El Merge: ¿Alcista o bajista?

 

Ya estamos llegando a la recta final en lo que respecta al Merge de Ethereum. Después de muchas pruebas, el nuevo protocolo basado en un sistema de Prueba de Participación (PoS) está listo para decirle adiós al viejo sistema basado en Prueba de Trabajo (PoW). O sea, no más minería para Ethereum. Los más de 5 mil millones de dólares invertidos en hardware ahora tendrán que encontrar otro uso. ¡Ouch! Ahora bien, el Merge, admirablemente, ha logrado obtener el apoyo mayoría dentro y fuera de la comunidad Ethereum. La actualización es considerada una mejoría tecnológica por la abrumadora mayoría.

Ahora Ethereum tiene una ventaja sobre Bitcoin a la hora de venderle el proyecto al gran público. ¿Por qué? Bueno, porque Ethereum tiene muchos usos y ahora es más amigable con el ambiente. Bitcoin, por otro lado, consume demasiada energía. Lo que le da una mala reputación en muchos círculos. Además, el código no es muy útil. Cierto. Se puede guardar. Se puede transferir. Pero, más allá de eso, su utilidad no es mucha. Ethereum, por otro lado, es el padre de muchos tokens, stablecoins, Defi, plataformas y NFTs.

En lo personal, no los veo como rivales. Bitcoin y Ethereum. Creo que, si Bitcoin es el “oro digital”, Ethereum es el “petróleo digital”. Sin embargo, sí creo que Ethereum, con el tiempo, se está volviendo más interesante. Ethereum es una comunidad de desarrolladores construyen cosas. La comunidad Bitcoin se centra demasiado en defender la agenda de los libertarios. Hay muchos dogmas. Mucha política, fanatismo e ideología. Y una cultura de -ellos contra nosotros- muy arraigada.

Claro que desconozco las tecnicidades de todo esto. Soy articulista y traders. No soy un desarrollador de Ethereum. Entonces, debido a mi ignorancia computacional, no tengo más opción que confiar en los desarrolladores. Sin embargo, no tengo que ser un genio en blockchain o en coding para saber que los inversores están viendo al Merge con buenos ojos. 

También resulta ser que con el Merge la red Ethereum será más segura. Con un sistema de Prueba de Trabajo (PoW), un ataque del 51% es técnicamente posible. O sea, se necesitan aproximadamente entre 5 mil millones y 10 mil millones de dólares para controlar toda la red. Con el sistema de Prueba de Participación (PoS), el monto requerido para controlar toda la red sería 20 mil millones de dólares o más.

Sé perfectamente que los críticos de Ethereum tienen muchos argumentos en contra de lo dicho. No dudo de que hay mucha razón en algunas de esas refutaciones. Sin embargo, los inversores están comprando la narrativa del Merge. ¿Es Ethereum más centralizado que Bitcoin? ¿Es Ethererum un “valor”?

La escasez y la descentralización son elementos muy valiosos para muchos inversores idiosincráticos. Sin embargo, su relevancia no es universal. La mayoría de los inversores, allá afuera, están más interesados en la futura demanda. El precio sube con un incremento sustancial de la demanda. Y toda esta atención que está generando Ethereum con sus actualizaciones, mejoras y aplicaciones está impulsado la demanda. O sea, hay mayor interés en Ethereum. Y eso es lo que atrae a los inversores.

El Merge ocurrirá muy pronto. Véase countdown. Ya estamos contando las horas. Y muchos confían en que “nada malo ocurrirá”. Ahora, hay dos protocolos. Por casi dos años, ha existido un protocolo separado llamado el “Beacon chain” que funciona en paralelo con la red Ethereum original para que los desarrolladores puedan hacer pruebas. El merge (fusión en Español) es la unión definitiva de estos dos protocolos. El avatar de dos pandas convertidos en uno al estilo “Dragon Ball Z” se ha usado como símbolo del Merge. Es decir, es una unión que nos hace más fuertes. Algo así va la cosa.

Todo parece indicar que no habrá bifurcaciones. Ciertamente, debe haber muchos grupos descontentos y resentidos con la medida. Sin embargo, ninguno de estos grupos ha logrado generar grandes divisiones. Al parecer, no tendremos un Ethereum Classic 2.0. Lo que implica que se ha logrado un acuerdo general. Lo que es positivo. 

Los comentarios más acalorados los tenemos, como de costumbre, gracias al maximalismo. Los maximalistas de ambos lados son los que han “elevado” (ironía) la discusión con un tono más combativo. Evan Van Ness, fundador de WeekInEthereum, nos dice que “será un imperativo moral cambiarse de Bitcoin a Ethereum”. Claro que la mofa hacia los bitconers con ojos láser no se pudo evitar. Por otro lado, Samson Mow, conocido bitcoiner, asegura haber investigado el tema y ha llegado a la conclusión que el Merge es una “farsa” y una manera de “enmascarar la centralización”. Yo diría que aquí no hay sorpresas. Los maxis de ambos bandos siempre actuando como maxis. El mismo disco rayado de siempre. Nadie está aportando nada nuevo o de valor.

Vivimos en un mundo de conspiraciones y discordias. Por un asunto de identidad, cada tribu impone sus amores comunes y sus enemigos comunes. Las cosas son blancas o negras. No hay gris. No hay un medio. Es lo uno o lo otro. Nunca ambos. Y lo uno siempre debe estar en contra de lo otro. Estás conmigo. O estás en mi contra. Entonces, si estoy en tribu Bitcoin, el deber es oponerse al Estado, al dólar, a los bancos, a la Reserva Federal, a Ethereum y a todo lo demás. Si estoy en tribu Ethereum, mi deber es oponerme a todo lo que compita con Ethereum. Lo importante aquí es dividir al mundo entre -ellos y nosotros-. Nosotros somos los buenos. Ellos son los malos. Nosotros somos geniales. Ellos son una estafa. Nosotros siempre somos inocentes. Ellos siempre son los culpables.

Ahora bien, como inversor, mi intención es ganar dinero con mis inversiones. Entonces, debo ver mi portafolio como una caja de herramientas. Cada activo tiene sus características propias. O sea, cada activo tiene sus ventajas y desventajas. Además de sus riesgos y oportunidades. Mejor dicho, es posible romper con las dicotomías mediante la diversificación y el balanceo. Se puede tener más de un activo en nuestra canasta. ¿Te gusta más Ethereum? Bueno, colócale un poco más de dinero. ¿Te gusta más Bitcoin? Bueno, colócale más a Bitcoin. La mentalidad -todo o nada- es propia del fanatismo. El pensamiento en absolutos. Los falsos dilemas. La mente cerrada. Y la simplificación excesiva de lo ambiguo y complejo. ¿Alcista o bajista? Siempre asumo que mis lectores son muy inteligentes y tienen la capacidad cognitiva de leer entre líneas.

 Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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