El FMI aboga por una regulación clara y consistente sobre los criptoactivos

En un mundo cada vez más digitalizado y globalizado, los criptoactivos se han convertido en un tema de conversación candente en la comunidad financiera. Sin embargo, su adopción y regulación plantean desafíos significativos, y es en este contexto que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho un llamado urgente a favor de una regulación clara y coherente de estos activos digitales.

La cuestión principal radica en el estatus legal de los criptoactivos. Si se les otorga el estatus de moneda oficial o de curso legal, esto podría dar lugar a complejas cuestiones jurídicas de gran envergadura en el ámbito macroeconómico. 

A menudo, el estatus de moneda de curso legal se reserva para medios de pago ampliamente accesibles, como la moneda física. Sin embargo, en muchos países, el acceso a Internet y la tecnología necesaria para transferir criptoactivos aún son escasos, lo que plantea desafíos prácticos en términos de accesibilidad.

Además, una moneda oficial debe mantener un valor lo suficientemente estable para facilitar su uso en obligaciones monetarias a mediano y largo plazo. Cambiar el estatus de moneda de curso legal y la unidad monetaria de un país suele requerir cambios profundos y generalizados en la legislación monetaria para evitar la creación de un sistema legal fragmentado.

Consideran que la variabilidad en la regulación de los criptoactivos entre diferentes jurisdicciones puede generar riesgos legales potenciales. Las incertidumbres en la aplicación de leyes privadas y financieras en algunas jurisdicciones podrían exponer a las partes involucradas en acuerdos de criptoactivos a riesgos inesperados en el momento de la transacción.

Además, debido a la aparente naturaleza seudónima, la velocidad y el alcance global de los criptoactivos, así como la falta de implementación efectiva de los requisitos contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo (ALD/CFT), estos activos digitales pueden resultar atractivos para actividades delictivas. Desde el ransomware hasta el fraude y la evasión fiscal, los criptoactivos pueden utilizarse de manera indebida en una amplia gama de delitos.

El FMI también ha señalado que la velocidad de las transacciones y la naturaleza sin fronteras de los criptoactivos brindan a los delincuentes la capacidad de mover fondos rápidamente a través de fronteras internacionales, lo que dificulta aún más la aplicación de la ley. 

Además, algunos proveedores de criptoactivos pueden operar desde jurisdicciones con regulaciones ALD/CFT deficientes o inexistentes, lo que agrava aún más los riesgos.

Ante este panorama, el llamado del FMI por una regulación clara y coherente de los criptoactivos cobra una relevancia significativa en un mundo donde la tecnología y las finanzas están convergiendo de manera irreversible. 

La comunidad internacional se encuentra ante el desafío de abordar estos riesgos legales y de integridad financiera para garantizar un uso responsable y seguro de los criptoactivos en la economía global.

Conflicto de legislaciones

Consideran que: “El incumplimiento o la falta de regulación de las actividades de criptoactivos puede perjudicar la integridad del mercado y los intereses de los participantes del mercado. Las preocupaciones comunes sobre la integridad del mercado incluyen el uso de información privilegiada, el fraude, el lavado de dinero y la manipulación del mercado, los conflictos de intereses que surgen de la integración vertical de actividades y funciones, la combinación de los fondos de los clientes, la falta de protección de los activos de los clientes en custodia o cualquier actividad que implique la salvaguardia de los clientes, y falta de acceso justo, idoneidad y distribución al cliente minorista”.

Es fundamental aclarar la aplicación del derecho financiero y el tratamiento de los criptoactivos cuando sea necesario. Para abordar este desafío, existen varios enfoques disponibles, indican desde el FMI. 

En primer lugar, los marcos legales y regulatorios existentes pueden aplicarse en situaciones donde las actividades relacionadas con los criptoactivos se ajusten a las categorías legales ya establecidas. Un ejemplo sería la aplicación de leyes de valores a los criptoactivos cuando corresponda.

Sin embargo, cuando existan lagunas en la regulación o cuando el marco legal existente no sea aplicable, las jurisdicciones pueden optar por modificar las leyes existentes de manera específica para abordar actividades relacionadas con los criptoactivos. Un ejemplo de esto se observa en el enfoque de Japón, donde se han realizado modificaciones legislativas para incluir explícitamente disposiciones relacionadas con los criptoactivos.

Indican que: “En algunas jurisdicciones, es posible que sea necesario modernizar el derecho privado para aclarar la clasificación de los criptoactivos y las normas que rigen sus transacciones. En la medida en que existan lagunas en el marco existente, las reformas legislativas podrían centrarse en áreas donde existen fricciones entre el derecho privado y las nuevas tecnologías, como se ve, por ejemplo, en Suiza, Liechtenstein y Alemania, para evitar retrasos e inconsistencias con el marco legal más amplio”.

Además, algunas jurisdicciones pueden optar por promulgar leyes personalizadas que aborden directamente los aspectos de los criptoactivos. Por ejemplo, la Comisión de Mercados de la Unión Europea (UE) ha considerado la regulación de los criptoactivos como parte de su enfoque en tecnologías financieras (“fintech”), donde las actividades relacionadas con los criptoactivos se consideran un subconjunto.

Para abordar de manera efectiva los desafíos relacionados con la subvaloración o insuficiente recaudación de impuestos en transacciones que involucran criptoactivos, es crucial establecer un marco legal fiscal que sea transparente y predecible. 

Este enfoque debe ir de la mano con una cooperación internacional efectiva. Aunque las leyes fiscales suelen aplicarse a los criptoactivos según su clasificación legal, puede ser necesario realizar ajustes para garantizar la claridad y la certeza, al mismo tiempo que se cumplen los objetivos políticos específicos de cada país.

Las autoridades fiscales deben complementar los marcos legales existentes con orientación oportuna y exhaustiva para los contribuyentes. Esto contribuirá a fomentar la transparencia y la previsibilidad en el tratamiento de los criptoactivos.

Asimismo, es fundamental que los países establezcan pautas claras sobre las obligaciones de pago y presentación de informes, tanto para los usuarios de criptoactivos como para los proveedores de servicios relacionados con estos activos digitales.

En definitiva, la aclaración de la aplicación del derecho financiero y el tratamiento de los criptoactivos requiere una adaptación inteligente de los marcos legales existentes y, en algunos casos, la promulgación de leyes personalizadas que aborden las particularidades de estos activos digitales en evolución, y con ello evitar que las legislaciones se contrapongan entre los gobiernos.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.