El sueño de los bienes raíces: propiedad privada condicionada

Los bienes raíces, son sin duda la joya de la corona de las inversiones. Ladrillo y mortero sobre propiedad privada. Hacerse de una propiedad es el sueño del ahorrador promedio. Prueba de esto es la cantidad significativa de trabajadores y asalariados que comprometen e hipotecan voluntariamente sus ingresos futuros por los próximos 15, 20 y hasta 30 años.

Una casa, departamento, local comercial o local industrial representa una inversión que potencialmente se podría vender en el futuro capturando una jugosa plusvalía o que generara un flujo de efectivo por rentarla a un inquilino que te pague por el privilegio de habitarla cada mes. Si el dejar que alguien más habite tu hogar, una casa habitación también te alojará y ofrecerá refugio para ti y tu familia.

Sin profundizar más en las ventajas y cualidades de poseer un bien inmueble, ya sea por medio de un crédito o comprando al contado, quisiera reflexionar sobre la propiedad privada que representan los bienes raíces en México y/o en países con legislación parecida.

  • ¿Qué tan privada es tu propiedad inmobiliaria?
  • ¿Puedes hacer lo que tú quieras con ella?
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A pesar de que más de una persona con una propiedad a su nombre considerará poseer un activo, el non plus ultra de la propiedad privada, lo triste que no es tan privada esta propiedad como se piensa por varias razones muy sencillas:

Si estás pagando un crédito hipotecario sobre tu propiedad, esta legalmente no es tuya, sino del banco. Independientemente si liquidaste una propiedad a tu nombre o la sigues pagando, el gobierno te exigirá que pagues un impuesto por el simple derecho de poseerla (impuesto predial). No tendrás derecho de negociar esta tarifa impositiva ni a saber o exigir explícitamente qué obtienes a cambio de este pago. Si te rehúsas a pagar, el gobierno te comunicará de manera directa y sin ambigüedades que estás en riesgo de embargo y retiro forzoso. La extorsión es clara y explícita, muy similar al cobro de piso que exigen grupos criminales en zonas donde cierto grupo mantiene el monopolio de la violencia física. Tal vez lo único que se obtiene al hacer este pago es una protección para evitar la extorsión y amenaza por parte de otros grupos armados.

¿Entonces, no existe la posibilidad de que compre una propiedad sin tener que rendirle cuentas a un tercero? Lamentablemente no, aunque en la legislación típica de la república democrática se reconoce la propiedad privada, esta estará condicionada no solo al pago del impuesto predial sino también a ser expropiada por el gobierno. Es posible que la autoridad desee tu propiedad y busca obtenerla para satisfacer “al bien común”. En México, por ejemplo, el gobierno se reserva el derecho a retirarte tu propiedad unilateralmente a cambio de un precio no negociable.

¿Y qué hay de la compra/venta de inmuebles?

No podrás vender tu propiedad a menos de que el gobierno te lo permita. La autoridad competente tendrá que dar luz verde de que has pagado todos los cobros e impuestos (extorsiones) que te ha impuesto año con año.

Una de las grandes desventajas de los bienes inmuebles es precisamente esa, que no se pueden movilizar, esconder o proteger. La autoridad sabe en dónde vives. Aquel grupo armado que tenga el monopolio de la violencia en tu localidad reconocerá rápidamente que tienes un activo, una propiedad valiosa con capacidad de generar ingresos.

El mensaje es claro, una propiedad inmobiliaria es solo medianamente privada. Las leyes que supuestamente garantizan la propiedad privada son las mismas que indican que dicha propiedad está condicionada. Y no se te vaya a ocurrir morirte. Actualmente en más de un país europeo y me temo que próximamente en México, el gobierno reconocerá la herencia de una propiedad como una venta, misma que deberá pagar impuestos. Aunque existirán personas que no tengan problema en que sus herederos paguen una fracción del valor comercial de la propiedad por obtenerla, es preciso entender que al paso de las generaciones, llegará el punto en donde la familia habrá pagado varias veces el valor al que se compró la propiedad solo para mantenerla.

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¿No existirá una forma de propiedad privada la cual esté libre y exenta de impuestos, extorsiones, chantajes o amenazas de violencia para confiscarte una parte o la totalidad de esta?

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José María Ramos

Nacido en la ciudad de México en 1986, desde muy pequeño y de la mano de su padre, un programador que apostó fuertemente por la informática y el desarrollo computacional, atestiguó el auge del Internet, batallando con módems y software especializado para mandar con gran esfuerzo un correo de manera totalmente electrónica.
Por otro lado, le causaba fascinación todo lo relevante al dinero, ese extraño elixir con el que aparentemente conseguías todo lo que desearas. En cuanto cumplió 8 años abrió su primera cuenta bancaria y en bicicleta viajaba a depositar sus ahorros. Años después y antes de graduarse de la licenciatura en ingeniería química por la Universidad de las Américas, Puebla, recibió una una beca para realizar su maestría en la King Abdullah University of Science and Technology en Arabia Saudita.
Posteriormente fue reclutado por la compañía petrolera más grande del mundo: Saudi Aramco, para ser entrenado como ingeniero en procesos de refinería petrolera.
En el vecino país de Bahrein, gustaba pasar horas visitando las librerías Virgin, cadena del excéntrico magnate inglés Sir Richard Branson. Fue en una visita a la librería Virgin a principios de 2016 que encontró un libro sobre Bitcoin y las criptomonedas. Al acabar de leerlo, en abril de 2016 compró sus primeros centavos de bitcoin para aprender y experimentar. Desde entonces, dedica la gran mayoría de su tiempo libre a aprender, experimentar, invertir y compartir su experiencia en el ámbito de Bitcoin y las criptomonedas.

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