La adopción de la identidad descentralizada en la Web3

Mientras el ecosistema criptográfico avanza, siguen avanzando a la par las soluciones de utilidad diaria para los usuarios de este tipo de tecnología. En esta oportunidad, la identidad descentralizada en la Web3 se perfila como una solución viable a la seguridad ante una interconexión en crecimiento

Sin embargo, ¿en qué consiste la identidad descentralizada de la web3?, pues la identidad descentralizada en la Web3 se refiere a un enfoque de autenticación y autorización en el que los usuarios tienen control total sobre su información personal y su identidad en línea. En este modelo, los usuarios pueden crear y gestionar identidades digitales únicas y seguras que pueden usar en cualquier aplicación o sitio web en la Web3.

La identidad descentralizada se basa en tecnologías de registro distribuido, como la cadena de bloques, que permiten a los usuarios almacenar su información de identidad de forma segura y privada. En lugar de depender de un tercero centralizado, como una empresa o una plataforma de redes sociales, la identidad descentralizada permite a los usuarios tener un control completo sobre su información personal y su identidad digital.

Con la identidad descentralizada, los usuarios pueden tener múltiples identidades, cada una de las cuales puede estar asociada con diferentes niveles de acceso y permisos en diferentes aplicaciones y servicios. Además, la identidad descentralizada también puede permitir transacciones financieras y transferencias de activos digitales sin la necesidad de un intermediario centralizado.

A pesar de ello, el uso de la identidad descentralizada no tiene una adopción global, tampoco es común que se hable sobre este tema, y ello puede derivar de la necesidad de que los usuarios realmente deben poseer algo de conocimiento para poder utilizarla. 

Bases para construir la identidad descentralizada

Ahora, en un ambiente tan cambiante por el desarrollo de un espacio novedoso y disruptivo como el criptográfico, resulta necesario entender cuáles son, al menos, los elementos mínimos para que esta identidad descentralizada pueda desarrollarse. 

Entre ellas está principalmente la criptografía, este es un componente esencial de la identidad descentralizada. Se debe utilizar cifrado de clave pública y privada para autenticar y autorizar transacciones y para proteger la privacidad de la información de identidad.

Luego, es necesario y fundamental el almacenamiento seguro de claves: Las claves privadas que se utilizan en la identidad descentralizada deben ser almacenadas de manera segura. Se deben utilizar carteras y bóvedas de almacenamiento seguras, y se debe hacer una copia de seguridad de las claves para evitar la pérdida irreversible de los activos digitales y la identidad.

Otro factor muy importante para que la identidad descentralizada sea un recurso utilizable es que sea interoperable. Para que la identidad descentralizada sea efectiva, se debe permitir la interoperabilidad entre diferentes aplicaciones y servicios. Es importante que la identidad descentralizada sea compatible con diferentes protocolos y estándares para asegurar su adopción generalizada.

En este contexto, resulta necesario utilizar la autenticación multifactor para mejorar la seguridad de la identidad descentralizada. Esto puede incluir el uso de contraseñas, biometría y autenticación de factores múltiples. Así mismo, la identidad descentralizada debe estar respaldada por una gobernanza descentralizada. Esto significa que la toma de decisiones debe ser compartida por los usuarios, desarrolladores y otras partes interesadas en la comunidad de la Web3.

Por último, pero no menos importante, la identidad descentralizada debe permitir a los usuarios controlar su información personal y su identidad digital. Los usuarios deben tener la capacidad de elegir qué información compartir y con quién.

Beneficios del uso de una identidad descentralizada

La Web3 nos presenta una nueva evolución de la forma en la que nos comunicamos, por ello es importante determinar si un producto o herramienta es valioso para ser usado, aquí mostraremos algunos de los beneficios y riesgos al utilizar la identidad descentralizada en la web3. 

Ahora bien, iniciemos con los beneficios de utilizar una identidad descentralizada. Los beneficios son varios, entre los cuales están una mayor privacidad, seguridad, transparencia y control sobre la identidad digital. Al permitir que los usuarios sean dueños de sus propios datos y controlen cómo se utilizan, se puede promover una mayor confianza y responsabilidad en línea.

La mayor privacidad se logra cuando los usuarios pueden controlar qué información se comparte y con quién. Esto puede aumentar la privacidad y disminuir el riesgo de que los datos sean mal utilizados o compartidos sin autorización.

Así mismo, al autogestionar los datos personales, los usuarios pueden asegurarse de que sus datos se almacenan de manera segura y se protegen contra el acceso no autorizado. Esto conlleva a tener un menor riesgo de violaciones de datos, al gestionar los datos personales, los usuarios pueden reducir el riesgo de violaciones de datos y fugas de información, ya que no están confiando en terceros para proteger sus datos.

Así mismo, el usuario controla una mayor transparencia de sus datos personales, ya que los usuarios pueden tener una mayor visibilidad sobre cómo se están utilizando sus datos y pueden tomar decisiones informadas sobre cómo compartirlos. Esto está íntimamente ligado con el control, los usuarios tienen un mayor control sobre su identidad digital y cómo se presenta en línea. Esto puede ayudar a prevenir la suplantación de identidad y otros problemas relacionados con la gestión centralizada de la identidad.

Riesgos que  tiene el uso de la identidad descentralizada en la web3

Aunque la identidad descentralizada en la Web3 puede ofrecer muchos beneficios en términos de privacidad y seguridad en línea, también conlleva algunos riesgos, entre los cuales se pueden mencionar la falta de estándares. Actualmente, no existe un estándar universal para la identidad descentralizada en la Web3, lo que puede dificultar la interoperabilidad y la adopción generalizada. Esto puede generar problemas de confianza y seguridad.

El segundo riesgo recae exclusivamente en el usuario, pues la identidad descentralizada en la Web3 a menudo depende de una clave privada para autenticar y autorizar transacciones. Si un usuario pierde su clave privada, puede perder acceso a sus activos digitales y su identidad. Esto puede ser especialmente problemático si la clave privada es la única forma de autenticación o si no se ha implementado una copia de seguridad adecuada.

Si bien la identidad descentralizada supone un mayor control sobre los datos, esto no exonera al usuario de estar expuesto al fraude y phishing. Al igual que con cualquier sistema de autenticación, la identidad descentralizada en la Web3 puede ser vulnerable al fraude y al phishing. Los hackers pueden intentar engañar a los usuarios para que proporcionen información de identidad o que instalen software malicioso.

De igual manera, el uso de la identidad descentralizada supone mayor responsabilidad, en este sentido, la pérdida de datos puede ser un riesgo. A diferencia de los sistemas centralizados donde los usuarios pueden recuperar sus cuentas, en la identidad descentralizada puede no haber una forma de recuperar una cuenta o activo si se pierde la clave privada. Esto puede llevar a la pérdida irreversible de activos digitales y/o identidad, y por ello es importante un uso adecuado de las llaves privadas, o configurar unas copias de seguridad.

Para finalizar, también es necesario hacer referencia a que la falta de regulación en la Web3 puede ser un riesgo para la identidad descentralizada. Si los gobiernos y los reguladores no pueden controlar el uso de las identidades descentralizadas, esto puede aumentar la posibilidad de actividades ilícitas.

A pesar de todos estos riesgos, la DID -como se le está empezando a conocer a la identidad descentralizada-, ya cuenta con protocolos especializados para garantizar el desarrollo de este elemento tan importante, entre los cuales se pueden mencionar: Hyperledger Indy, que es un proyecto de código abierto de la Fundación Linux que proporciona una infraestructura de identidad descentralizada y verificable basada en blockchain.

Por otro lado se encuentra Blockstack, que es un ecosistema de software y servicios que utiliza tecnología blockchain para permitir a los usuarios controlar su propia identidad y datos personales en línea. Así mismo está uPort, una plataforma de identidad descentralizada basada en blockchain que permite a los usuarios crear y controlar su propia identidad digital verificable y compartir datos de manera segura y privada.

Sovrin es una red descentralizada de identidad que utiliza tecnología blockchain y protocolos de identidad abiertos para proporcionar identidades digitales verificables y autónomas a las personas y organizaciones. Civic, es una plataforma de identidad descentralizada que permite a los usuarios controlar su propia identidad digital y compartir datos de manera segura y privada, y permite a las empresas verificar la identidad de sus usuarios de manera rápida y eficiente.

También se puede mencionar DIDComm, que es un protocolo de comunicación seguro y privado que se utiliza para enviar y recibir mensajes entre identidades descentralizadas; y por último está Fractal que es una plataforma que permite a los usuarios integrar su identidad digital con otras aplicaciones y servicios en línea de manera segura y privada. Además del estándar DID, Fractal utiliza otros estándares y protocolos de identidad descentralizada, como Verifiable Credentials (VC) y W3C DID specification.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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