El metaverso de Zuckerberg: ¿Por qué tanto escepticismo?

Ya ha pasado casi un año desde que Mark Zuckerberg anunció que su compañía cambiaría su nombre de Facebook a Meta. Esto, al parecer, se hizo para reflejar el compromiso de la firma con el metaverso. Pero, obviamente, también se hizo para escapar de la imagen tóxica del viejo nombre. Claro que las cosas, desde entonces, ha ido de mal a peor. En el momento del anuncio, la capitalización de mercado de la compañía estaba por las nubes. Y los ingresos no estaban nada mal. Ahora, la situación es diferente. Las acciones han caído dramáticamente. Y la buena racha de los últimos 18 años se ha interrumpido por primera vez con algunos números rojos. ¿Qué ocurre?

Ahora bien, los ingresos de Meta dependen de la venta de anuncios publicitarios. Pero ahora todo gira en torno a los teléfonos inteligentes. Y, para poder entrar a ese reino, se debe pedir el permiso de los dos guardianes en la puerta: La App store de Apple y la Play Store de Google. Todas las aplicaciones deben pasar por ese peaje. Todas las aplicaciones deben cumplir con las normas impuestas por estos guardianes. Lo que no deja de ser un inconveniente para un gigante como Meta que cuenta con varias de las aplicaciones más populares de Internet: Facebook, Instagram, Whatsapp.

Un pequeño cambio en los términos y condiciones de estas tiendas puede convertirse en pérdidas millonarias para Meta. O sea, la compañía se está enfrentando a varios obstáculos desde varios flancos. Para nadie es un secreto que su aplicación bandera Facebook ha perdido mucho de su vigor inicial. Cierto que ha perdido muchos usuarios últimamente. Eso se siente. Ya Facebook no es el mismo. Y ahora la cosa orbita más en torno a Instagram y Whatsapp. Claro que TikTok le ha robado mucho pastel a Meta. El lanzamiento de Reel ciertamente ha alcanzado un éxito relativo. Sin embargo, sabemos que no es suficiente.

El metaverso es la próxima frontera para Meta, porque, con el metaverso, la empresa controla su propio hardware. Se trata de un mundo más allá de los teléfonos inteligentes. O sea, significa un mundo sin los guardianes habituales. Bueno, en este caso, al tener las llaves del reino, Meta se convierte en su propio guardián. Es decir, podrá existir en un mundo sin los porteros de siempre. Lo que en teoría sería un mundo ideal.

¿Cuál es el problema? El problema es que el metaverso no ha calado. Las redes están repletas de mofas en torno a la calidad de las gráficas y otros defectos. Incluso, hay reportes de mareos y otros malestares con el uso de los lentes (headsets). En el fondo, el metaverso todavía se percibe como una idea no probada y bastante impopular. Y dicen las malas lenguas que los mismos empleados de Meta no están muy convencidos con el “capricho de Mark”.

Al parecer, pese a que la visión de Zuckerberg es mucho más amplia, el asunto está comenzando por los juegos. En ese campo, sí se ha registrado cierto interés. En otros campos, sin embargo, el entusiasmo ha sido mucho más limitado. Hace un año, este aspecto lúdico de la iniciativa resultaba más atractivo que ahora. Se podría decir que durante la pandemia todos estaban más abiertos al entretenimiento. Sin embargo, ahora el tono general ha cambiado bastante. El humor no es el mismo. Y lo que antes parecía divertido ahora parece trivial. El metaverso en este momento no luce como una prioridad.

Los inversores se están mostrando escepticismo con el metaverso de Zuckerberg, en gran parte, debido al declive del negocio principal. Lo que no es del todo insensato. Si tu casa no está en regla, es natural que todo proyecto nuevo se vea en otra luz. El metaverso se está viendo afectado por la imagen de gigante golpeado de su principal promotor.

Claro que Meta no es una compañía que debamos subestimar. Los headsets se siguen vendiendo. Y podemos asumir que los responsables están trabajando en solventar las fallas. Entonces, las mofas ciertamente contribuyen a crear una predisposición. Pero supongo que no es imposible colocarle piernas a un avatar. Supongo que no es imposible desarrollar mejores gráficos. Supongo que no es imposible crear mejores productos y aplicaciones. En otras palabras, nos encontramos en una etapa muy temprana. Seguramente, el metaverso se volverá más interesante más adelante, en sus etapas posteriores.  

El metaverso de Zuckerberg tuvo un buen comienzo. Al principio, el anuncio generó mucha expectativa. Eso no lo podemos negar. Incluso, inspiró la creación de otras versiones. En criptolandia, por ejemplo, el metaverso de Zuckerberg inspiró la creación de muchos proyectos blockchain orientados a un metaverso más descentralizado. Claro que, después, con el giro en política monetaria y con una situación macroeconómica muy distinta, los inversores han cambiado mucho en actitud y en estrategia. Los inversores se han vuelto más conservadores y la tolerancia al riesgo ya no es la misma. Por ende, ahora el metaverso no se ve del mismo modo. Lo que los inversores están buscando no son proyectos a futuro. Lo que quieren es ver ingresos hoy.  

La aversión al riesgo genera resistencia. Eso aplica para Meta. Aplica para Bitcoin. Y aplica para casi todo. Durante un boom especulativo, los inversores suelen ser mucho más crédulos. Cualquier promesa es aceptada. Y los inversores son mucho más sueltos a la hora de dar capital. Durante periodos menos optimistas, las cosas no son tan fáciles. El escepticismo aumenta. Y los inversores se vuelven más selectivos y exigentes con sus inversiones. Es mucho más difícil recaudar capital. A todo se le encuentran peros.

El metaverso es el mismo. Lo diferente es el sentimiento. Todo lo que se dijo hace un año sigue siendo cierto ahora. Pero, en un ambiente más gris, todo luce más gris. Lo que nos lleva a pensar que llegó el momento de ser pacientes. ¿Por qué? Bueno, porque los sentimientos cambian. Después de la noche, llega el día. Todavía es muy pronto para afirmar que el metaverso fracasó. Hay que darle tiempo al tiempo.

Últimamente, el metaverso está recibiendo muy mala prensa. Pero esta mala prensa se está dando gracias a los reveses de Meta en lo financiero. Lo que perjudica, en consecuencia, la imagen del metaverso en general. Los criptoproyectos del sector metaverso (descentralizado) se están viendo afectados por asociación.

Ahora bien, el usuario lo que quiere es calidad. El mercado tiende a premiar las mejores ofertas. Y los inversores ya no están reaccionando a las promesas. Se necesitan soluciones concretas. Se necesitan aplicaciones matadoras. Si logran crear un metaverso verdaderamente extraordinario y útil, el público no podrá resistir la tentación.

 Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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