El público necesita saber los casos de uso de blockchain, según Andrew Yang

Andrew Yang, ex candidato a presidente de los Estados Unidos y ex alcalde de la ciudad de Nueva York, además de fundador del Partido Forward, compartió observaciones reflexivas sobre el uso de la cadena de bloques, o su falta de uso, en los Estados Unidos y la regulación de la inteligencia artificial (IA) en los EE. UU. cuando habló el 16 de noviembre en la Cumbre de la Cadena de Bloques de América del Norte (NABS) en Fort Worth, TX.

Yang, que se describió a sí mismo como un “enorme creyente en el dinero inteligente, las monedas inteligentes”, dijo que veía la tecnología de la cadena de bloques y Web3 en un estado lamentable, especialmente en los Estados Unidos, lo que crea el riesgo de que las empresas se trasladen al extranjero. Parte del problema es la percepción pública, según Yang:

“La forma de evitar este destino es tener casos de uso positivos para la cadena de bloques en la resolución de problemas para el pueblo estadounidense. […] Desafortunadamente, lo que ven en las noticias es solo Sam Bankman-Fried y FTX”.

“No hemos explorado completamente lo que estas herramientas pueden hacer para combatir la pobreza”, dijo Yang. También veía otras posibles aplicaciones de la tecnología de la cadena de bloques en la vida cívica. “Algo que me apasiona mucho, ¿por qué no podemos votar en nuestros teléfonos móviles?” dijo.

Yang expresó preocupaciones sobre la IA también, diciendo que la política de los EE. UU. sobre la IA es “bastante limitada, tal vez incluso incoherente”. Yang fue uno de los 2,600 líderes tecnológicos e investigadores que firmaron una carta abierta pidiendo una moratoria en el entrenamiento de sistemas de IA más poderosos que GPT-4. Reiteró en NABS: “Podríamos estar yendo demasiado lejos con el desarrollo de estos modelos generativos”.

Andrew Yang en NABS el 16 de noviembre. Fuente: Turner Wright, Cointelegraph

La IA está íntimamente vinculada a la política, según Yang, debido al efecto que podría tener en la campaña y la vida pública en general. Dijo:

“Vimos un deepfake del Pentágono en llamas y los mercados reaccionaron ante eso”.

El enfoque regulatorio de EE. UU. —“esperemos a que ocurra el fiasco y luego tendremos audiencias al respecto después”, lo llamó Yang— y la economía de “el ganador se lo lleva todo” son parte del problema. En ese ambiente, los beneficios de los avances tecnológicos se dividirán de manera muy desigual, empeorando las divisiones existentes en la vida política de los EE. UU.

Las redes sociales están reguladas por la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996, dijo Yang. Facebook ni siquiera existía en 1996. Entonces, mientras se espera que la legislación sobre la IA se apruebe pronto en la Unión Europea, “Estamos en peligro de caer directamente al espacio porque nuestro cuerpo legislativo no está funcionando a un alto nivel”.

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