Google ha lanzado Bard para competir con ChatGPT y Microsoft. ¿Podrá superarlos?

En este artículo, hablaremos de IA y utilizaremos la batalla entre Google y Microsoft para ilustrar la situación presente. La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más importantes y revolucionarias de nuestro tiempo. Sin embargo, ¿sabías que su desarrollo ha sido muy concentrado y limitado? Es como si solo unos pocos tuvieran el poder de crear y controlar esta herramienta que afectará a todos los aspectos de nuestra vida.

De hecho, se estima que hay un número relativamente pequeño de personas en el mundo que tienen el nivel de conocimiento y experiencia para crear sistemas de IA avanzados. Además, solo unas pocas compañías acapararon la mayor parte de la inversión global en IA, siendo la mayoría estadounidenses o chinas. Y, por si fuera poco, los principales centros de investigación y producción de la IA se encuentran en unas pocas ciudades en Estados Unidos, China y Europa, dejando fuera a otras regiones y países con menos recursos y oportunidades.

Pero eso no es todo. La IA aprende de los datos que le proporcionamos, pero estos datos pueden reflejar prejuicios o discriminaciones humanas. Esto puede hacer que la IA reproduzca o amplifique injusticias. Como resultado, la IA no necesariamente es tan neutral ni democrática como uno podría aspirar. Es una tecnología creada por unos pocos, para unos pocos y con unos pocos. Pero que nos afectará a todos.

Google ha anunciado que incorporará inteligencia artificial generativa (IA) a su motor de búsqueda principal. La medida se produce después de que Microsoft hiciera lo mismo con su buscador Bing a principios de este año. La IA generativa es capaz de crear respuestas a consultas abiertas, pero todavía está en fase experimental y solo estará disponible para un número limitado de usuarios.

Google quiere demostrar su liderazgo en el campo de la IA, después de que su rival ChatGPT, financiado por Microsoft, le haya quitado protagonismo. Sin embargo, algunos analistas se preguntan si Google tendrá la voluntad de dominar las batallas de la IA. Y es que Google no lo tiene fácil.

Por un lado, tiene que competir con Microsoft, que ha apostado fuerte por la IA generativa y ha invertido mucho en OpenAI, la empresa que desarrolló ChatGPT. Por otro lado, tiene que lidiar con los desafíos éticos y sociales que plantea la IA, como el respeto a la privacidad, la seguridad y la equidad. Google dice que está comprometido con el desarrollo responsable y beneficioso de la IA, pero también ha tenido algunos tropiezos. ¿Será Google capaz de mantener su reputación y su innovación en la IA? ¿O se quedará atrás en la carrera por el futuro?

Microsoft y Google se están enfrentando por el dominio de la inteligencia artificial generativa (IA) en sus motores de búsqueda. Pero, ¿quién tiene más ventaja en esta batalla? Microsoft tiene un negocio muy diversificado, es decir, tiene muchas fuentes de ingresos. Su buscador Bing no es tan popular como el de Google, pero eso también significa que tiene más margen de mejora. En muchos sentidos, Microsoft tiene mucho que ganar con la IA generativa. Y tiene la gran ventaja de haber dado el primer golpe, al incorporar la tecnología de ChatGPT, el chatbot más avanzado del mercado, a su buscador.

Google, por otro lado, depende mucho de su buscador, que es su principal fuente de ingresos. Y ahora, debido a Microsoft, se ha visto en la obligación de reaccionar y lanzar su propia versión de IA generativa, llamada Search Generative Experience. Microsoft ha movido sus piezas mucho mejor en esta jugada, pero eso no significa que Google no tenga armas para defenderse. Google tiene una gran experiencia y reputación en el campo de la IA, y cuenta con un equipo de expertos y recursos para innovar y competir. Además, tiene una enorme base de usuarios fieles a su buscador, que quizás no quieran cambiar a Bing por muy bueno que sea su chatbot. ¿Quién ganará esta guerra de la IA? ¿Microsoft o Google? ¿O quizás haya espacio para los dos?

Google ha presentado varias novedades para su chatbot de inteligencia artificial Bard en su conferencia anual Google I/O 2023. Entre ellas, destaca la eliminación de la lista de espera para usar Bard, que ahora está abierto a todos los usuarios en más de 180 países y territorios. También se ha añadido el modo oscuro a la web de Bard, que se puede activar desde el menú inferior izquierdo. Otra novedad importante es la integración de Bard con otros productos de Google y con plugins de terceros, que permiten interactuar con Bard usando servicios como Google Maps, Sheets o Lens. Además, se ha habilitado el uso de imágenes como mensajes, de forma que los usuarios pueden subir fotos y hacer preguntas a Bard sobre ellas.

Asimismo, se ha incorporado la generación de imágenes con Adobe Firefly, una herramienta que permite crear imágenes a partir de textos o bocetos. Por otro lado, se han mejorado las herramientas para exportar el contenido generado por Bard, ya sea texto o imágenes, y se ha optimizado la generación de código por Bard en diferentes lenguajes de programación.

¿Cuál es la diferencia entre Search Generative Experience y Bard? Google quiere impresionarnos con su nueva búsqueda inteligente que responde a lo que le preguntemos. Pero no se confundan, no es lo mismo que su chatbot Bard, que también es inteligente pero más simpático. Google dice que usemos el buscador para buscar y a Bard para crear.

Con todas estas novedades, Google quiere demostrar su liderazgo en el campo de la inteligencia artificial generativa, después de que Microsoft le haya adelantado con su chatbot ChatGPT y su buscador Bing AI. ¿Será suficiente para convencer a los usuarios?

La nueva herramienta de Google y el buscador Bing de Microsoft prometen ser revoluciones en el campo de la inteligencia artificial generativa. Pero no todo es color de rosa. ¿Podemos confiar en las respuestas que nos da la IA? ¿Qué criterios usa para seleccionar la información? ¿Qué riesgos hay de que se equivoque o nos manipule? Estas son algunas preguntas que deberíamos hacernos antes de dejarnos seducir por la magia de la IA. Y estas consideraciones aplican tanto para los usuarios de la IA de Google como para los usuarios de la IA de Microsoft.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

Te puede interesar:

Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.