en Nueva York, es uno de los principales bancos criptoamigables de Estados Unidos. El banco es conocido por sus numerosas asociaciones en la industria de las criptomonedas, prestando servicios a empresas como el exchange Coinbase, el emisor de stablecoin Paxos Trust, el criptocustodio BitGo, y el prestamista de criptomonedas en quiebra Celsius, entre otros.

La noticia llega en medio de una carta enviada por el representante de EE.UU. Tom Emmer a la FDIC, en la que expresa su preocupación por que el gobierno federal esté “armando” problemas en torno a la industria bancaria para ir tras las criptomonedas.

“Estas acciones para convertir en armas la reciente inestabilidad en el sector bancario, catalizada por el catastrófico gasto del gobierno y las subidas sin precedentes de los tipos de interés, son profundamente inapropiadas y podrían conducir a una inestabilidad financiera más amplia”, dijo Emmer en la carta al presidente de la FDIC, Martin Gruenberg.

El Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York cerró oficialmente y se hizo cargo de Signature el 12 de marzo, nombrando a la FDIC como administrador judicial. Para proteger a los depositantes, la FDIC transfirió todos los depósitos y la mayoría de los activos de Signature Bank a Signature Bridge Bank, un banco con todos los servicios que será gestionado por la FDIC mientras comercializa la entidad entre posibles licitadores.

Según Barney Frank, antiguo miembro de la Cámara de Representantes de EE.UU., los reguladores neoyorquinos cerraron Signature Bank a pesar de no ser insolvente. Frank especuló que la acción era para demostrar fuerza sobre la criptoindustria, siendo un “mensaje anticriptomonedas muy fuerte”. Sin embargo, la FDIC en enero dijo que no prohibía o desalentaba a las organizaciones bancarias de proporcionar servicios bancarios a clientes de “cualquier clase o tipo específico, según lo permitido por la ley o regulación.”

Informes posteriores sugirieron que el CEO de Signature, Joseph DePaolo, y el director financiero, Stephen Wyremski, supuestamente cometieron fraude al afirmar falsamente que el banco era “financieramente fuerte” sólo tres días antes de su cierre. El banco también ha sido investigado por presunto lavado de dinero.

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